*Capitulo narrado por Rhys Donovaz*Limpie la comisura de mis labios cuando terminé de comer. Derrick no dejaba de mirarme con asco, como hacia siempre que asesinaba a alguien. Pero aún asi, apesar de sus miradas seguia sin importarme. —Creí que tu tiempo como vampiro vegetariano habia terminado hermano—murmuré divertido. —¿Vegetariano? —enarcó una ceja sin mirarme —me alimento de humanos idiota, solo que no los asesino. Hice un gesto de hastio. No necesitaba una de sus estupidas clases sobre moral y control propio. Estaba de buen, humor, no queria que lo arruinara. —¿Dejaste a Emily sola? —pregunté luego de unos segundos para seguir con la conversación, estaba aburriendome. El bosque estaba tranquilo, ya casi era media noche y parecia vacio. Pero aun así no podiamos confiarnos, Sainaaz podia esperar una oportunidad para ir tras de ella y matarla. —La dejé con Kasdeya, se ofreció a cuidarla. Frunci el ceño y lo miré. —¿Kasdeya Martholo?—Mhm. —¿Y hace cuánto que esta aqui?—N

Las palabras flotaron por un momento entre nosotros acompañadas del silencio. El pecho se me había comprimido al escucharlo, mi boca estaba seca y seguía sin saber que decir. Parpadee un par de veces, mirandolo directamente. —¿Q...qué?—balbucee. —Eres mi hija Emily —repitió, enarcando una ceja. Lo miré unos segundos más con el cerebro en blanco. No entendia, ¿Cómo podia ser su hija?—¿Eres humano? —pregunté despues de un par de segundos. Sainaaz me miró como si eso fuera absurdo. —Claro que no Emily, soy un vampiro. Apreté los labios, todos decían lo mismo, que él era un vampiro, pero yo recordaba perfectamente el viaje a Bufalo. Recordaba haber visto el sol golpeandole la piel. Sacudí la cabeza dandole vueltas a esa situacion, intentando encontrar la lógica. Aunque creo que las cosas logicas ya no existian en mi vida. —Pero yo vi como el sol no te afectaba, yo.... ¡manejaste de dia joder!Él sonrió. —Cuando te haces tan viejo como yo obtienes ciertas habilidades hija. Soy res

Hacía casi un mes desde que habia dejado de hablar con Derrick, eso era algo que extrañamanete me hacia sentir rara, como si tuviera un vacio en mi pecho que necesitara llenar urgentemente volviendo a hablar con él. Por eso habia llegado casi cuarenta minutis antes a la escuela, esperando encontrarme a algún Donovaz que cruzara la puerta. , pero solté un enorme suspiro de resignacion cuando el sol golpeó mi cara, matando todas mis esperanzas de poder ver a Derrick. Apreté los labios mientras me ponia de pie, colgando mi mochila en mis hombros. Sentí una mirada sobre mi, así que levanté la cabeza, encontrandome con Layla, a quien no le había contado nada de mi última conversación con Derrick, honestamente tampoco queria hacerlo, no tenía nada bueno que decir, y las palabras de Derrick seguian pesando en mi cabeza. Por eso antes que ella pudiera acercarse a mi me di media vuelta y empecé a caminar en dirección al estacionamiento, tampoco quería estar en la escuela de todas formas, con

—Ya es suficiente, ponte de pie ahora. La luz del exterior golpeo mi rostro cuando Derrick aparto las cortinas, puse una mueca y lo mire con mala cara. —Dejame en paz —masculle girandome en la cama para quedar de espaldas—no estoy de humor. Lo escuche soltar una risa pero no fur graciosa, si no una llena de ironia. —¿Te crees que yo si? He estado fuera por semanas intentando solucionar tu vida, y tú ni siquiera puedes levantarte de la cama.—Porque no quiero hacerlo —aprete los labios —ademas nadie te podio que lo hicieras.—Eso me queda claro, pero lo hago porque me necesitas Emily.Aparecio un pesado nudo en mi garganta, no lo decia en reproche ni en forma de presumir, lo decia como si me tuviera aprecio y lastima, ambas cosas a la vez. Eso hizo que bajara la cabeza, sintiendome una tonta. —No te necesito —murmure avergonzada en voz baja. Soltó una risa sarcastica mientras negaba con la cabeza, comenzando a levantar todo el desastre que tenia en la habitacion. —Parecia todo l

*Capitulo narrado por Selene Sallow*Era más de media noche cuando entré a la habitacion de hotel, las gotas de lluvia estaban golpeando el cristal de la ventana y Lilith las miraba fijamente, sin expresion alguna. La miré directamente a los ojos, estaba tan distraida que ni siquiera se habia dado cuenta de mi llegada. Tragué saliva y fui a sentarme en el pequeño sillon del rincon, mirando a mi alrededor. —¿En qué piensas? —le pregunté.—En Sainaaz —admitió —me revolque con él. Sonrei un poco porque eso era algo que ya me imaginaba. —Por supuesto que si, era imposible que no lo hicieras.Ella me miró, recostandose en la cama con las manos bajo su cabeza. —¿Y usted?—También me acosté con él si es eso a lo que te refieres —eleve una ceja y cruce una pierna —Emily es su hija. Vi como Lilith levantaba la cabeza de golpe con los ojos abiertos, me parecio sorprendente a que estas alturas no lo supiera, pero aun asi hice un gesto restandole importancia porque ya sabía cual seria su si