PDV:Alana:Y llegó el día que menos quería, hoy tomaba rumbo a Londres, la verdad es que tenía mis ánimos por los suelos, no quería viajar, no sabía si llamar a Elliot y decirle que renuncio o seguir con esto como si nada hubiese ocurrido con Eros. Los nervios me traicionan y siento que la sangre comienza a helarse, el estómago se me revuelve, tratando de tranquilizarme, hago que todas mis cosas caigan al suelo, así que las recogí de mala gana.Levanto la mirada al ver a Eros recoger mi labial rojo, este me lo entrega y le agradezco, sigo guardando mis cosas y luego me siento en mi lugar esperando a que el avión llegue al aeropuerto.—¿A qué hora llegaste? .—Pregunta.—No hace mucho .—Contesto secamente.—¿Estás nerviosa por el viaje? .—Asentí sin responderle nada más—. ¿Por qué llegaste tarde el día viernes? .—Frunzo mis cejas. ¿Acaso me estaba vigilando por las cámaras de seguridad?.—Solo llegué tarde cinco minutos, había un tráfico terrible .—Eros me mira sin creerme.—Que sea la

PDV:Alana:Mis ojos se abren lentamente y siento que estoy abrazada de alguien, elevo mi cabeza hacia arriba y puedo notar que son las facciones de Apolo, me acomodo en su pecho y siento sus cálidos brazos rodearme aún más. Su respiración se armoniza, toco su nariz con la punta de mis dedos y este frunce el ceño, una leve risa se me escapa, vuelvo a imitar mi acción anterior y este se despierta, miro a mi costado y Kim, está durmiendo plácidamente.Apolo me mira con una sonrisa y nos acomodamos evitando que Kim despertara. La noche anterior, nos quedamos viendo una maratón de películas, estaba demasiado descolocada con las palabras de Eros, estas resonaban en mis oídos y no desaparecían.—Iré a casa a cambiarme, nos vemos en la empresa .—Lo acompaño hasta la salida del departamento.—Adiós .—Le doy un beso en su mejilla, me despido de él y me dirijo a mi ordenador, lo enciendo y comienzo a escribir la carta, redactada. Hoy renunciaría. Imprimo esta y me doy una rápida dicha, me coloco

*Tiempo después*PDV:Alana:Hoy almorzaría con Eros, nuestra relación iba fluyendo tan bien que no podía quejarme, me sentía muy bien y a gusto con él. Salí de la empresa en la que trabajaba actualmente con dirección a la oficina de Eros y al llegar saludo al guardia y este me saluda alegremente, subo por el ascensor y toqué la puerta de la oficina. La puerta se abre encontrándome con Elliot quien se encontraba, me saluda felizmente y me da un fuerte abrazo, devolviéndole el gesto y extrañada por la situación, miro hacia el costado y Eros no estaba.—¿Dónde está Eros? .—Pregunto.—Eros está en una reunión, dentro de unos minutos saldrá, puedes esperarlo en mi oficina .—Asentí con un pequeño recelo en este sin antes dejar el almuerzo de mi novio en su escritorio. Subimos por las escaleras mientras conversábamos de temas no tan interesantes, Elliot le da un mensaje a su secretaria lo cual no logro oír lo que dice, adentrándome a su metro cuadrado, sentándome en su sofá de cuero relajada