Loli Madre mía, pero qué bello es aquí, abro la cortina de mi habitación después de dejar mi equipaje cerca al closet, ayer llegamos muy cansadas del viaje y solo descansamos lo que quedo del día, observo a mi alrededor y veo que esta habitación es del tamaño de mi piso en España, Trabajar con Alaia y los cariñitos ha sido lo mejor que me ha pasado, dedique varios años de trabajo en un jardín de niños, hasta que una amiga me recomendó para ser niñera de gente que tiene mucha pasta y aquí estoy, siendo bendecida por llegar a casa de Russell; en mi vida imagine que viajaría a Los Ángeles para cuidar a mis cariñitos, sonrió mirando el maravilloso cielo azul e inhalo profundamente el aire de aquí, miro el lateral del jardín perfectamente cuidado, tremendo casoplón, es aún más bella que la de Madrid. Mi teléfono suena y veo en la pantalla que es mi madre, sonrió y me acerco al teléfono para tomarlo, vaya que la despedida fue difícil, pero saben que no podre estar mejor, Los Russell, me tr

Ashley—Y recuerdo a un pequeño bebé, llamado Noah, hijo de Alaia, quien es hija de Patrick —expresa Frank pensativo y sostiene la mano sobre su mentón.Menudo detalle que se te ha pasado por alto Ash, me regaño y miro entre los dos, pongo a trabajar mi mente.—Estás en lo correcto Frank —me muevo para tomar una pose tranquila a pesar de los nervios que me han turbado. —Soy hijo ilegítimo de Kurt Russell, nunca me he acercado a la familia, siempre viví con mi madre y en los últimos años estuve en una escuela militar en Rusia —me aclaro la garganta, ideando más mentiras, claro que sí, mientras menos personas sepan mi verdad, estaré más segura aquí.Will levanta ambas cejas cuando menciono lo de la escuela militar y me mira de pies a cabeza.—¿Les llevabas los refrescos mientras entrenaban? —cuestiona con guasa y entrecierro los ojos hacia él.—Que no debemos ser unas bestias enormes, llenas de bolas en el cuerpo para ser un buen militar —replico molesta y Willian ríe para acrecentar mi

Ashley —¿Lo tienes? —cuestiona Will mientras vamos en su auto, hemos regresado del edificio técnico que queda a las afueras de la ciudad, un lugar que me encanta, tiene aire puro, bellos jardines, que te relajas un tanto antes de entrar al edificio y comenzar a trabajar. —Aquí está todo —levanto el iPad de la empresa y se lo muestro, disfruto del paisaje mientras Will recibe llamadas de su oficina y una que otra de mujeres, pero parece que ha disminuido su lista, cuando apenas lo conocí, lo llamaban varias, pero parece que van disminuyendo poco, ¿será por el regreso de su querida Jessie? El auto disminuye la velocidad y se detiene frente a una puerta de madera muy bien mantenida, la cual se abre y entramos a una casa con estilo japonés que flipas, con una fuente en la mitad, varios bonsáis y otros árboles, vamos que lugar más maravilloso, veo a varios hombres moverse de un lado a otro en la entrada, otros bajándose de sus coches, llevan ropa deportiva. ¡Un momento! ¿Qué hacemos aqu

Ashley—Adiós cariñitos míos —beso la mejilla de Alana y luego la de Noah, madre mía, que no entiendo como es que pueden oler tan tierno y bonito, inhalo su aroma como si no tuviera suficiente de ellos.—Bye, tía —Noah da un saltito, ayyy que me los comoooo, esas vocecitas son lo más lindo que he oído en mi vida.Estoy profundamente enamorada de ellos.Los abrazo otra vez y voy a la oficina de Alaia.—¿Saldrás? —cuestiona mi preciosa prima, la que tanto quiero.—Debo reunirme con capullito.Me siento en la silla de la oficina cómodamente mientras veo a Alaia reír.—Me reuní con los ingenieros, todo va perfectamente, eres una maravillosa mano derecha —me alaga feliz.—Pero cari, que somos unas Russell, somos magníficas en todo —digo orgullosa y ambas reímos—, estoy preparando a los ingenieros para entregarles lo que estoy manejando y en un futuro cercano dejar todo en sus manos y te entreguen todos los informes a ti, me he estado metiendo de lleno en el diseño de la colección.Alaia as

LoliHe disfrutado de unos días maravillosos aquí en Los Ángeles, estar al cuidado a los pequeñines no me exige trabajo, que son muy inteligentes y aprenden de forma rápida, además de que son tranquilos e independientes, no son llorones, ni caprichosos, son una bendición para Alaia, para su familia y por supuesto, para mí, que los quiero como si fueran parte de mi familia, y soy feliz con ellos, a este paso dudo que algún día llegue a tener hijos propios así que me los disfrutaré todo lo que pueda.El día está precioso y he traído a los peques para que pinten en la zona cubierta del patio, sonrío al verlos tan concentrados en lo que hacen, que no pueden ser más lindos.—Preciosa, ¿Qué estás pintando? —me inclino a un lado de Alana, mientras traza unos pincelazos sobre el lienzo.—Una For —dice muy seria y miro la flor abstracta que está pintando.—Pero que bien te está quedando —acaricio su cabello con ternura y me acerco a Noah.—Y ¿tu cariño?—Unn Ato —hace un círculo de una rueda c