DannielAbro los ojos y la mejor vista me espera, está apoyada en la ventana tomando un vaso de jugo mientras cierra los ojos por el sol que le da de lleno. Tiene unos short celestes con dibujos de donas y café, sé que debería pensar en estos momentos en gran bache generacional que hay entre nosotros dos, pero no, me parece que se ve tan hermosa, solo tiene una brasier blanco que acompaña su pijama. Se la ve relajada y sin ninguna preocupación, yo quiero sentirme así, quiero contagiarme de su energía, de su paz, de su libertad.Me levanto y está tan tranquila que no nota que yo me acerco a ella, me pongo frente suyo tapando el sol y abre los ojos con una sonrisa.— Buenos días Dan — toma un poco de jugo y me extiende el vaso, lo agarro con una mano y con la otra tomo su mentón para levantar su rostro.— Buenos días Lil — le doy un beso corto pero lo suficiente largo para sentir la suavidad de sus labios. — ¿Lista para hoy? — Pregunto alejándome un poco para busc

Danniel Separo mis labios suavemente y sus ojos están cerrados.— Yo también te quiero Dan — Abre los ojos y me mira con una sonrisa muy dulce.— No sé si con eso te alcanza Lil — asiente y vuelve a besarme.— Me alcanza Dan — apoya su cabeza en mi hombro — Por ahora alcanza — Acaricio su espalda mientras aspiro el aroma de su pelo. — Dan, yo necesito que cuando volvamos decidamos qué es esto — me mira seria y sus ojos se ven diferentes.— Lo sé — suspiro — De verdad lo sé Lil — sonríe y sopla mi rostro de manera juguetona.— No quiero estar así, se supone que debemos disfrutar y resulto que sos mi esclavo — arqueo una ceja — ¿O querés ser mi papi? — abro mis ojos espantado y se comienza a reír.— Lilian te voy a pedir una sola cosa — deja de reírse para mirarme — No vuelvas a insinuar algo así, no es nada excitante Lil, es turbio — rueda los ojos.— Tanto trauma Dan, no es...— Lilian no vuelvas a decirlo, no me gusta y es de verdad muy tur

Lilian Entro a la empresa, mi estómago duele por la ansiedad, siempre llegamos al mismo horario y viajamos en el mismo ascensor. Hoy no es la excepción, entra al ascensor y cuando me ve sus ojos brillan, nunca lo había visto así, su mirada llena de amor me da seguridad y calidez. Disimulo mi emoción como si estuviera subiendo al ascensor con alguien más. Parece que la ansiedad hace que las puertas se cierren demasiado lento maldición. Están por cerrarse y Uriel pone la mano para subir ¡Mierda! Miro a Danniel y está tenso, demasiado tenso, temo que esto se vaya al diablo. — Hola preciosa — Uriel me saluda demasiado amable y coqueto. — Uriel, ¿Cómo estás? — sonrío incomoda y rogando que no intente nada porque estoy viendo los nudillos de Danniel tornarse blancos de tanto que aprieta sus puños. — Ayer me quede pensando en ti, te fuiste en la mejor parte — Trago grueso, maldición Danniel va a matarlo. — Imprevistos, es una lástima,

Lilian Una mujer castaña clara de ojos azules está sentada con papá apenas entramos a la oficina. Dan la mira fijo y se nota tenso.Ella se levanta con una sonrisa mirando directamente a Dan se acerca sin decir nada ignorándome completamente.— Hola amor ¿Cómo estás? — Le da un beso rápido y en ese instante miro a Danniel, luego miro mis manos.Solo un segundo tarde en comprender la situación.— ¡Lena! — Miro a Danniel que mira a Lena, tiene un lindo nombre.— Te lo dije, es muy vergonzoso no quiere que lo bese en el trabajo — Danniel me dirige una mirada culposa que ignoro mirando a cualquier lado.— Esto era lo que te esperaba — dice mi papá — No sabía que ustedes habían formalizado, no me dijiste nada — mi papá mira a Danniel regañándolo mientras abre los ojos.Yo solo pienso en las palabras que usaron "Formalizar" "Amor" y en el estúpido beso que le dio esa mujer.— Lena, no... — ella agarra y le limpia el hombro a Danniel como una mujer

LilianLos minutos pasan y no puedo concentrarme en trabajar, no mientras ellos están ahí dentro, yo quiero confiar en él, pero la forma en que ella le habla, lo odio.Escucho la puerta de la oficina y los veo salir juntos.— Lil voy a hacer unas cosa y...— ¿A dónde vas Dan? — Lena lo interrumpe y él la mira a ella.— A trabajar, Lena no tenemos que estar pegados todo el día — Se va sin volver a mirarme, lo cual me duele un poco, ¿Cómo confiar si actúa así?— No te sientas mal, no es algo personal— Lena se acerca a mi cubículo muy sonriente.— Claramente no es nada personal conmigo, nosotros nos llevamos bien — Menciono tranquila, porque quiero creer que esto tiene explicación.— Me refiero a su relación sexual— susurra como si no quisiera que nadie la escuchara — Él siempre tiene estas recaídas, no lo tomes personal, le gusta lo prohibido y jóvenes porque así no se enganchan — frunzo el ceño, su seguridad me molesta y bastante.— Creo que l