Punto de vista del autor.. Lentamente, inclinando la cabeza hacia atrás, lo miró a los ojos con lágrimas en ellos haciéndolo sonreír a su ángel inocente. Sus ojos escanearon a fondo su rostro queriendo capturar cada uno de sus rasgos en su mente. —No queria venir. No quería bajar la guardia, pero no sé por qué no pude olvidarte ni por un segundo. Todo lo que pensé en estos últimos meses fue en ti y solo en ti —dijo ella haciéndolo sonreír con amor hacia ella Así que él no era el único que moría por ella. La idea de ser el único que se cernía sobre sus pensamientos lo hizo sentir extrañamente satisfecho. Él no dijo nada obligándola a continuar. —Algo dentro de mí todavía quiere volver, pero- —hizo una pausa sintiendo sus brazos alrededor de su cintura apretándose más con el tiempo. Ella lo miró fijamente a los ojos mientras él negaba lentamente con la cabeza. —Entonces dile a ese algo que se calle porque ahora no vas a volver. Nunca —diciendo eso, inclino su rostro más cerca del de

Punto de vista del autor..—¿Por qué estás aquí ahora? No te importaba dejarme anoche por este hombre despreciable —su madre se burló lanzando una mirada a Zeus que estaba sentado tranquilamente al lado de Aurora frente a su madre.—Mamá, por favor —murmuró sintiéndose molesta por las duras palabras de su madre. Quería que Zeus le mostrara a su madre su mejor lado, pero por la forma en que se sentaba y se comportaba, solo parecía arrogante.Manteniendo un pie en el muslo de su otra pierna, miraba a su madre con sus ojos fríos. Se parecía al Zeus que ella conocía antes. Frío y cruel. El Zeus que la miró con solo una mirada suave y una sonrisa no se veía por ninguna parte. Y eso la estaba asustando, si él seguía siendo así su madre nunca lo aceptaría.—Aurora, déjanos. Quiero hablar a solas con tu madre.Aurora miró a Zeus con ojos vacilantes antes de mirar a su madre, que solo observaba a Zeus de mala gana.—Pero Zeus- …Volvió la cabeza hacia ella y en un segundo su mirada se suavizó,

Punto de vista de autor.Sujetándola por la cintura la levantó haciéndola apretar las piernas alrededor de su torso. Enterró su rostro en su cayado mientras él besaba su hombro cubierto antes de caminar hacia su habitación. Al llegar a su amplio dormitorio, la acostó suavemente en la cama antes de alejarse de ella.Su respiración aumentó, aún más, cuando él comenzó a desabotonarse la camisa antes de quitársela rápidamente de su cuerpo. De repente sintió que una ola de nerviosismo la golpeaba, ya que todo lo que sentía por su toque solía ser aspereza. Y la incertidumbre en su mirada no pasó desapercibida para Zeus.Inclinándose sobre ella semidesnudo, le acarició la mejilla mientras miraba fijamente su mirada nebulosa. Inclinándose, besó el costado de sus labios, arrastrando sus ásperos labios hasta sus suaves mejillas. Inconscientemente cerró los ojos ante la suavidad con la que él la tocaba como si estuviera hecha de vidrio y se rompería si aplicaba más fuerza.Su único brazo se envo

Punto de vista de autor;3Zeus entrecerró los ojos cuando supo por qué se estaba riendo. Agarrando su brazo, la hizo sentarse en la silla antes de atraparla en sus brazos acercando su rostro al de ella.—Mujer, si te ríes o vuelves a hablar de esa mierda de rubor, te juro que te doblaré sobre esta mesa y te follaré tan fuerte que todos tus labios gritarán es mi nombre. Tragó saliva sintiendo la humedad ahí abajo cuando de nuevo su dominio comenzó a hacerle cosas. ¿Por qué le gusta ser dominada por él?Él sonrió mirando la lujuria llenando sus ojos inocentes: —Parece que alguien está ansioso por que lo haga —susurró trazando con su dedo la longitud de su mandíbula haciéndola respirar con dificultad. Él se inclinó más cerca y ella cerró los ojos esperando que sus labios chocaran con los de ella, pero en cambio, él se inclinó hacia atrás y tomó asiento en la mesa del comedor.Esperó unos segundos antes de abrir un ojo solo para encontrarlo comiendo su tostada como si nada hubiera pasado

Punto de vista de autor.Zeus, se despertó estirando los brazos queriendo encontrar a su hermosa esposa aún acunada en sus brazos, pero en cambio ella no estaba en ninguna parte.Un ceño de disgusto se instaló en su frente. Pero pronto desapareció cuando escuchó ruidos provenientes del baño. Caminando cerca del baño escuchó correr la ducha y supo quién era. Sonriendo diabólicamente, no le importó ponerse un solo paño sobre su cuerpo y entró al baño.Aurora tenía la mala costumbre de no cerrar con llave la puerta del baño. Ella nunca lo cerró antes, pero Zeus no era realmente un fanático del sexo en el baño, pero parece que su esposa también ha cambiado su forma de pensar. Porque para él lo puede hacer en cualquier parte si es con ella.Sus ojos instantáneamente se oscurecieron con lujuria y deseo al ver su cuerpo desnudo y borroso. Estaba en la cabina de la ducha que estaba rodeada de paredes de vidrio. Caminó hacia la caja de cristal y abrió la puerta haciéndola saltar en su lugar mi