*** Verónica *** Sentí que alguien me abrazaba, sabía que era Jack quien estaba recargándose en mi hombro dándome un beso en la mejilla, por lo que yo sonreía al instante, por lo que me volteé para verlo y perderme en su hermosa mirada. ― Hola, Harry ― le dije mientras le acariciaba su cabello. ― Hola, mi princesa ― me dijo Harry dándome un beso corto, pero vi sus ojos, sabía que algo tenía, sabía que algo no marchaba nada bien, lo vi nervioso, ansioso por lo que empecé a preocuparme. Nos sentamos en el pasto, lo agarraba de la mano para saber que era lo que tenía. ― ¿Qué tienes? ― pregunte un poco preocupada, pero él me decía que estaba bien, que no pasaba nada. ― Veo tristeza en tus ojos ¿Algo malo ocurrió? ― pregunté insistentemente acariciando su rostro, pero él solamente besaba mi mano. ― No es nada mi princesa ― me dijo Harry sonriendo forzosamente, pero yo no le creí una sola palabra. ― Confía en mí que es lo que te sucede, me preocupa verte de esa manera ― le dije a Harr

― Que te vaya bien en tu trabajo Jack ― me dijo ella gesticulando con sus manos. ― Gracias, mi niña ― le dije besando su mano en señal de respeto que sentía hacia ella. ― ¿Me llamarás? ― me pregunta un tanto nerviosa. ― Si mi niña no hay día que no pueda escuchar tu voz ― le dije sonriendo haciendo que ella me diera un beso en la mejilla. Yo le sonreía como un bobo, «mi bella guarda faro» pensaba, mientras la veía con ternura, la adoraba, la quería «¿En tan poco tiempo yo me enamore de ella?» Me preguntaba a mí mismo, pero no había duda, yo me había enamorado irremediablemente de ella. Carlos nos veía como ambos nos estábamos mirando, yo podría pasar una noche entera a velar solo por ver su angelical rostro, ella era el tipo de chica que me enamoraban, que apenas hablaban, pero demostraban algo importante fortaleza interior no era lástima como muchos pensaban era amor; sin embargo, el tío de mi novia abrió la puerta para subirse a su auto sin dec

***Harry*** Después de despedirme de mi hermano me fui a la escuela, en todo el camino iba pensando, hasta que llegue a la escuela, pero de pronto vi a Verónica que estaba bajando de un carro acompañada, de James la sangre me estaba comenzando a hervir más por qué él la estaba abrazando, por lo que no aguante más y me fui a mi salón sumamente molesto. Por otro lado, Verónica se intentaba soltar de James, ya que no le agradaba nada su agarre, por lo que molesta, se suelta bruscamente de él cuidando que Harry no viera nada, pero demasiado tarde él había presenciado cuando James la estaba abrazando. ― ¡¡Puedo sostenerme sola!! ― grito Verónica soltándose del agarre de James. ― ¿Y si te agarro de la mano? ― pregunto James sonriendo intentando agarrar su mano, pero ella la quito rápidamente. ― Déjame en paz ― contesto Verónica enfadada. Por lo que se va molesta al ver que James no dejaba de insistir; sin embargo, él estaba rabiando a más no poder, ya que por más que lo hiciera, ella

Por otro lado, Kendall se encontraba con Elena cuando de pronto se escucharon unos gritos desgarradores, por lo que Elena se asustó haciendo que él saliera corriendo para saber qué había sucedido cuando vio a una chica en silla de ruedas tirada evidentemente estaba llorando rogando que alguien le ayudara por lo que me acerque para auxiliarla al verla era la novia de Jack inmediatamente la ayuda intentando cargarla. ―Mariana ― dijo Kendall viendo a Mariana asustada, llorando desesperadamente. ― No me hagas daño, no más ― contestaba Mariana asustada y temerosa. ―Tranquila, soy Kendall amigo de Jack y Harry no te haré daño ― respondió Kendall acariciando la frente de Mariana, quien seguía llorando, sin embargo, él, la toma entre sus brazos gritándole a Elena. ― Elena ven rápido ― gritaba Kendall haciendo que ella fuera corriendo hacia donde estaba su novio. ― Dios mío que paso ― dijo Elena asustada agachándose para ver a Mariana. ― Ayúdame con ella, está muy lastimada del brazo ― di

Por lo que Arturo lo manda a cantar, aunque para el negocio era indispensable que estuvieran los dos juntos, ya que Logan tocaba la guitarra, ambos era la sensación de aquel restaurante. ***Harry*** Estaba por cantar cuando el señor Arturo decide acompañarme con una guitarra, puesto que mi hermano por hoy no estaría presente. ― ¿Y bien Harry que cantaras? ― pregunta don Arturo preguntando. ― Esta canción se llama «yo quería» ― conteste al micrófono haciendo que el público pusiera más atención. ― Con ustedes Harry thompson cantando para ustedes ― respondió don Arturo al micrófono haciendo que el público aplaudiera. Mientras que yo solamente empezaba a cantar: «Tantas promesas que se apagan hoy Y no sabemos ni el por qué Porque el amor se está muriendo, ¡no! Tras el portón de aquel café Tantas parejas que se aman hoy Obscuras en su fantasía Dos amores se reencuentran hoy En todas las canciones y las poesías Yo quería parar el tiempo con tus ojos viéndome Con las ga