Liam sigue agarrándome de la mano mientras caminamos de vuelta a casa. Papá está fuera preparando la parrilla. Suelto la mano de Liam y entro para preparar la última parte de la cena. Liam y papá me siguen dentro después de unos minutos."Así que, Alfa Liam, me tomé la libertad de mirar dentro de la nevera y tomé algunos filetes para la parrilla. Espero que te parezca bien", dice papá."Por favor, llámeme Liam. Y, por supuesto. Pensé que los filetes serían perfectos para esta noche". Entonces, va a la nevera y saca una botella de vino. "También traje vino por si quiere acompañar los filetes. El resto de la carne consiste en dos costillas, salchichas de oso y carne picada. No puedo decir que me haya comido nunca un oso entero, pero se lo llevé a alguien de confianza que ha tratado con carne de oso en el pasado. Tendrás que decirme si te gusta". La última parte iba dirigida a mí. Sonrío mientras le quito el vino y lo abro para que respire.Empiezo a sacar la carne de la nevera y a me

Liam no rompe el contacto visual conmigo mientras desliza una mano hacia mi hombro, tirando del tirante de mi sujetador hacia abajo. Luego me levanta la camiseta y empuja el lado derecho del sujetador hacia abajo, por debajo del pecho, haciendo que lo empuje hacia su mano. Me mira y me pasa el pulgar por el pezón. Respiro hondo y arqueo la espalda, empujando mi pecho hacia su mano, observándolo.Me devuelve la mirada con ojos llenos de deseo y un hambre que nunca había visto antes. Se inclina y se lleva mi pezón a la boca, pasándole la lengua antes de chuparlo y mordisquearlo. Mi cuerpo se estremece ante el placer que me está provocando y el calor inunda mi cuerpo. Mi mano se acerca a su cabeza y lo sujeta, mientras la parte inferior de mi cuerpo empieza a rechinar contra él sin que me dé cuenta de lo que hago.Mientras me chupa el pezón, su otra mano se mueve hacia mis pantys, deslizándose por su interior. No parece tener el acceso que quiere, así que su otra mano se desliza hacia a

Su voz está en mi oído: "Déjame mostrarte lo bien que puedo hacerte sentir". Su cálido cuerpo está desnudo y recostado sobre mí y una suave cama debajo de mí. Sus manos están por todas partes. Su boca en mi cuello, mi hombro, mordisqueando mi oreja. Gimo ante sus caricias. Mis manos se deslizan por su duro y musculoso cuerpo, haciéndome ronronear. Quiero lamerlo y saborearlo. Quiero sentirlo dentro de mí. Quiero que me penetre como ningún otro hombre lo ha hecho jamás.Su duro miembro se desliza contra mi clítoris, frotándolo y llevando mi cuerpo al frenesí. La cálida humedad entre mis piernas, prueba su efecto sobre mí. Gimo suavemente, deseando más, atrayéndolo más hacia mí. Su mano se introduce entre nosotros, deslizando sus dedos en mi calor. Jadeo cuando el placer irradia a través de mí y empiezo a cabalgar sobre sus dedos. "Más, necesito más”."¿Quieres que te dé más, amor?"."Sí, por favor, necesito más", gimoteo.Su boca se acerca a mi oído. "¿Me quieres dentro de ti?"."S

La mañana de mi cumpleaños me despierto temprano. Como es mi cumpleaños, voy a pasarlo como yo decida. Y por ende, elijo empezar el día viendo cómo Cara les patea el culo a mis guerreros.Me acerco a la ventana y espero. Y espero. No está aquí. Nunca la he visto faltar al entrenamiento. ¿Habrá pasado algo? Escuché a mi papá preguntar a los guerreros si alguien sabía algo de Cara. Nadie sabía nada. Espero que nada haya salido mal con el regalo o, peor aún, que Liam haya aparecido esta mañana temprano para terminar lo que empezó anoche.Justo cuando estaba a punto de dirigirme a su casa para asegurarme de que estaba bien, veo a Artemis corriendo hacia el campo de entrenamiento desde el bosque. Mi mente se tranquiliza inmediatamente y siento que puedo respirar de nuevo. Cuando sale del bosque, todo el mundo la regaña por llegar tarde. Papá la hace dar vueltas antes de permitirle unirse al entrenamiento. No sé si la intención es agotarla o dar a los otros guerreros la oportunidad de venc

Cuando llegamos al club, siento como si un enjambre de abejas se hubiera instalado en mi estómago y tengo náuseas.En cuanto entramos, parece que toda la sala se queda en silencio y todo el mundo se gira para mirarnos a mi padre y a mí. Siento un ligero rubor en las mejillas y estoy a punto de salir corriendo, hasta que veo que todos los guerreros inclinan la cabeza, casi como al unísono, hacia mi padre. Olvido que la mayoría de la manada rara vez lo ve. Lo considerarían un ermitaño si no fuera porque yo vivo con él y Alfa Anders nos visita cada semana.Luna Calista se acerca a nosotros y Alfa Anders la sigue un paso por detrás. Toma mis manos con las suyas, sonriéndome con cariño mientras Anders estrecha la mano de papá. Le ofrece una copa a mi padre y se dirigen hacia los guerreros, que parecen haberse sacado la lotería.Luna Calista me dice lo guapa que estoy y le brillan los ojos ante mis joyas.Alzo la mano inconscientemente para tocarme el collar. "Qué joyas tan bonitas. ¿Lo