Escuchar esas palabras me causan mucho alivio, porque si algo es claro es que estar en este mundo sin familia, debe ser doloroso y yo debo comprender que mis padres, no estarán siempre con vida.Así que, si no puedo tener hijos, si no puedo lograr tener mi propia familia, me gustaría al menos ser parte de la familia de Taddeo. Suena descarado, porque no llevo siquiera un año conociéndolo, pero, Taddeo me demostró que no necesito mucho tiempo para querer de verdad y con intensidad.— Gracias por entender. — digo y mi jefe se levanta de su asiento.— Nacimos solos, pero, nadie quiere morir así. suena egoísta, pero, todos queremos dejar a alguien atrás que nos recuerde, aunque eso le cause dolor. — dice mi jefe colocándose frente a mí.— ¿Hay alguien que quiera que lo recuerde?— Me gustaría morir primero que todos, no quiero ser quien

No me cohíbo, aunque mi mente me dice que no debo ser tan impulsiva tan rápido, hay otra parte de mi cuerpo que toma el control y por ello, comienzo a tocar todo a mi paso e incluso, me giro, dejándolo a él contra la pared, para poder tocar todo a mi antojo, mientras juego con mi lengua en su boca.No hay manera de retroceder, no quiero hacerlo y por eso, lo jalo de su camisa y retrocedo con él, donde es mi ahora novio quien se gira y yo abro mis ojos para notar que casi choco con un mueble. Salvada, continuo con mi caminata sin alejarme de sus labios hasta que él es lanzado por mí sobre el mueble que tropieza con sus piernas. El hombre que había querido en silencio, me observa con su cabello desordenado, sus labios hinchados por nuestro beso y una mirada que desea mucho más que unos toques.— Esta es tu decisión, podemos tener una noche dulce, donde actuamos tímidos o saltarnos e

Me encuentro completamente lista para esto. Solo llevamos pocas horas como novios, pero, siento que hemos recorrido un largo camino por un tiempo. Por lo que, no me sentía cohibida de lo que hacía y por ello, agarraba su cuerpo disfrutando completamente de su cuerpo.Cada musculo, cada pequeño centímetro de su piel, es tocado por mí mientras nos besamos y él hace lo mismo. Nos tocamos, sin apretar, sin jalar o golpear, solo pasamos nuestras manos por el cuerpo del otro, mientras disfrutamos el proceso.Porque, no se necesita hacer algo más cuando el calor en las manos, es suficiente para sentirse excitado. Kendrick, parece aburrirse de la silla y por ello, me carga en sus brazos, con mis piernas rodeando si cintura y juntos avanzamos por el lugar. Nos detenemos al besarnos, porque lo que menos deseo es que nos caigamos por no ver por dónde estamos, así que, aprovecho dicho momento de descanso de nues

Recurriendo a mi sensualidad, que no sé si es suficiente para Kendrick, muevo el jabón por cada parte de mi cuerpo, dejando una espuma a su paso. Pero, cuando debía pasarlo cerca de mis pechos o partes íntimas, eras mis manos las que enjabonadas, pasaban tan lentamente, que podía ver su tormento al demorarme más en esas partes.Pero, no me dice algo, si no que, se queda mirándome fijamente cuando ya no puede mirar más dónde está mi mano. Sonriente, me giro y abro la ducha que se lleva el jabón más rápido de lo que me gustaría.Recorriendo con mi mano mi cuerpo, lentamente la acerco a esa parte donde él estuvo y mirando fijamente al hombre, quito el jabón de mi intimidad, mientras observo como la mirada de Kendrick se oscurece y su garganta se mueve emitiendo un sonido que da la clara señal de que su garganta está seca.Mi cuerpo, no tiene una s

Intento bajarme sin quejarme del dolor, pero, todo mi cuerpo me duele y no es para menos, hice una larga rutina de ejercicio sin haber hecho algo así hace muchos meses. Me excedí creyendo que podría con eso y pude, pero, vaya precio he pagado por confiar.— ¡Mami, ¿Qué te paso?! — pregunta Taddeo corriendo hacia mí con evidente preocupación.‘Piensa en algo rápido, Shantelle o estarás con un pequeño preguntando por lo mismo muchas veces.’ Me digo mentalmente.Sabiendo que debo dar una mentira que puede justificar todo mi dolor, pienso en los muchos escenarios posibles, pero, nada es lo suficientemente convincente, por lo que, debo recurrir a mi única opción; caída.Pero, ¿en dónde me caí exactamente y porque vengo de la calle cuando debería estar descansado? Debo mentir, pero, hacerlo tan bien que Taddeo no me pregun