La sorpresa invade a los dos que observan como la mujer que había perdido la batalla con la vida y que incluso, había sufrido los estragos de la transformación al punto de mover su cuerpo cuando según Seok Min, ella había entrado en estado vegetal, ahora se muestra despierta.Era como si nunca hubiese sufrido. La loba, de pelaje blanco como la nieve, está sentada sobre sus patas traseras, con tanta elegancia que parece una loba de esas que reciben instrucción de la realeza para ser sus escoltas o simplemente, mascotas domésticas.La mujer que se encontraba aturdida por la manera en que había hablado sin mover sus labios, vuelve a hablar {para saber si no había sido un error de su propio aturdimiento.— ¿Puedes oírme? ¿Alguien puede entenderme? — pregunta Charlotte mientras ve como Curthwulf termina derrotado por el asombro de verla con vida.Sus piernas, que hab

Sin poder responderle a Zaid, porque no me entendería, intento cerrar mis ojos y transformarme en humana, pero, por más que lo intento, no me es posible. Por lo que, es Lowell quien le responde.— Entiendo que quieres seguir abrazándola mientras llora, pero, recuerda que ahora hay pequeños que juntos debemos cuidar. Ahora eres un hermano mayor, necesitas ayudar con esos pequeños comelones que no dejan a mamá en paz. — dice Lowell y yo me siento feliz porque el pequeño sea tan elocuente para hablar.Porque, aunque me daba miedo que Zaid se sintiera desplazado, este lo toma bien e incluso se acerca con una sonrisa hacia los dos pequeños que parecen desear acabar conmigo mientras succionan su leche.‘Rayos, incluso siendo loba es difícil amamantar a un pequeño lobo, como humana hubiese muerto, aunque sobreviviera al parto.’ Me digo mentalmente.Dejo que el pequeño Za

Narrador omnipresente Curthwulf, duda sobre lo que debe hacer, pero, asiente sabiendo que no es buen momento para preguntar más cosas a la mujer que claramente lo rechaza. Por ello, observa a los niños y sale en silencio suspirando profundo.— Señor…— Necesito que todos se preparen para ir a buscar a mi hijo. No me importa si tienen que destruir toda una ciudad, quiero que mi bebé esté con su madre y hermanos. — dice Curthwulf firme.— ¡Sí, señor! — dicen todos al unísono Curthwulf toma sus mejores armas y también, toma uno de los portabebés blindados para poder traer al bebé sin algún problema. Además, sabiendo que el bebé puede necesitar alimento, toma un extractor de leche y un biberón térmico con el que entra nuevamente a la habitación.Pensando si era buena idea tocar la puert

El hombre que había sido enviado por el bebé, corre tan rápido como puede mientras implora que no se encuentre con un solo lobo de la manada que entre los lobos de otras manadas le han colocado los implacables. — ¿Por qué no me negué? Esta misión era una misión suicida. Lo sabía, debía solo negarme y huir. Es preferible morir en manos del señor Gustav que en manos de los implacables. — dice el hombre mientras se acerca al pequeño.Con cuidado, lo toma mientras varios granizos caen a su lado e incluso, sus brazos, pero, no su rostro. El hombre, en su versión Gabriela, toma el pequeño en brazos y es en ese momento que Curthwulf aparece.Desde su vista, ve como una mujer coloca al pequeño en el suelo y es cuando ella gira observando al gran hombre lobo negro con mirada asesina, que deja caer al pequeño en el suelo. Por fortuna, no l

Sentía que lo había soltado todo en esas pocas palabras y fue entonces cuando comprendí que esa era la solución que mi cuerpo anhelaba después de tantos momentos frustrantes me sentí estancada en una serie de sentimientos y acciones que no me dejaban sanar y pasar mi embarazo lo más calmada posible.Sabía que era el padre de mis hijos y que ese tipo de unión era para siempre, pero, era una unión que en unos años no necesitaría de mí, él podría llevar a sus hijos de paseo o a ser más lobos, sin que yo esté cerca.Podía vivir con eso, pero, no con un hombre que odiaba y sentía que no merecía mi respeto. Así que, quizás por eso, mi cuerpo sentía que dejaba ir un gran peso al renunciar a una unión destinada al fracaso.— Charlotte… — dice Curthwulf con la voz entrecortada y herido.&