¡Glu, glu, glu, glup!...Halia voltea a ver hacia abajo encontrándose con una gran masa de cabellos negros, una mano delgada casi cadavérica le sujeta el tobillo con fuerza, patalea con todas sus fuerzas, sin embargo, no logra zafarse.En ese mismo momento la invade la impotencia, el horror, la falta de oxígeno le cobra la factura y a punto de sucumbir, sientes un fuerte brazo que la toma por la cintura ayudándola a subir a la superficie.Halia es arrebatada de su agresor, pero la lucha de fuerzas provoca un dolor insoportable en su tobillo, cierra sus ojos ante el dolor mientras es llevada hacia la superficie. Cuando los abre no ve por ningún lado al culpable de su lesión. Una vez en la superficie, toma una gran bocanada de aire que se combina con el agua dentro de su esófago.¡Cof, Cof!El corazón de Halia late con fuerza, produciendo un zumbido en sus oídos, siente un fuerte mareo, el sabor amargo y metálico en su boca. Dentro de ella se gestan un sin números de emociones, a tal pu

Al noroeste de la mansión Koyama.En la Rosa Dorada como cualquier fin de semana, estaba atiborrado de clientes, por su localización tenia mucha afluencia, El Rio Grande de plata provee a la Rosa Dorada de sedientos marineros y pesqueros sin contar con los peces gordos de los diferentes tráficos lícitos e ilícitos.A pesar de ser temprano, los tres pisos contaban con gran afluencia de consumidores de diferentes áreas.En el cuarto piso, en el área de operaciones se encuentra varios hombres fornidos, escuchando al joven hacker de cabello negro de un metro setenta y cinco centímetros en el reflejo de sus lentes danzan los códigos de la computadora.- ¡Señor! El hombre que usted quiere esta extremadamente protegido, solo conozco a un hombre en todo el país que podría invadir este tipo de seguridad- Suspira frustrado.-Entonces llámalo, no te pago lo suficiente para que me salgas con esas sandeces- Le dice Álvaro, con los ojos más oscuros que de costumbre.- ¡Señor! Ese hombre es muy difí

El lunes siguiente en la compañía Lombardo todo está funcionando de forma normal. - ¡Huy! - Zapatea la mujer de cabello negro, no le alcanzaba una gota más de maquillaje en su rostro. - Hay esta, esa tipa, no le queda mucho cuando regrese Astrid se le acabara su suerte- Dice Felicia, a una de las secretarias. - ¿Cuándo regresa la señorita Villanueva? - Le pregunta la secretaria con tono de complicidad, sin embargo, sus motivos son otros, su objetivo es averiguar cuando vuelve la bruja y alertar a los demás. -Tengo entendido en una semana, ayer me contó que contracto un equipo extra para terminar antes, ya sabes, ella tiene los medios para hacer eso y más- Felicia se siente orgullosa de la amistad que tiene con esta mujer. - En cuanto a esa tipa- Señala a Halia desde lejos -Mirada toda tierna, la jefa la hará trizas- En sus ojos muestra su envidia. - ¡Buenas Diaz! - Halia le regala una dulce sonrisa al joven de cabello negro sentado detrás del mostrador- Me podría facilitar el exp

Volviendo a la oficina de Liam. Ambos hombres se atacan simultáneamente ante el ruido Halia vuelve ver horrorizada la escena, está a punto de intervenir, cuando el hombre recostado en el sillón le sujeta por la muñeca.- “El que pasando, se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas”- La mira como dándole una lesión.Halia le retira la mano -Son hermanos no debe estar peleando, esto no está bien, no está para nada bien.-Pero lo están haciendo muy bien, no todos los días se puede ver tan buen combate- Agrega Carlos viendo como están destrozando la oficina.-No creo que sea correcto que nos quedemos sin hacer nada. No puedo quedarme sin hacer nada- Dice la ansiosa Halia.Carlos le da una mirada a su hombre de confianza, cuando este avanza para separarlos, Adrián decide que él también debe intervenir, se coloca detrás de su jefe con tan mala suerte que en ese momento Kano dirige una patada, Liam la esquiva con habilidad, no así Adrián que sale s

Continuando en la presidencia de la compañía Lombardo. Kano observa a la pensativa mujer que se encuentra a su lado. Por primera vez en su vida, sentía necesidad de estar cerca del género femenino. -Halia, ¡Por favor! Aprende a confiar en mí. Nuestras familias están destinadas a ayudarse la una a la otra y permanecer unidas- Halia lo observa en silencio creando en Kano inquietud. - «No entiendo, ¿Porque no logró captar lo que pueda estar pensando?»- La mirada de Kano muestra frustración, por otro lado, Halia conoce bien ese sentimiento, y con facilidad lo lee en él. Halia le sonríe - ¡Parece que como siempre tiene razón! Señor Lombardo, permítame retírame enseguida, estoy pensando. Que con su nueva petición… Cuento con poco tiempo para realizar lo planeado con el señor Fajardo- Le dice como leyéndole la mente a Kano. - ¡Ha! es cierto, dijiste que van a ayudarlo en algo personal, no quiero ser curioso. Pero ¿En qué puedes ayudarlo? - Usted sabe, que tengo conocimiento prácticos par