Los presentes la miraron raro por lo comentado y el tono que utilizo, esperando una explicación. Su actitud desde la tarde ha estado rara, la pastilla para inhibir el celo le estaba dando una sensación de falsa alegría, su mente estaba en un trance mental de relajación prácticamente y no midió su comentario. — ¿Y nos dejaras con la incógnita al aire? — pregunto Bela alzando un poco la voz. — ¡Ah! cierto, ustedes no lo han de saber a si por así, Derian me lo había comentado mientras veníamos desde la isla...— se quedó unos momentos meditando en las palabras a utilizar para así explicar —aunque él se encuentra en su periodo de celo, ya le di una píldora para inhibirlo, aunque hay efectos de los que no se puede deshacer tan fácil, el olor de las feromonas es uno de ellos, cuando un híbrido o cambiaformas está en este estado "sufre" en cuatro etapas; ≫ la primera de ellas es que cuando el individuo segrega demasiadas feromonas para atraer a alguna posible pareja sexual, también es cuan

Suspiro con pesadez antes de dejarse caer de espaldas al césped, se quedó pensando en esas palabras, esa alternativa de revivir a alguien era lo que pudo deducir de lo último dicho por Letha, pero como lograrlo, y a quien podría traer a la vida, la única persona que se hizo presente fue a su ser más amado, pero que haría en este que no es su mundo, de seguro ya existía esa persona en este mundo, no sabía si habría consecuencias graves porque ambos seres convivieran en la misma realidad, así que desistió de esa idea. — ¿Estas bien? — la voz le sobresalto, vio a todos lados y solo se encontró con uno de los héroes de Esazi. — ¿Sí? — dudo —si lo estoy, gracias por preocuparte… —Elizabeth, llámame Liza así me dicen mis amigos— dijo la pelinegra sonriéndole — ¿algún sobrenombre para llamarte? —Nunca pensé en alguno la verdad, solo he sido Ruby todo el tiempo ese ya cuenta como uno ya que yo me llamo Rubianne— contesto. —Ruby, suena muy plano, sin o

Ruby se fue con dirección a casa de Rubén.Aunque los monstruos se escucharon perfectamente no les prestó atención, su mente estaba ocupada en otras cosas.Cosas como su lado animal queriendo monopolizar a los dos hombres con los que compartió transporte, estaba muy complacida solo con la cazadora impregnada en el aroma corporal del rubio, eso le basto a su lado más primitivo para calmarse casi por completo, por eso se negó rotundamente a devolverla.Su lado racional estaba avergonzado a más no poder, pero un pequeño capricho de vez en vez no es nada malo que pase.Lo que si la hizo despertar de su perdido mundo mental fue el cambio drástico en la temperatura.Levanto la vista para comprobar que no se había perdido y terminado en un lugar diferente, viendo que estaba en su destino inicial se sorprendió, la temperatura era muy baja, casi podría estar nevando.Frotando sus brazos para entrar en calor siguió caminando, entrando y notando que en realidad si estaba nevando, en el interior d

º º º º º º º º º º Todas las relaciones eran complicadas, por eso estaba más que complacido con Aidan como pareja, aunque este sabía los sentimientos marcados del hibrido hacia su mejor amigo. Nadie decía nada al respecto, si el pelinegro no tenía molestias con eso, ellos no se iban a meter. Aunque con esta misión, Derian le tuvo que cuestiono su actuar, más cuando se dieron los detalles. Pero, aunque Rubén se sintiera fatal, no podía hacer nada. Nadie iba en contra de los dioses, y esta ocasión habían dado rotundamente sus ordenanzas y nadie tenía tanta curiosidad como para desafiarlos. Una gran sorpresa fue la que se llevaron todos en ese día al verlo entrar a la iglesia fue enorme, por su estado anímico en esos últimos días habían llegado a la conclusión de que no lo iban a ver hasta el día de la ceremonia. Pues desde antes del día de la reunión había estado decaído, el único que pudo sacarle más de una palabra al contestar fue Aidan. Él era el ancla que necesitaba, alguien

El calor con cada segundo que pasaba el calor se volvía más y más sofocante, Derian estaba perdiendo la cordura, sus fuerzas se esfumaban, si alzaba el vuelo llegaría más rápido, pero no tenía energía ni para desplegar sus alas, tal vez concentrándose podría sacarlas, pero no iba a alzarse y mantenerse, se juramente se desplomaría, y no quería agregar el dolor de una caída al sin números de sensaciones que pasaban en su ser en estos momentos. Le parecía una broma de mal gusto el que sus instintos predominaran y lo hayan guiado hasta ese lugar, y es que con razón había sido tan largo el trayecto, había caminado guiándose a memoria, su lado humano estaba vencido prácticamente, eso era un mecanismo de alivio que era un recurso que muchos seres tomaban como última opción. Sonrió con ironía, había llegado a casa, a la que consideraba su segunda casa. La enorme casa de Bela se sobre la colina más apartada del poblado central. Se iba a ir, si total la propietaria no se encontraba, pero e