|∆|Alfa Ivanov, Temperace, está embarazada, esas fueron las palabras de la doctora Clarisa y el ginecólogo Josep, Alexander, quedó clavado en su sitio, no se esperaba que su luna estuviera esperando de nuevo un cachorro suyo, habían pasado ya seis años del nacimiento de Aleksey— ¿Están seguros de lo que dicen? ¡¿esta realmente embarazada mi luna?!— Lo estamos Alfa — dijeron los médicos al mismo tiempo, ambos estaba muy emocionados — ella lo está esperando, puede pasar a verla — El Alfa, asintió y se dirigió a la habitación, no sabía con lo que se iba a encontrar, si su luna estaría contenta o si todavía seguía molesta con él, Temperace, estaba sentada en la camilla ella se acariciaba el vientre, el gran lobo, quiso grabar esa imágen en su memoria, su amada estaba tan bella— ¡Temperace, cariño, me acaban de dar la noticia, esto es... sorprendente, me haces el lobo más feliz del mundo,, perdoname por el exabrupto de antes, no volverá a pasar, tendremos otro cachorro, nuestro cachor

|∆|Los padres de quedaron un poco extrañados por el comportamiento de su cachorro, Aleksey, era tan huraño que ni a la adorable Aria, le permitía acercarse demasiado a él, y ahora evidentemente no le agradaba el entusiasmo que su amiguito mostraba por la lobita— Vámonos Sergey, la lobezna todavía no se recupera, debemos dejar que descanse — el cachorro se dirigió a la salida mientras que un confundido Sergey, lo siguió, el hijo del beta, se estaba preguntando que de malo tenía hacer amistad con la cachorra— Pero Aleksey, ella todavía no despierta, no nos va a conocer si nos vamos, yo quiero saber su nombre, a lo mejor le gustó y nos hacemos mates cuando seamos grandes— El cachorro Alek, quería desgreñar del pelaje a su amiguito, — Sergey, tu ya tienes a Aria, no quieras acaparar a todas las lobeznas que conozcas, además ya te dije que primero tenemos que saber si no es de alguna manada enemiga, de ser así la expulsaremos sin contemplaciones —Bueno, pero primero vamos a esperar a

El Alfa, había recibido un mensaje secreto, uno de los centinelas se lo había hecho llegar, alguien lo quería ver en el límite norte de la manada, decía que era en calidad de urgenteAlexander, acompañado de su inseparable beta Igori, y algunos lobos, llegó a la cita, quería saber que tenía para decirle y que esperar de la batalla— Viniste... — Para la Valkiria volver a ver al Alfa que amaba tan obsesivamente, era como respirar una bocanada de aire fresco— Si, estoy aquí, dime ¿qué es lo que quieres hablar conmigo? no tengo mucho tiempo para atenderte—Antes lo tenías, no te molestaba para nada pasar interminables horas de placer conmigo, ¿que cambió? pudimos tenerlo todo, Alexander— No eres mi luna, Valquiria, no eres mi pareja destinada, lo nuestro estaba destinado al fracaso desde un principio, jamás tuve sentimientos por ti, eres una mujer muy bella ¿por qué te aferras tanto a mí pudiendo ser feliz con alguien más?— Por que yo solo te amo a ti, ¿qué tiene esa estúpida humana qu

|∆|El gran lobo se quedó impactado por la confesión que le hacía su cachorro, jamás había visto algo como eso en su larga vida — Por la gran diosa luna, mi cachorro ha encontrado a su luna, siendo apenas un niñoLa hija de nuestros enemigos resultó ser la luna de Aleksey, con el temperamento que tiene mi lobezno, no es de sentir simpatía por nadie que no sea su madre o yo, muy de vez en cuando por su mejor amigo Sergey, así que si tiene sentimientos de apego por Danielle, es por qué sin duda ella es su futura luna— Cachorro, ¿estás seguro de que... sientes apego por esa cachorrita? puede ser que solo te simpatice, ¿no lo creés? ella es una lobezna muy linda y adorable— ¡No! ¡Aria, también es linda y adorable, más sin embargo no me gusta que se me acerque mucho, me da igual que juegue y sea cariñosa con Sergey, hasta creo que se van a casar cuando sean grandes, en cambio con Danielle, no soporto que se le acerque, ni que quiera ser su príncipe, ni su héroe, ese solo puedo ser yo, pap

Cuando ya no hubo quién detuviera Alfa Alexander, el poderoso y demente Alfa Caín, tuvo que luchar contra él, esperaba que su manada lo mayara antes pero eso no sucedióLa fuerza, la fiereza y la sed de sangre de los dos licántropos, se podía ver en cada uno de sus movimientos y ataques, ninguno de los dos retrocedía, sabían que la pelea sería a muerteLos estruendosos rugidos, los zarpazos que se daban con sus afiladas garras y verlos arrancarse la piel, era extraordinariamente aterrador—Rindete, Alexander, no vas a ganar está batalla, vas a morir al igual que tus padres, te mataré igual que mate al gran Theodor Ivanov, no hay manera que puedas derrotarme si tengo a la Valquiria de mi lado— Eso está por verse, Caín, no me rendiré jamás — la pelea de los imponentes lobos, estaba a la par, el Alfa Caín, decidió que ya era tiempo de terminar con el reinado de Alexander, entonces convocó a la ValquiriaLa despechada y fría semi diosa, dejó de estar en su forma humana para fusionarse esp