Capítulo 102 ¡Ayúdame, papá!—Te doy las gracias, sé que el pasado no fue bueno para ninguno de los dos, ni para ti ni para mamá y aprecio que la cuides, ella ha cambiado muchísimo, y está… siempre con un semblante apagado, ya no es la misma mujer altiva y elegante, es más…parece que los años le cayeron todos encima—No sé qué decirte, no puedes pedirme más de lo que yo hago… entiendo que tú no tienes la culpa de lo que sucedió en el pasado...para llegar a esa idea he reflexionado mucho. Yo no tuve la suerte de nacer dentro de una familia como Arabella o tú mismo, pero sí puedo a pesar de mí mismo y de mi crianza formar una con mi esposa y mis hijos, es lo que mas ansió—estaba de espaldas cuando dijo eso, de pronto se dio la vuelta para continuar mirando a su hermano a la caraStephen, tu obligación es con Pandora, ella te crio, te dio el amor que a mí no me dio, no se puede cambiar el pasado, cada vez que la vea lo recordaré todo, en verdad le agradezco que haya protegido a Arabella

Capítulo 104 ¿Te quedarás con la duda? Al día siguiente Ricardo y Arabella se sentían más descansados, desayunaron junto a Amelia y comenzaron a llegar los familiares de Arabella junto al abuelo Brown. Lo que no esperaban era la presencia de Pandora y Stephen.Pandora se quedó en la puerta de la casa mirando con expresión humilde y asustada a Ricardo, esperando su reacción, había aceptado en venir por la sugerencia de Guillermo Brown, pero al ver la cara de desagrado de Ricardo deseo marcharse de inmediato, ella en su interior sabía que no merecía el amor de su hijo.No obstante Arabella sentada en un sofá de la sala de estar, dirigió su mirada hasta ella y la invito a pasar—Por favor pase adelante, venga y siéntese conmigoElla lo dudo, pero unos pasos y se dirigió al sofá sentándose a su lado, los niños estaban en su cochecito al lado de Arabella y Pandora al verlos les sonrió—Como estas Arabella—Bastante bien y espero que usted también haya mejorado—Arabella le observo una expre

Capítulo 106 Un hombre perfectoMuy temprano en la mañana, Ricardo llego a la casa que compartía con Arabella y sus hijos, necesitaba ver a su familia, había pasado una noche difícil, pero de sus reflexiones y de la conversación con Sebastián había surgido una alternativa que podía solucionar el problema originado pro la amenaza de Emily.Al llegar se encontró con la expresión enojada de Renato y Amelia. El primero ni siquiera lo saludo cuando paso por su lado, en cuanto a Amelia le dirigió un saludo breve y muy frío con su respectiva mirada de desprecio.—Buen día, ¿Cómo están todos aquí?—quiso congraciarse con ellos e insistió.—Buenos días—le respondió Renato y paso de largo, luego se detuvo—si lo desea saber estamos bien, los gemelos están bien, lo que usted debería saber si hubiera dormido aquí mismo, como le correspondeSin prestarle atención a Renato se dirigió de inmediato a ver a Arabella, entro al dormitorio esperando una bienvenida mas bien fría. Cuando entro comprobó que

Capítulo 108 Proposición de matrimonio—Arabella, Señor Wash, uno de los bebes no deja de llorarDe inmediato ambos se levantaron apresurados y acudieron a la habitación de los niños, allí uno de ellos lloraba a gritos en los brazos de la enfermera y se mantenían en el pasillo, mientras el otro bebe dormía en su cuna en el dormitorio.— ¿Qué le sucede? —Ricardo se lo quito de los brazos y comenzó a pasearlo caminando por el largo pasillo, su peor pesadilla era que uno de los bebes se enfermera—No sé bien—les dijo ella—puede ser cólico, ya le cambie los pañales y no es por hambre, he intentado darle el biberón y no lo quiere, desde hace un poco de tiempo lo noto extraño— ¿Y por qué no nos había dicho nada? —la férrea mirada intensa de Ricardo Wash dejo muda a la enfermera —Renato llama al pediatra dile que venga de inmediato, lo siento calienteArabella tocó al bebe—Sí, parece estar algo caliente, pero hace un rato estuvimos aquí y no lo observe así—Puede ser que le esté comenzando—

Capítulo 110 ¡Sácame de aquí! —Dime Ara ¿Por qué hay que esperar el juicio de esa mujer?—eso llenaba de rabia a Amelia, Arabella merecía tener su boda cuando quisiera —Queremos estar tranquilo, será un gran día para nosotros y necesitamos dejar todo solucionado. Según los psicólogos algunas situaciones exigen cerrar el círculo, si fuera necesario. —No entiendo ese afán, ella irá a prisión y ya, me lo ha asegurado Ernesto—le insistió con seguridad — ¿Ernesto? —pregunto Arabella con sarcasmo— Amelia, no te reconozco. —Sí, Arabella… te puedo decir algo— logró comentar con voz emocionada y entrecortada —Dime lo que quieras—Arabella se lleno de expectativa, ojalá sea la noticia que esperaba —Decidí confiar en él, me prometió que todo se arreglaría, y ahora creo que tenemos una oportunidad, me siento en paz conmigo misma—en verdad esas palabras que salieron de sus labios la hacían sentir muy feliz —Amelia, él me parece un hombre bueno, con muchos conflictos, es cierto, pero es un ho