— Valentino, no le des el gusto de caer en su juego, tu ex esposa lo que está es celosa al verte que estás rehaciendo tu vida sin ella, que no moriste de tristeza cuando se divorció de ti, ella decidió dejarte ir, no te dió oportunidad de enmendar tu error — Estefanía, de verdad creía que la ex mujer del empresario, solamente quería arruinarles la velada, que quería tener al hombre controlado, pero lo que vió y escuchó que el hombre hizo la dejó helada, se quedó clavada en el piso— Buenas noches Isabella, dime ¿qué sucede? es un poco extraño que me llames... a ésta hora — al imponente CEO, le había importado dos pepinos lo que su socia había dicho y pensaba de su ex esposa, él sabía que Isabella, no era ese tipo de mujer, seguro la tercera guerra mundial se había declarado o el mundo estaba ardiendo en llamas para que le estuviese llamando — ¡Valentino¡ — Isabella, sollozaba por el teléfono— ¿Qué te sucede? ¿por qué estás llorando? no te calles nada ¿te paso algo? ¿Emiliano, está b

Isabella se sonrojó al haber sido vendida por su pequeño hijo, ella le decía que su padre era el más guapo de todos para alargarlo a él, por qué Emiliano era como una gota de agua salida del gran manantial que era Valentino— ¿Sabes campeón? tu madre es la mujer más hermosa que he conocido en toda mi vida — el empresario dijo ésto mientras miraba fijamente a Isabella, a los ojos, haciendo que el corazón de la mujer, se acelerara de emoción— Salgamos pues, iremos primero al centro comercial a buscar unas pijamas, pantuflas, ropa interior.... — Isabella, iba enumerando las cosas mientras que padre e hijo se iban riendoEn el auto, Emiliano, se le subió a su padre, Valentino lo llevaba abrazado, el niño jugaba con la corbata del CEO, mientras lo hacía se arrulló y se quedó dormido— Isabella, el niño está muy sensible por ahora, te quiero pedir que... nos acerquemos más, si él ve que hay amor y cariño a su alrededor quizás recupere su confianza pronto y deje de sentirse tan ansioso— Yo.

El CEO y multimillonario Valentino Lombardi, amaba con locura a Isabella Ferrer, a pesar de todos sus errores, ella era la dueña de su corazón y su pasión de hombre, pero su hijo, su hijo era su todo, lo que más amaba en este mundo, lo que más podía dolerle después de la madre de éste, y no iba a permitir que nadie lo dañará, mucho menos frente a sus ojos— ¿Qué demonios haces aquí Aníbal Valencia? ¡no eres bienvenido en mi casa, da gracias al dios en quién más confíes que sigo aún en esta silla de ruedas, de lo contrario ya estaría dándote la paliza de tu vida y sacándote de mi casa a patadas! — el empresario hablaba con voz firme y segura, pero sobre todo con una gran rabia que lo consumía por dentro al no poder hacer lo que ese intruso se merecía— Solo he venido a buscar a Isabella, necesito hablar con ella y preguntarle algunas cosas, ¿por qué haces tanto escándalo solo por una visita? ¡¿qué es lo que les pasa, carajo?! — el abogado, seguía sin entender ¿qué diablos estaba pasand

El empresario, creyó que había escuchado mal, que sus enormes deseos por escuchar esas palabras de los labios de Isabella, lo estaban haciendo alucinar, ¿ella... ella no le había propuesto irse lejos de todos y comenzar de cero, verdad?— ¿Qué... qué has dicho? ¡repite tus palabras, dilo de nuevo! quiero estar seguro de lo que escuché — Pidió el hombre volteando las silla para quedar frente a Isabella— Dije que nos vayamos con Emiliano, a otro lugar lejos de todo y de todos, donde podamos protegerlo de nuestros errores y el pasado, donde podamos lograr que su ansiedad desaparezca y sea de nuevo feliz— Entonces tú... ¿es solo por Emiliano? es por la recuperación del niño solamente que quieres alejarte de lo que le pueda hacer daño? — el CEO, esperaba ansioso la respuesta de su ex esposa, aunque sus verdes ojos azulados, transmitían su ilusión de escuchar algo más— Yo... Valentino, quiero ser honesta contigo, estoy muy lastimada... por ti, hiciste que nuestras vidas cambiarán radical

Cada día la familia de unía más y disfrutaban juntos su convivencia, habían salido a visitar algunos lugares turísticos y otros que quedaban cerca de la mansión, así que dos meses después de llegar a Nueva Zelanda, Isabella, de había sentido indispuesta— Papá, ¿qué le pasa a mami? está vomitando su desayuno, ¿mamá está enferma? hay que llevarla al médico, papá, para que le den medicinaLas palabras de su hijo, alertaron los sentidos de Valentino, su pequeño tenía razón, llevaría a su mujer al doctor hoy mismo, mientras tanto fue en busca de Isabella, para confortarla— Cariño, ¿cómo sientes? ya pasó cielo, todo está bien— ¡Fatal! me siento muy mal, tengo muchas náuseas y la cabeza me da vueltas, necesito llegar a la cama, Valentino— respondió la pálida mujer— Ven acá, montate en mis piernas, yo te llevaré a la alcoba, tantos malestares no me gustan ni un poco, debemos hacerte revisar por el médico, cariño, te ves tan pálida como un fantasma, no puedo permitir que nada te pase, iremo