El sonido del carruaje era opacado por el bullicio de la multitud a los dos extremos de lo largo del camino. Las personas emocionadas llenaban de buenos deseos a su joven Rey Gorianito. El carruaje seguía avanzando… Y al mismo tiempo, Caroline corría entre la multitud…Agitada, con su corazón roto y su rostro bañado en lágrimas. ¿Cómo no estarlo? ¡Amaba a ese chico Gorianito! ¡Ella se arrodilló y le pidió matrimonio seriamente en el pasado!Aún con su propuesta infantil que fue tomada por una broma al momento por ese joven… Ella lo hacía con sinceridad, pureza y de todo corazón. Sin embargo… Todo eso no importaba más. SE TERMINÓ. Esas dos palabras desgarraban el corazón de la joven de 17 años que tan ilusionada buscando desesperadamente una salida a sus problemas en Maita y huyó a Gorian. ¿Todo para qué? ¡¿Por qué la vida es tan injusto que la hizo llegar el día de la boda de su amado con otra?!Esas preguntas cruzaban por la mente de ella mientras corría. ¡PUM! De pronto,

•••••••••• 4 días después. Zona Oeste de Gorian, 11: 40am. Clop~ clop~ El sonido de los caballos se escuchaba en lo alto de esa zona montañosa, rodeada de altos árboles cuyas ramas permitían que se filtrara la luz del radiante sol. —¡Su majestad! ¡Su majestad, venga por aquí! —exclamó uno de los caballeros designados a ir con el Rey. Guiaban a ese joven Rey Gorianito… Al hallazgo que tuvieron. El caballo de tonalidad negra se detuvo y Jhonn Cuarto Wiztan bajó caminando a pasos rápidos…Observó los dos cuerpos sin vida… Manchas de sangre seca por doquier en el césped y la tierra... Un putrefacto olor a carne en descomposición, el sol del verano empeoraba la condición de los dos cadáveres. Los dos cuerpos desfigurados parecían haber sido atacados por algún animal salvaje…Las pertenencias y ropas con las que Yurina había indicado que Caroline y Dimitri vestían… Se encontraban hechas trizas. ¡Jhonn estaba impactado!"Imposible…" "No es Caroline… No lo es…"Se repetía mentalmente

••••••••••Los ojos verdes esmeraldas de esa mujer de 42 años se posaban en las flores de su jardín. Ella que estaba sentada en una cómoda silla acolchada dentro de ese kiosko del elegante jardín, tejía uno más de sus tapetes que normalmente hacia como pasatiempos ya que la ayudaba a estar relajada.La princesa Valentina Burgot que tejía una réplica de la misma flor que veía cerca, se quedó inmóvil al ver a su hermano acercarse por la acera larga que llevaba a ese kiosko blanco en el jardín. "¿Qué habrá sucedido para que Henrick venga a verme?"Pensó Valentina con curiosidad, hasta que observó que el Rey Bushlako llevaba sostenidas a alguien de la muñeca y la joven que caminaba detrás de él usaba un glamuroso vestido púrpura que no era habitual al estilo de moda Bushlaka si no más bien Gorianita. Valentina dejó en la mesita cercana donde tenía sus herramientas de tejido el tapete que hacía y se puso de pie, para hacer una reverencia a su hermano apenas llegó. —No lo hagas —Le dijo

¡BOOOOOM!La fuerte explosión derribó los muros del Ducado Brown… Tras el grito de guerra de los soldados Maitanos, se invadió el territorio principal. Tres días habían transcurrido desde que el Rey Maitano dió la órden al Rey retirado Lance Lamparth y el Conde Alfred Heliar de atacar. —¡SU ALTEZA! ¡HUYA POR FAVOR! ¡SI SE QUEDA NO SALDRÁ CON- ¡AGH! —hizo un grito de dolor el consejero del Duque, cuando este lo atravesó con su espada. —¿Que huya? ¡No haría algo tan bajo! ¡Aún podemos ganar, los refuerzos de Bushlak van a-—No… No lo entiende señor… —decía otro de los caballeros que había llegado con el anterior consejero a dar la noticia— ¡Bushlak se retiró hace 7 días! Darrell se sorprendió. No tenía ni idea… Tampoco su aliado Travis le había informado. —¡¿Dónde demonios obtuviste esa información?! ¡¿Dónde está el príncipe Travis Burgot?! —preguntó furioso ese Duque. El hombre cabizbajo inclinó su cabeza y negó lentamente. —El… El mensajero de él llegó y nos dió el mensaje per

✯✯✯ 5 años después del FINAL ✯✯✯◉ Reino de Luxar al Suroeste de Maita:Tap~ tap~ El sonido de pesadas botas de esos soldados corriendo por ese bosque cuyo suelo empinado estaba lleno de hojas secas y ramas estorbando el sendero. Eran más de las 2 de la madrugada y el cielo de esa noche primaveral lucía lleno de estrellas, sintiéndose la brisa fresca de la noche en las profundas del sendero boscoso. Más arriba en el mismo bosque una ligera neblina comenzaba a cubrir la zona y era justo ahí donde las dos personas que corrían siendo perseguidas por soldados Luxarianos, querían llegar. —¡CORRE! ¡ME DEJARÉ CAPTURAR! —gritó el hombre pelirrojo al otro que lo acompañaba. —¡NO PUEDES! ¡Ella te necesita! ¿Vas a dejarla sola? —Una vez me tengan en sus manos, nunca podrán encontrarla. La daré por muerta y ella podrá comenzar de cero sin tener que ser perseguida~ —sonrió ese joven Maitano. El hombre que lo acompañaban asintió y siguió su camino avanzando hasta perderse en las profundidades