CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 58. Una amenazaChloe apenas respiraba, el corazón le latía a mil por hora y las piernas le temblaban como si acabara de correr una maratón. Ahí, justo en la puerta del restaurante, estaba él: Elías.No había forma de evitarlo, de escabullirse sin que lo notara. Su mirada
Leer más