Nikolai: Relamo mis labios, tomo una buena bocanada de aire, mientras continúo con la mirada fija en el pequeño cubículo de la limpieza, mi subconsciente me traicionada trayendo imágenes a mi cabeza que no son, palabras y pensamientos contradictorios que solo me hacen maldecir por lo bajo, odiarme por dejarme llevar a veces por sensaciones placenteras donde el deseo es lo único que importa. Mi corazón acelera porque el diablo sabe las ganas que tengo de ponerle mis manos encima al cuerpo de esa pelinegra, las jodidos tentaciones y para todo lo que quiero. Mi polla pide a gritos un poco de atención, calma o aunque sea una buena mamada que calme este estrés que me cargo, pero no vine a esta organización por eso; ni siquiera sabía que la vería, menos que para lograr lo que quiero tendría que cruzarme con una mujer con pelotas como ella. Paso la mano por mí cabello con frustración, estampando mi puño contra la pared a solo unos centímetros de la puerta, percibiendo como la par

Nikolai: 12 de mayo del 2023. Despeino mis negros cabellos, queriendo acabar con esta agonía; relamo mis labios haciendo de todos mis intentos para finalmente quitarme de la cabeza esta ganas que me están agobiando. Solo quiero follar con esa peliengra atrevida, pero resulta que ella solo sabe negarse como una puta condenada y eso me estaba llevando al abismo. Enjuago mi cara, observo mi reflejo en el espejo. Mis ojos negros son intensos, excitantes, y escasos de emociones. Mi cabello negro está desordenado, mi chaqueta de camuflaje abierta dejando ver mi camisa blanca ajustada a mis músculos. Vuelvo a observar mi reflejo. Salgo de mi estupidez en una instante. —Con lo bueno que estoy, con miles de mujeres queriendo follar conmigo, y aquí estoy atrás de un coño cualquiera; ¿Que mierdas te pasa Niklaus?; Eres el maldito Sargento principal de esta organización militar con agentes de alto rango, yo no vine a follar.

Sekhmet. 16 de agosto del 2019. Budapest, Hungría. Mantengo mis manos sosteniendo el francotirador, acoplando mejor mis brazos en el borde del edificio de cinco plantas, no teniendo la más remota intención de perder a mi objetivo. La frialdad de la noche sostiene a la mayoría en sus posiciones, mientras el visor me deja apreciar a mi mejor amiga moviéndose con agilidad por el reconocido evento. —¿Segura de que esto es lo que debemos hacer? —inquiere con voz suave, sonriendo con la mirada de todos encima de sus curvas. —Lo único que debemos hacer es capturarlo —demando tomando suaves bocanadas de aire que relajen la tensión de mis músculos. —Solo... tomémonos esto con calma, ¿ok? —susurra dándole un sorbo a la copa de champagne, manteniendo su perfil bajo. —Lo mejor es que no hablemos por aquí —finalizo dejando la línea libre, atiborrando mi mente de pensamientos e imágenes que ahora mismo solo me podrían traer más dificultes. Trago, manteniendo mi ojo en el vi

Hola lectores, se que no soy de dejar notas en cada capítulo, pero quería saber algo al respecto... ¿Que les va pareciendo cada personaje? ¿Cuáles son sus teorías al respecto? ¿Les va gustando lo que están leyendo? bueno, también quería saber si podían seguirme en mis redes, su apoyo siempre me impulsa a actualizar mucho más seguido, sus mensajitos sobre sus opiniones también me hacen sentir mucho mejor. Prometo traer muchos más capítulos al respecto solo quiero ver sus mensajitos. Aquí le escribe una joven con sueños e ilusiones, alguien que quiere mejorar cada vez más ofreciéndole obras y mundos con calidad para que puedan conocer muchas realidades. Se les quiere.

Medellín, Colombia. 16 de mayo del 2021. Sekhmet El sudor se extiende por cada parte de mi anatomía curvilínea, sintiendo la presión del momento, esa incomodidad que se apodera de mi sistema incluyendo la ansiedad que me carcome desde adentro; volviéndose cada vez mas asfixiante. El vaivén repetitivo de mi pecho es ferviente, tomando leves bocanadas de aire que aminoren lo que esto es capaz de causarme solo con el simple hecho de acontecer el día de hoy. Leves cortes en mis brazos y rodillas me dificultan mis movimientos. Me mantengo oculta detrás de una de las columnas de uno de los edificios, echándole un vistazo a cada uno de mis objetivos, sonriendo con malicia. Mi respirar pesado, el olor extraño de la sangre impregna mis fosas nasales por momentos, mientras mis parpados se encuentran levemente cansados, luchando por cerrarse. El frio de la calle en estos momentos es asfixiante. La tela de mi uniforme se adhiere a mi figura, manteniéndome bien equipada, mi labio partido