JordanMientras observaba como Ton y Elowen discutían los últimos detalles del plan, una duda empezó a asaltar mi mente. Algo no parecía encajar del todo, como si hubiera un velo de misterio rodeando ciertos aspectos de la situación. Después de lo ocurrido con Héctor, mi lobo se hizo más presente en mi mente, sacando a la luz cosas que la mente humana no podía ver."Elowen", la llamé, esperando que pudiera aclarar mis inquietudes. "Necesito hablar contigo sobre el amuleto de Benjamin y el libro. Dijiste que vendrían con el equipo de seguridad. ¿Los enviaste con antelación? Porque no les daría tiempo a llegar a Shelton contigo. Tardarían al menos tres días". Mi lobo gruñó en mi mente. Su sentido acusaba la mentira que estaba en el aire.Se volvió hacia mí, una expresión de sorpresa cruzó su rostro antes de recomponerse rápidamente. "Lo hice antes de venir a casa de Celine. Pasé por la compañía de seguros y recogí los objetos según lo acordado".Pero sus palabras no me convencieron del

CelineEstaba sentada en el salón, mirando el crepitar del fuego en la chimenea, mientras Elowen preparaba té en la cocina. Mi mente estaba inquieta, preocupada por Jordan y los recientes giros en nuestras vidas. Sin embargo, sabía que no podía dejar que esa preocupación se reflejara en mi expresión. Se suponía que Elowen estaba siendo manipulada por Lionel, lo que pondría en peligro mi seguridad y la de mi familia."¿Qué crees que averiguará Jordan hablando con la Diosa?". Preguntó Elowen en voz baja mientras me entregaba el té.La miré fijamente, intentando controlar las reacciones de mi cuerpo. Quería romper el vínculo, pero aún no sabía cómo. "Mi alfa tiene un poderoso vínculo con la Diosa de la Luna. Siempre puede confiar en ella cuando las cosas se ponen difíciles". Sonrió de otra manera."¿Siempre se toma su tiempo?" Observé sus movimientos y me di cuenta de que no era Elowen quien estaba frente a mí en ese momento, sino Lionel.Seis años juntos me habían hecho aprender cada de

JordanTheodore colocó la jaula a los pies de Celine, y mi hijo lloró, extendiendo los brazos hacia su madre. Lionel le miró enfadado y gruñó a mi pequeño, haciendo que me hirviera la sangre y di un paso hacia delante."Podrían haberse limitado a llamar a los adultos para jugar" Intenté mantener las manos en los bolsillos para no chocar con ellos."¿Y qué gracia habría tenido eso?". Theodore caminó hacia mí y se detuvo frente a Lionel. "Verte, desesperarte por este niño enfermo es lo que más me complace". Celine gruñó de frustración, intentando de nuevo arrancar las cadenas."Veo que solo te importa el dinero, ¿verdad? Pero déjame decirte algo", di otro paso hacia delante. "Aunque nos maten a los tres, nuestras acciones no irán a ti" Sonreí, dejando ver mi peor lado. "El testamento está listo y tu nombre no figura en él"."No hay persona en el mundo que no pueda ser corrompida. Se los compro a cualquiera". Mi lobo aulló en mi pecho y volví a sonreír."No puedes comprar donaciones". El

Celine"¿Qué es eso, estrella? ¿Crees que puedes detenerme?" Sonrió malvadamente e intentó utilizar su poder sobre mí, pero no pasó nada.Sentí que me invadía un flujo brillante y mi pelaje empezó a cambiar de color. Vi cómo mis patas se volvían de color marrón claro y cómo todo el peso de Lionel desaparecía de mi mente. Estaba libre de su control."IMPOSIBLE". Gritó y yo le gruñí ferozmente, y corrí hacia él, haciendo que creara un bloqueo mágico entre nosotros."¿Tienes miedo, Zattan? ¿No quieres conocer al animal que has creado?". Rodeé todo su cuerpo, sintiendo cómo se intensificaba su olor a podrido. "¿Qué? ¿Tienes miedo de una loba que acaba de matar al amor de tu vida por tu codicia?". Los ojos del hombre se abrieron de par en par, y empezó a usar más y más magia para intentar contenerme."¿Cómo es posible? Nunca antes un lobo había podido salir de mis dominios" Estaba conmocionado y eso le hizo olvidar sus lazos con Elowen, que consiguió conjurar un hechizo y liberarse."Recor

CelineMe encontraba en un estado entre la consciencia y la inconsciencia, envuelta en una niebla de dolor y debilidad. Cada respiración era una ardua batalla, cada latido de mi corazón, un doloroso recordatorio de lo que habíamos pasado. Jordan permaneció a mi lado, una fuente constante de apoyo y amor, sus ojos reflejaban la preocupación y el cuidado que sentía por mí."Descansa, Luna", susurró suavemente, su voz era un ancla que me mantenía conectada a la realidad. "Estoy aquí contigo, no voy a ir a ninguna parte"."Incluso con la magia de Elowen, sigo sintiendo dolor", gemí, intentando sentarme en la cama con su ayuda."Ella me explicó que es más su lado humano que su lado lupino. Todavía le cuesta aceptar la realidad a la que te has enfrentado y le está dando a tu cuerpo unas cuantas descargas de adrenalina" Asentí, confusa por sus palabras."¿Cuándo parará?" Jordan mulló mi almohada y me sentí más cómoda."Cuando tu subconsciente se dé cuenta de que ahora estás a salvo". Me besó