James estaba pelando contra sí mismo porque en esos momentos solo deseaba lanzarse contra el rubio que tenía enfrente para molerlo a golpes. - En serio ¿esa va a ser tu excusa? – le preguntó rechinando los dientes. - Jeje calma tigre y como te digo, acompáñame por un café aquí en frente para que escuches una historia interesante – mencionó señalando el restaurante que estaba frente al muelle. - Bien vamos – indicó molesto empezando a andar y tecleando algo rápido en su teléfono. - Je… ¿no le vas a avisar a tu asistonto? - Ya lo hice, vamos – habló guardando su celular en su bolsillo. - Que rápido, bueno vamos ya reserve una mesa para que hablemos en privado. James no comento nada y solo siguió a Leandro hasta el restaurante, notando que los dirigían a una zona especial que parecía ser una habitación para hablar en privado y ya estaba servido el café para ellos en la mesa. - Que servicio – opinó el rubio al sentarse y empezar a disfrutar de la taza de café. - Entonces, dame una

Ignorando la tormenta que estaba por ocurrir, Elizabeth habia ido de compras para buscar un nuevo traje de baño para estrenar al lado de su amado e igual fue al salón para hacerse la manicura y arreglar su cabello, ya que deseaba estar radiante para ese fin de semana que pasaría a su lado… el gran y tan anhelado fin de semana que siempre añoro donde ambos se demostrarían el amor que se sienten.- Al parecer al fin me deshice de tu maldita sombra, no fuiste tan importante Amelia y te va a olvidar, de eso me voy a encargar – opinó para sí misma mientras empezaba a hacer una maleta ligera con algo de ropa para los dos días que estaría con su amado – ah… al fin todo mi esfuerzo esta por dar frutos y lo mejor de todo es que pronto los dos… - en eso sus palabras fueron cortadas porque de un momento a otro sintió una horrible sensación de reflujo por lo que corrió al baño para vomitar.Al escucharla todo el personal de la mansion fueron corriendo a auxiliarla, porque ella jamás se habia enfe

Elizabeth estaba asustada por que no entendía cómo es que él se enteró de esa verdad… además las cosas no debían salir de esa manera.- Ja… James… espera no… esto… esto que dices no es verdad – mencionó buscando sonar segura de sus palabras.- Ya basta Elizabeth, esto es verdad y ahora te puedo asegurar que jamás estaré a tu lado, porque si antes te tenía algo de cariño por cómo me apoyaste en esos años… ahora que se la verdad solo puedo odiarte y por lo mismo, no quiero que estés cerca de mí.- No… James por favor, tú y yo aún podemos ser felices.- Te cite aquí para que al fin pagues por tus crímenes.- ¿Qué? espera… ¿a qué te…? - empezó a preguntar asustada y en eso vio que los meseros empezaron a rodearlos y estos sacaban de entre sus ropas una pistola – ¡no! ¡James! no… no puedes…- ¿Y porque no? tú mataste a alguien, por lo tanto, debes pagar el precio de esas acciones.Elizabeth retrocedió mientras miraba a todos lados, en su desesperación tomo uno de los pilares de flores para

Disfrutaron la cena y al acabar la comida Tere les llevo el postre que Arturo y Victoria hicieron.- Wa… que rico se ve – dijo Charlotte.- Y yo lo hice – declaró con orgullo el menor – am… con ayuda de la abuelita y los cocineros.- Bueno le ayude con las medidas y las indicaciones para elaborarlo – mencionó la mayor.- Entonces probemos su sabor – declaró Michael recibiendo una rebanada del pastel.De esta manera todos probaron el pastel, disfrutando de su sabor y suavidad.- Les quedo sabroso – opinó James.- ¿De verdad?- Si esta rico – indicó el mayor notando la emoción del menor.- E imagino que hoy no revisaron nada de la tarea – mencionó divertida Charlotte.- Nuuu.- Jaja bueno mañana la hacemos en lo que se enfrían las galletas ¿te parece?- Si, ah cierto mami y debo crear un adorno de navidad con material reciclado.- Creo que yo tengo varias cajas vacías en mis cosas – dijo James.- ¿Y porque tienes basura tus cosas? – preguntó Victoria arqueando la ceja.- Es que hace poc

Por suerte ellos regresaron a casa antes que Charlotte, así que esquivando y evadiendo las preguntas de Victoria y Michael de cómo les habia ido, fueron a la habitación del menor para esconder las joyas.- ¿Dónde papi?- Sh… mira – dijo James mostrándole que habia una tabla floja en el piso bajo la cama y ahí guardaron las joyas.- Ah shh… - el menor estaba emocionado al conocer ese escondite - ¿y ahora que papi? ¿le vamos a decir a mami?- Aun no, primero vamos a preparar algo especial ¿recuerdas el pastel que nos hiciste?- Si.- Buscaremos hacerle algo similar para darle el anillo.- ¿Cuándo?- Hm… esa es una excelente pregunta, que te parece el día que salgas de clases, la sorprendemos en la noche.- Si e igual yo le daré mi regalo especial.- Suena bien eso y para esa cena le pediremos ayuda a Tere.- Si, así le hacemos su comida favorita.- Entonces así quedamos hijo y yo en la noche le comento nuestro plan a Tere, pero mientras shh…- Shh… - repitió Arturo sonriendo divertido.