Diario de Isabel 30 de noviembre de 1841 La tensión entre Henry y James ha ido en aumento, pero ahora estaba llegando a un punto crítico.  Los problemas en sus negocios, las nuevas leyes laborales y las crecientes sospechas de Henry sobre Alexander se combinaban para crear una situación explosiva. Daniel, había encontrado suficiente pruebas para hacer justicia, estaba listo para confrontar a Henry. A principios del año 1842, entrara en vigencia las nuevas leyes laborales que prohibían el trabajo infantil y limitan el trabajo de las mujeres, esto claramente comienza afectar los negocios de mi familia.  Henry y James, acostumbrados a maximizar sus ganancias explotando la mano de obra barata, se encuentran en una situación financiera precaria.  Uno de sus negocios más importantes, una fábrica textil, esta al borde de la quiebra. Hoy he escuchado a James discutir acaloradamente con Henry sobre la situación de sus negocios. Las nuevas leyes laborales han complicado sus operaciones

Diario de Isabel 1 de Diciembrecontinuación:Daniel y Martha permanecían en el despacho, sumidos en un silencio lleno de pensamientos no expresados.La verdad, esa verdad tan dolorosa y esperada, se había revelado como una tormenta inesperada, arrasando con todo a su paso.Daniel, aún con la carta de Alexander en la mano, apenas podía comprender todo lo que su madre le había dichocho.Daniel: ¿Y Tomás?, preguntó finalmente Daniel, con la voz llena de incertidumbre.Daniel: ¿Él sabe algo de esto?Martha negó con la cabeza, su expresión cargada de culpa.Martha: No, aún no le he dicho nada, respondió ella con un susurro.Martha: Siempre temí que la verdad lo devastara, que lo alejara de mí.Martha: Le hice creer que su padre murió cuando era un bebé para protegerlo, para evitar que sintiera el mismo dolor que tú sentiste cuando te diste cuenta de que tu padre nunca estaría presente.Daniel asintió lentamente, comprendiendo la difícil situación en la que su madre se había encontrado dur

Diario de Diana 4 de marzo del 2024 Continuación: Isabel: La gran sala de baile de la mansión Wycliffe se iluminaba con la luz de innumerables candelabros, mientras las notas elegantes de un violín flotaban en el aire, marcando el ritmo de la velada. El ambiente era de pura opulencia, y los invitados, vestigios de la alta sociedad, se movían con gracia entre conversaciones triviales y sonrisas superficiales. Sin embargo, aquella noche tenía un significado especial, uno que nadie esperaba.  El retorno de los Wycliffe, ahora representado por la entrada triunfal de Daniel y Thomás, rompía el delicado equilibrio de poder en la élite. La multitud murmuraba en asombro, susurros llenos de incredulidad y curiosidad al ver a los dos hermanos que ahora eran reconocidos como los herederos legítimos de Alexander Wycliffe, uno de los hombres más ricos de la sociedad victoriana. Daniel, con su porte regio y su mirada intensa, atraía todas las miradas. Muchos lo recordaban como un jardinero

Época actual 7 de marzo 2024 Diana estaba sentada en el gran salón de su mansión, observando el crepitar del fuego en la chimenea, cuando el sonido del timbre la sacó de sus pensamientos. Sabía perfectamente quién era. Su abogado, el señor Montgomery, había acordado visitarla esa tarde para entregarle un asunto importante relacionado con la herencia de su abuela Isabel III. Sin embargo, nada la había preparado para lo que estaba a punto de descubrir. El señor Montgomery fue llevado por el mayordomo hasta el gran salón, dónde se encuentra frente a ella, sosteniendo un maletín de cuero que parecía más pesado de lo que realmente era. Sr. Montgomery: Señorita Diana la saludó con una reverencia leve. He venido a cumplir con el último deseo de su abuela. Sr. Montgomery: Aquí está la documentación final de la herencia. Diana asintió y lo invitó a pasar al salón, su corazón acelerado mientras trataba de prepararse para lo que estaba por recibir. No era solo el hecho de la herencia, si

Diario de Diana 7 de marzo 2024 Continuación: Diana y Fernando, aún sorprendidos por el hallazgo del cuarto secreto, se sentaron frente a una mesa antigua de roble, cubierta con diarios y documentos que habían estado cuidadosamente ocultos durante generaciones.  El silencio de la habitación secreta, ahora llena de ecos del pasado, parecía envolverlos mientras comenzaban a abrir y leer los diarios que habían encontrado. El aire estaba cargado de misterio, pero también de una sensación de propósito. Sabían que lo que tenían en sus manos no era solo una colección de escritos, sino la clave para descubrir la verdad detrás de los oscuros secretos que habían atormentado a la familia Thornton durante años. Y en el centro de todo esto estaba Alejandro Thornton, el hombre que, según habían deducido, había sido el creador de este cuarto secreto. Diana: Aquí está , susurrando como si temiera que hablar más alto pudiera alterar el aire enrarecido de la habitación. Este diario es de Alejandr