Respire profundo antes de entrar a los terrenos de la manada en la que había vivido casi toda mi infancia.Odiaba con todas mis fuerzas estar en este lugar! Lamentablemente era obligatorio para mí estar aquí y temía que fueran a buscarme si no venía de forma voluntaria. Caminé lentamente acercándome hacia donde estaban reunidos todos pude ver justo en el medio al alpha Angel, cómo lo detestaba.Muy cerca de él estaba Sofía junto a mi padre y su esposa, sentí mi sangra hervir de la rabia de verlos juntos. Los odiaba a todos y sinceramente no esperaba el momento para irme de este lugar.Por un segundo la mirada de aquel alpha prepotente se poso en mí para luego mirar hacia donde estaba Sofía.— ¿Está listo mi alpha?— Oi alguien preguntar Se supone que el día de hoy el gran alpha escogería a su luna, hoy es el día que todos sabremos quien es su mate.— sí, lo estoy— él comenzó a caminar dirigiéndose hacia donde estaba yo lo cual me hizo fruncir el ceño. ¿Por qué no estaba caminando

No había podido dormir casi nada en toda la noche y es que me daba miedo que si cerraba los ojos en algún momento al abrirlos él estuviera a mi lado o a punto de asesinarme. Lo poco que había podido dormir me había despertado totalmente asustada, rezando con que esto solamente hubiese sido una pesadilla pero al abrir los ojos me había dado cuenta que seguía en la misma lujosa habitación de la mansión del alpha Luego de asimilar que en algún momento él vendría por mí y que tenía que decirle algo había decidido buscar algún sitio que me dejara escapar de esta habitación, para mi mala suerte no había conseguido ninguna vía de escape había revisado un poco más la habitación y me había dado cuenta que había un enorme clóset con muchísima ropa de mujer. Acaso esto ya estaba planificado? Me preguntó si esto es algún plan extraño de él o simplemente había sido algo espontáneo? Realmente yo era la mate de este alpha?Porque la luna me estaba castigando de esta manera?La puerta se abrió l

Me había puesto lo que para mí era adecuado un vestido largo de color blanco me había maquillado poco no quería verme exagerada ya que se supone que esto era una especie de ceremonia y quería verme lo más natural posible, me había puesto unos pequeños tacones. Me sorprendía que todo era de mi talla incluso los zapatos lo que me hacía pensar que quizás él lo sabía mucho antes que ayer. Bajé con mucho cuidado las escaleras una vez que estuve fuera de mi recámara se supone que Ángel vendría por mí pero podía escuchar Como todos estaban llegando y aunque realmente quería quedarme en la recámara también quería salir rápido de esta situación para volver y encerrarme. Me sorprendió ver la cantidad de personas que vienen en este lugar incluso habían personas que no eran de la manada. Me sentía extraña me sentía fuera de lugar, nunca había estado en este tipo de eventos siempre había tenido que ir a los que eran obligatorios que cada lobo estuviese. — eres una perra— escuché a alguien dec

Después de pasar casi toda la noche hablando con Lucia Ángel había anunciado que la velada había llegado a su fin de igual forma había anunciado que yo había aceptado ser su mate y ser la luna de la manada, claro que todos habían festejado falsamente al menos la mitad de las personas presentes en la fiesta. Caminé lo más rápido que se podía en mi habitación tenía mucho que pensar pero cuando estaba por entrar Ángel me detuvo del brazo. — sé que no todo salió como esperábamos— me dijo mirándome fijamente. Sinceramente no es para que saliera de otra forma era consciente de que todo saldría muy mal— Lamento lo incómoda que te sentiste Será que este lobo era bipolar? Es que no entendía cómo es que era imponente y como era arrogante pero a veces era tan dulce como lo era ahora.— No pasa nada sinceramente no esperaba que todo saliera perfecto entiendo que la manada apenas está adaptando a mí que esperaban que la luna fuera Sofía y no los quiero presionar para que me quieran o me acepten

Angel Salvatore Había pasado el día tratando de investigar el pasado de Mi luna sinceramente me sentía algo impresionado con ella quizás yo en su lugar no hubiese podido hacer lo mismo después de todo se había ido de aquí siendo casi una niña. La puerta de Mi pequeño despacho se abrió dejándome ver a Sofía con una gabardina de color negro y unos tacones bastante altos que me daban un pequeño indicio de lo que estaba a punto de hacer. — Hola mi amor — me dijo con esa sonrisa sensual que solía usar cada vez que quería seducirme o pedirme algo— vengo para nuestra despedida Despedida...— pensé que ya habíamos tenido nuestra despedida — le dije sin moverme de mi lugar mientras que ella comenzó a soltarse su gabardina negra y dejándome ver su escultural cuerpo si algo tenía que admitirle era que era bastante voluptuosa — ahora es momento de mi despedida aceptaré ser la esposa de tu primo solo para estar cerca de ti— su voz sonaba sensual y muy suave mientras se acercaba lentamente hac