Capítulo 72. InterrogatorioIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoAhora sí, Cris se mostraba cariñoso y claro que sabía por qué lo hacía para quedar bien con su madre, algo que no se tomó la molestia de hacer en la firma desde que supo que yo pensaba echar fuera a Leandro.Sé que le disgustó la forma en que hice las cosas, pero yo no le iba a permitir a nadie que se me quisiera trepar a las barbas, lo hice para que vieran de lo que soy capaz y que no me va a temblar la mano a la hora de despedir al que no estuviera de acuerdo con las nuevas reglas. A mí nadie me venía a decir como tenía que vivir mi vida.–Aquí están sus platillos, que disfruten la cena – Nos dijo el mesero – Lo que necesiten, estoy a su servicio.El mesero muy amable nos había llevado lo que le ordenamos, solo me iba a concentrar en comer y contestar amablemente lo que estaba segura de que la señora iba a preguntar, esta es la clásica charla llena de preguntas, como si estuviéramos en un interrogatorio, pero

Capítulo 74. Una mujer independienteCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEso no es malo, porque ella es una mujer independiente, lo malo es que yo no tengo el dinero para invitarla a algunos lugares tan sofisticados.–También es una mujer clasista que se siente la última coca cola del desierto, estaba mejor en tal caso la tal Amaia, la chica que hizo el favor de servirte de novia falsa, mejor deberías andar con ella.Definitivamente, mi madre no tenía por qué elegir con quién salgo y con quién no, como si yo fuera un niño de kínder o de primaria, para elegirme que vestir o que comer, eso ya quedó atrás, he crecido y se debe dar cuenta que yo tengo mis necesidades y mis gustos y la que me gusta es Ivanna y punto.–No mamá, no andaré con quien tú quieras solo para que tú te sientas a gusto. Ya basta que quieras seguirme ninguneando, no lo pienso permitir más.Mi mamá pensaba que yo me voy a dejar gobernar de ella, no le voy a satisfacer en nada de lo que me pida, soy un a

Capítulo 76. Asunto resueltoIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoNo voy a estar aguantándole nada, es su responsabilidad, si no tenía modo de como cambiarse, aquí por lo menos hubiera tenido un cambio o dos de ropa, o que Gema se hubiera tomado la molestia de traerle uno limpio para el día de hoy. Detestaba que la gente no buscara soluciones, en vez de salir con sus excusas.–Ivanna, mi amor ya te dije que fue un accidente – Se siguió justificando – No puedo creer que me estés regañando por causas ajenas a mí, no le dije yo al chofer de ese camión que pasara por el charco y que me hiciera esto. Mejor que entre Nadia contigo a la junta, ella sí está presentable, yo le puedo dar todo y…No podía estar tratando este asunto como si nada, Nadia no sabía nada de lo del caso, ella no se iba a poner a improvisar, y ahora yo iba a quedar como una informal, yo personalmente me iba a encargar del caso, que él se largara por donde había venido, su falta de profesionalismo me sacaba de

Capítulo 78. Linda reconciliación, parte 2Cristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoAmo a esta mujer y como se entregaba a mí en cada orgasmo que salía de su ser, eso era más que música para mis oídos, eso era la perfección. Sus sonidos llenaban mi pecho de una sensación muy placentera, quería estar escuchando esa melodía por el resto de mi vida, estoy completamente enamorado de Ivanna, no la cambiaría por nada del mundo, porque ella es mi mundo.–No pares, mi amor, por favor, necesito todo de ti.Por ningún motivo iba a parar, necesito sacarle todo ese fuego que ella tiene encima y sacar el mío también, nosotros podemos encender esta oficina y todo el edificio si era posible, pero ahora no me iba a detener hasta que ardiéramos los dos en las llamas del placer.–No voy a parar, mi güera hermosa, yo también necesito todo lo que tú me das, eres la única qué puede lograr llevarme a las estrellas.Desde la primera vez que la vi, supe que un encuentro entre los dos tenía que ser

Capítulo 80. Terminando malIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoNo se me hacía justo que fueran los causantes que me corrieran del restaurante. Merecían que los mandara al diablo a todos.–Sea como sea, me dolió que no les pararas un alto a tus amiguitos, güera. Tú eres mía, tú vienes conmigo y nadie te toca, ni te abraza, ni te besa solo yo.Dicho eso, Cris me besó intensamente pegándome a la camioneta y haciéndome desesperarme, no sé si por la adrenalina de todo lo que había pasado allá en el restaurante o porque realmente, cada día yo lo necesitaba más a mi lado. En medio del beso, él empezó a meter su mano debajo de mi vestido y sentí que lo quería todo de él y entonces, cuando me estaba volviendo loca con mi chico, escuché las voces de mis amigos.–Con razón a este le pasas todo, güera – Gritó uno de ellos – Sí que te tiene bien dominada, qué bueno y qué viva el amor.Quise que eso pasara desapercibido para Cris, lo agarré de la nuca besándolo más para que lo pasara po