Amber tenía una mezcla de emociones, estaba en camino a encontrarse con el señor Mckenzie y se sentía un poco alterada a la par de intimidada, era un hombre reconocido, exitoso e inteligente y no sabía cómo manejaría la situación.“Pero esto no es un restaurante, ni una empresa, es una residencia, es más me parece conocida tal vez la vi en alguna revista”, afirmó al llegar a la dirección un tanto apartada que había recibido, aquel ambiente pensaba que era muy personal pero no podía acobardarse ahora.“No más dudas, si el sueño no es una visión del futuro entonces ¿qué explicación tendrían las diferentes coincidencias?, además del hecho que abrí los ojos y puedo ver talla cuál es a la gente a mi alrededor”Tocó el intercomunicador y de inmediato le dejaron entrar, la casa era amplia, elegante, con una gran jardín y una entrada que gritaba lujo, “¿en qué tiempo había logrado alquilar una propiedad así?”Se estacionó y cuando se encontraba tomando una respiración profunda para darse áni

Amber llega temprano a la oficina, soñó una vez más con la noche de su muerte e intenta repasar los detalles de los eventos perturbadores del mismo así le cause consternación.“Lo del collar, la certeza de que James me engaña y que la imagen de su padre encaja a la perfección con la de mi sueño: ya ocurrió, la venta de mi empresa es el único evento que hasta esta el momento no se cumplió, ¿eso será suficiente para cambiar mi destino?”Mientras atendía a un cliente tocaron a la puerta, —Lo siento señora Mckenzie, ha llegado este presente para usted, no tiene firma, ni identificación alguna solo la dedicatoria.Se trataba de un hermoso arreglo de flores con una tarjeta, “No hay flor que se compare con tu belleza pero estás solo son emisarias de cuánto te admiro, te espero en el Restaurante Providence”— Por favor colócalas en la mesa, estoy terminando de atender al señor Moore— , respondió Amber sintiéndose un poco nerviosa.“¿Qué me pasa por la mente?, lo primero en que pensé es que ha

Amber una vez más da una repaso a la habitación, está sola y los espacios vacíos no la hacen sentir mucho mejor, recuerda aquellas emociones al principio del matrimonio cuando arreglaba el lugar para los dos.Estaba de espaldas e inesperadamente escuchó una voz y se giró de inmediato, —Y así acaba nuestra historia, es increíble que un año de matrimonio pueda caber en dos maletas y una caja.— Me gustaría quedarme con los buenos momentos en los que la ilusión engrandecía nuestras virtudes y empequeñecia los errores.— Quiero que sepas que no te guardo rencor ni te odio por tu decisión, solo creo que pudimos salvar nuestra relación pero es claro que te he decepcionado, así que lo mejor es terminar como amigos.“James se ha convertido en un personaje extraño, una mezcla de emociones contradictorias, como si se tratara de alguien bipolar va del amor al odio en cuestión de minutos pero no puedo pasarme la vida analizandolo, yo también quiero ser feliz”— Es mi deseo también, además tenemos

Luego de la llamada, Brigitte se disculpó, se veía notablemente afectada y a pesar de excusarse para usar el baño escondiendo el rostro, Andrew notó que se encontraba llorando, lo cual lo dejó lleno de preguntas.Mientras tanto Liam se encontraba en su oficina, caminaba de un lado a otro impaciente, deseaba saber cómo se sentía Amber aquella mañana pero no le parecía inapropiado mantener un contacto de manera tan recurrente.“Ya Andrew debe haberla visto, será mejor que le pregunte disimuladamente”Andrew vió la llamada de su jefe y amigo y no pudo evitar sonreír, —Buen día, Liam.— ¿Cómo vas?— Apenas empezamos pero ya tengo algunas cosas para investigar.— Qué bueno, al final del día espero un resumen.— Aja, ¿por qué estás llamando realmente?, lo de la información diaria sabes bien que es mi manera de trabajar así que no te hagas el tonto conmigo y dime ¿qué es lo que quieres saber?— Está bien, me atrapaste, ¿ya viste a Amber? — Sí, hace un momento vino a saludarme.— ¿Y cómo la

La noche anterior…Andrew y Brigitte habían compartido el ascensor, Liam y Amber ya se habían ido, así que ellos además de los vigilantes eran los únicos que quedaban en el edificio.— Siento que nos quedamos hasta tan tarde, sé que estabas preocupada por tu bebé y al final nos excedimos.— La niñera debe estar un poco desesperada por irse pero ella tiene un año cuidando a la pequeña Elizabeth así que sabe que no suelo hacer estas cosas.— No es fácil ser madre y trabajar.— Realmente no, pero he intentado hacer lo mejor que puedo, he sido afortunada porque he contado con personas que me han apoyado.— Parece que siempre ves lo positivo en todo, es una cualidad.— Honestamente no es así, suelo desesperarme y mucho más en los últimos tiempos pero no puedo quedarme en esa emoción por mucho tiempo pues tengo una hija que depende de mí.— ¿A qué te refieres?— , preguntó Andrew al notar que era claro que la chica tenía un problema pero en ese momento abrió la puerta del ascensor en el nive