Mi desayuno con el doctor Morgan iba de maravilla, a pesar de que en un principio nos habíamos dedicado a discutir sobre mi amnesia. Lamentablemente la armonía se arruinó en el momento en que apareció una persona despreciable.—Buenos días, Lorraine. Tal parece que nos encontramos de nuevo.Era Thomas Walker quien estaba parado frente a mí sonriéndome hipócritamente y abrazando de la cintura a una hermosa mujer, que parecía un poco despistada de lo que ocurría. En un primer momento me impactó su presencia, sin embargo, me recompuse y sonreí con frialdad.—Buen día, señor Walker, parece que usted es quien me sigue a todos lados —dije con ironía.Mi re

Lorraine jadeó con la atrevida confesión de Thomas, pero su asombro se transformó en incredulidad cuando recordó sus antecedentes como mujeriego y lo ocurrido con la ruidosa joven que conoció en la cafetería. Con esto en mente, miró con seriedad a Thomas y comenzó a acercar su mano a su perfecto rostro. Este movimiento sobresaltó al CEO de "Walker Inversiones", que su corazón empezó a latir como tambor. Aunque estaba receloso con lo que esa mujer iba a hacer, en el fondo deseaba que su declaración la hubiera conmovido. Sin embargo, su decepción fue mayor al ver que ella comenzó a tocar su frente para medir su temperatura. —¿Seguro no tienes fiebre? —preguntó ella frunciendo el ceño. —¿Qué? —respondió Thomas contrariado. —Mmmm... parece que no —comentó Lorraine un tan

La intrépida deducción de su ex asistente dejó boquiabierto a Thomas, que al momento se alejó de ella y se reclinó en el librero en un intento por mantener el equilibrio. Estaba tan perturbado con lo que acababa de escuchar, que le parecía increíble que una simple frase le doliera tanto, a pesar de que había dedicado la mayor parte de su vida en endurecer su espíritu y evitar que su lamentable pasado lo debilitara.En tanto, Lorraine interpretó la expresión afligida de su ex jefe como la respuesta a su atrevida pregunta. Sin embargo, al ver que su aura parecía bastante sombría, la joven tragó saliva e intentó disculparse por su atrevimiento.—Lo siento, no quise decir eso, supongo que...—Tienes raz&o

Durante el trayecto a casa de Lorraine, Micky se sentía entusiasmado por estar a lado de ella, que solo deseaba hablar de algún tema que captara su atención y así conocerla mejor. Sin embargo, en ese momento sentía que había un muro invisible que los separaba y conforme se acercaban a su destino, incrementaba su inquietud al ver que se le agotaba el tiempo para hacer alguna movida que lo ayudara en su propósito de entablar una relación más estrecha con esa hermosa chica.En un principio pensó comenzar la plática hablando del clima o qué tan pesado estaba el tráfico. Para su mala suerte, el cielo se encontraba despejado y había circulación fluida en las calles, por lo que tuvo que descartar ambas ideas. De pronto recordó que al día siguiente era la fiesta de cumpleaños de su padre, a

Sin entender cómo es que ese filete ahumado cubierto de la salsa de quesos y verduras se había vuelto putrefacto en tan poco tiempo, mi horror incrementó al ver cómo de este salían gusanos negros que avanzaban hacia donde me encontraba. Ante este escenario, me encontré atrapada en mi propio cuerpo, sin poder gritar ni escapar.Mientras luchaba contra la espantosa parálisis, de pronto comencé a escuchar murmullos fantasmagóricos, que paulatinamente se acercaron hasta volverse más entendibles. Algunas voces eran masculinas, otras femeninas, pero después se tornaron en aullidos distorsionados que sonaban como alaridos de demonios dispuestos a atormentar mi alma."¡Chef! ¡Usted es la mejor!""¡Felicidades por tu nueva estrella