Entonces el hermoso hombre que se supone que es mi novio vino caminando hacia mí, seguido se Senga, quien se había quitado aquel turbante que tapaba su hermosa cabellera rizada y reía divertida con la situación, más cuando le sonreí llena de maldad y ella parecía estar tan orgullosa de mi actuación que al estar a mi lado me dio unos leves golpecitos en la espalda, como quien me daba su respeto, algo que me divirtió demasiado, más al ver a Ancok negar con la cabeza al ver que nosotras éramos de verdad muy malas personas, pero no me importo aunque no negaré que me sentí un poco mal, pero no fue por el hecho de que Ancok estuviese sorprendido por nuestro acto.De hecho era por otra situación, aquella era que yo había pensado por un instante en Eliot justamente cuando Ancok negó con la cabeza, pues Eliot solía hacerlo siempre, él solía hacer aquel gesto cada que yo hacía algo tonto frente a él, carajo debo dejar de hacer ese tipo de cosas porque la verdad es que no es muy bueno que compar

--Muliet…--Muliet… es bueno verte de nuevo…--Muliet…Los saludos de mis compañeros en New York llega sin parar, mientras yo camino lleno de afán hacia la sala de interrogación, por lo que solo hago unos leves movimientos con la cabeza para no ser tan grosero con estos imbéciles que ahora me hablan como si nada, solo por el hecho de que ahora no soy el acosador o el estúpido que está metido en un caso sin fundamento, ahora soy el único que sabía que había un asesino en las calles y al parecer un estafador, por lo que aquel respeto que había perdido anteriormente por Gavin Harris, ahora ha regresado desde que todos están más que seguro que ese imbécil no es más que un delincuente y yo siempre tuve razón, la verdad es que de cierta manera es algo dichoso, algo que me llena de regocijo, es una lástima que no haya sido suficiente como para hacerme dormir como un bebé.Pues la verdad es que tengo unos horribles sentimientos en mi pecho, uno que no hace más que presionarme hasta el punto d

Sabía muy bien que Ancok no estaba del todo seguro de mi plana, no es como si se lo hubiese dicho solo le dije una y otra vez, méteme en una sala con Gavin y graba nuestra visita, se lo dije una y otra vez, mientras él parecía desconcentrado, incluso me dijo que no podía hacerlo, que temía que en medio de mi visita yo solo cambiara y que pidiese estar asustada o que hubiese sido algo malo, pero algo que Ancok no sabe es que mi deseo de venirme es incluso más grande que vivir, por lo que estaban más que segura que no cambiaría, que era más que improbable que aquello sucediera, pues ahora que tenía la oportunidad de torturarlo, de encararlo como tanto desee desde el principio, no estaba dispuesta a permitir que los recuerdos de Nessa me invadieran, porque hoy más que nunca seria alisa Green y en cada palabra se lo iba a demostrar a ese bastardo.Tanto así que cuando lo vi entra y me contuve de no decir una grosería, de reírme o de ser altanera de manera inmediata, no es que no crea que

El hielo en mi garganta me hacía poner un poco irritada, más cuando me encontraba en el enorme apartamento de Ancok y quería chismosear de un lado a otro y poder ver su pasado, su presente y su futuro, dicen que como un hombre tiene su espacio dice mucho de él, bueno quiero ver mucho de él, ay por los ancestros de Senga, pero ¿qué estoy diciendo? Aunque sea solo en mi mente se escuchó terrible, por lo que di una leve sonrisa divertida al analizar todo aquello y siento una leve presión en el cuello, carajo, confirmo eso del sadomasoquismo no es mi mío, aunque creo que cuando lo hacen hay menos presión de querer asesinarte y lo hacen más por placer, cosa que no hubo entre Gavin y yo desde el principio, era claro que él deseaba asesinarme otra vez, mientras yo solo me burlaba de él y deseaba a no morir en el proceso.Por esa razón levanté mi cabeza hacia él un enorme espejo que tenía frente a mí y pude ver como mi cuello rojo por el hielo que estaba colocando en él, no parecía ayudar muc

Estaba tan dichosa, me sentía tan satisfecha, que ahora comprendía muy bien eso de la vida todo es color de rosa, justamente así es como me sentía, por esa razón cuando salí del juzgado y le vi la pequeña sonrisa a Ancok, más que dichosa camine hacia él he hice que me levantara en sus fuertes brazos, algo que el más que gustoso mi maravilloso novio logro sin problemas, en lo que sonreía, pues él sabía más que nada porque razón estaba tan satisfecha, más cuando se trataba de una promesa que él mismo me había hecho hace mucho tiempo, algo que hizo completamente realidad, algo que veía completamente imposible en algún lugar de no haber sido por él creía en mí y estaba tan determinado incluso desde antes en ayudarme nada de esto fuese realidad, por esa razón me sentía tan agradecida con este hombre.--Me alegra saber que te encuentras feliz y cuando te cuente qué sucederá con Davina. Estará de mejor humor…--Ancok me bajo de sus brazos y hablo con tranquilidad, en lo que Senga llegaba junt