Harry-me quiero ir- cuando escucho esas palabras me hierve la sangre, es lo único que va a decir después de haberla hecho retorcerse en la cama y pedirme más, otra en su lugar me hubiera dicho lo bien que se sintió, me rogaría que lo hiciera una vez más, pero esta solo se quiere ir.¡m*erda! No soy hombre para ella, ¿otro se lo hizo mejor que yo? ¿no fui bueno? , me largo al baño, no quiero ni verle la cara en este momento. Se baña y prácticamente la boto de mi habitación, acabó con mi paciencia y mi estado de animo-Harry tu “amiga” está instalada- llega Emily a la habitación y se lo que quiere-no es nada, solo es una puta que está aquí de paso- se acerca a mí y comienza a desnudase, así quisiera que fuera Eda, pero no es así, se comporta como una santurrona.Se arrodilla y baja mi pantal&o

EdaUna vez más regreso a este bar, no he visto a Luiss y perfecto para mí-Eda por fin vuelves, ya te extrañamos-las chicas corren a abrazarme, son prácticamente unas hermanas para mí, a excepción de Rubí ella solo se limita a observarme, a veces pienso que me odia-ya era hora de que llegara la princesa, desea algo- habla sarcásticamente, ella y Emily serian buenas amigas. Par de brujas.Estos días que pasé con el idiota no hizo mas que tocarme, no llegamos a mas no quiso dar el siguiente paso. Se burló de mi aquella vez que estábamos en ese momento tan íntimo. -yo también estoy contenta de volver Rubí- le muestro mi mayor sonrisa, sale del lugar echando humo-¡esa bruja!, déjala Eda, sabes cómo es ella. Esta celosa de ti- y por qué debería estarlo-ella te envidia por que los clientes han preguntado mucho por ti, ya no es la favorita- me dice Mía a lo lejos. ¿debería estar feliz por eso?, no quiero nada con esos viejos asquerosos, por mí que se quede con todos esos hombres-chica

EdaSe ha marchado y me ha dejado tirada en este lugar, le he confesado que jamás he estado con un hombre pensé que iba a ser cariñoso, que íbamos a hacerlo, pero en otro lugar, no aquí. Por un momento llegué a imaginarme el momento, fui una estúpida, que puedo esperar de un hombre como él, cruel y sin sentimiento. Un hombre de piedra Pero se ha marchado, ahora soy su juguete, puede hacer conmigo lo que se le antoje. ¿mi vida será así de ahora en adelante?Salgo de ese lugar, y aunque odie la idea me coloco su chaqueta, no quiero salir casi desnuda de aquíVoy directo a mi habitación donde me quiebro completamente, ¿Qué le hice al mundo para que me pasara esto? Siempre fui una persona amable y buena, nunca hice da&nti

Harry-Alix no me interesa si vienes o vas, métetelo bien en la cabeza, por ser hermana de ¡ella! No vas a manipularme- estampo el teléfono en el suelo, esta mujer es de lo más detestable del mundo.¡Dios!, en este momento tengo uno y mil problemas con respecto a mi vida, nada que ver con los negocios, pero desde la llegada de esa m*ldita mujer, mi vida se ha puesto patas arriba, mi tranquilidad esta por los suelosY ahora viene la estúpida de Eda a quererme imponer una orden, pero ¡¿qué diablos tiene en la cabeza?!Se quiere revolcar en la cama como una perdida con el idiota de Oscar, tiene el cinismo de decirme con quien quiere que sea su primera vez.Enserio no hay más hombres en este mundo,-seguro a ella le gusta ese hombre- por eso es que los vi tan acaramelados en el bar, sentí un enojo muy grande al verlos charlar como una pareja de enamoraditos.Salgo d

EdaEstoy completamente cambiada, Harry me ha comprado una chaqueta larga debajo de esta tengo un vestido corto muy descotado y en color dorado  -vas a llegar y comenzar a servir tragos- me informa, por dentro estoy llorando por un momento creí que todo lo que me dijo era mentiraQue tonta fui, este hombre no tiene corazón ni una pizca de sentimiento todo gira a su alrededor-si- es lo único que digoIngresamos por una puerta muy grande, dentro observo que hay muchas personas y otras mujeres muy hermosasHarry me deja tirada y se va, veo como comienza a hablar con uno de los hombres de aquel lugarQuito mi chaqueta y se la doy al encargado de la puerta, todas las miradas están en mi este momento, me enferma el pensar que algún día tendré que acostarme con uno de ellosMe dirijo a la barra y tomo una charola, muestro la sonrisa más falsa que tengo, comienzo a pasearme