CAPITULO 52Luciana abre los ojos, siente que sus piernas le tiemblan, mientras Antonio no deja de amenazar con el arma.Ernesto la agarra con fuerza de la cintura, está nervioso, pero su ego no le permite dejarse ver derrotado por Antonio, ese lobo que detesta.— Nunca aceptaste un No por respuesta — Antonio intenta conciliar con Ernesto — Los ejércitos de mi manada, la de Mateo y Adrián estamos aquí, vamos a matarte así que rindete, quizás considere perdonarte la vida.—¿ Quien te dijo que quería que me salvarás? Este sería mi mejor final, morir al lado de la loba que me quito el sueño, y saber que me llevo lo que más amas — Ernesto pasa de manera grotesca su lengua por el cuello de Luciana, lamiendo hasta su cara, sacando de sus casillas a Antonio.—¿ Crees que ella me importa? Ella nunca fue lo más importante para mí, me engaño, me dió un hijo bastardo — Antonio decide dar la vuelta a la situación.Luciana abre los ojos incredula de sus palabras, pero observa un rápido guiño, enti

CAPITULO 54Con total cinismo como siempre se le ha reconocido, Francisco extiende los brazos para que su hija lo saludé.La hija que rechazó y a la que no le dió su apoyo cuando Antonio la regreso a casa, la misma que no se canso de humillar, la que nunca busco o quiso saber de ella y su nieto hasta que vio una oportunidad para ser el Alfa.—¡¿Que estás haciendo aquí Francisco?!— exclama Luciana enojada abriendo sus ojos llenos de furia, no puede creer que use la fallada de abuelo de un nieto que ni conoce.— Ya oíste a Vladimir, debemos buscar una guía para mí nieto, y que mejor que yo, tu padre — Francisco pensó que Luciana era la misma de Antes, la vulnerable loba que se dejaba embaucar — ¿No pensarás volver con quién llamo a tu hijo bastardo? Sería un descaro.— Un descaro es que vengas aquí, a pedir por un nieto del que no sabes si nombre, te recuerdo que en tu casa solo fui un estorbo, y que fue Hank mejor padre que tú — Luciana siente que su voz se quiebra, es imposible que no

CAPITULO 56—¿ Como murió?— Antonio siente que su voz tiembla, debe darle la noticia a Luciana y a su madre.— Al parecer se quemó en una cabaña, encontramos parte de la ropa y cosas que Omaira le regaló cuando la encubri, es lo único que se.Mateo fue notificado de la noticia, quiso creer que ella había muerto para cerrar este capítulo en su vida.Antonio sintió una fuerte corriente en su corazón, en su pecho, le dolía a pesar e todo le dolía saber que elma estaba muerta.No puede negar que por mucho tiempo tuvo miedo de su presencia, de sus ganas inmensas de vengarse, pero hoy quiere creer que pudo hacer algo por ayudarla.— Gracias por no decirle nada a Luciana, después de todo lo que pasamos hoy, ella merece ser feliz — Antonio abraza a Mateo dándole un fuerte apretón, su hermano fue parte vital que hoy pueda estar con la loba que ama.Mateo y Antonio disfrutan de la fiesta junto a sus esposas, parece que por fin serán felices.Antonio sube con Luciana cargada en brazos, ella no p

Capitulo 58Mateo se sienta en la escaleras, aquella carta lo ha dejado consternado, recuerda lo trágico de esa noche.Se salvó de milagro, pero ver cómo aquella manada se desquitaba con su padre de una manera fría, fue suficiente para entender que todo fue una trampaHabía querido bloquear esos recuerdos, lo había logrado, pero este nuevo juicio, esta manera desalmada de revivir su pasado le está quemando el alma.Ve como Luciana habla desde la distancia, se siente dentro de una piscina donde el ruido es lejano de su voz.—¡Reacciona Mateo!— le pide Luciana mientras lo toma de los brazos.Pilar que se enteró de lo sucedido llega para apoyar a Luciana, las dos le dan un vaso de agua en la boca a Mateo para que esté calme sus nervios, pues está tan blanco como una hoja de papel.— Tengo que ir, yo necesito saber la verdad — Mateo reacciona mientras su voz tiembla, siente que su cuerpo no está preparado para soportar lo que está por venir.—¿La verdad?¿Crees que Antonio es culpable? — L

Capitulo 60No importa la oscuridad de aquella habitación, no importa el olor maloliente, ni la suciedad.Ellos ven su universo color rosa, Antonio está sentado en el suelo, con la espalda acostada sobre la pared, mientras Luciana cabalga encima de él, la ropa está en el suelo.Ella agarra las cadenas de Antonio en su mano, quiere quitárselas, dale la libertad pero en este momento son un apoyo para apretar con las fuerzas de su mano mientras siente que su corazón se le sale del pecho.— Ahí preciosa... Ese es el lugar.Antonio gruñe, por un momento olvida que está en una cárcel, lo hipnotiza los pechos de Luciana que suben y bajan mientras ella mueve la cabeza arqueando la espalda, lo disfruta más de lo que puede imaginar.Luciana sonríe, le encanta sentír que tiene el control, sentir las manos de Antonio que están limitadas por las cadenas, y solo pueden tocar sus pechos.— ¡SII!¡Asiii! — grita Luciana que por un momento se olvida que no está en casa y que este no es un lugar seguro.