Narrador.En el momento que Lars escuchó a Maia, se aclaró la garganta y cambió de tema, le dijo que la tristeza de Ana se podía oler a distancia, pues lo que no quería era entrar en el tema de la familia.—Que mala he sido, tú me haces olvidar todo— dijo en cuanto salieron del baño juntos.—Me encanta hacerte olvidar todo—, Lars la volvió a sostener de las caderas pegándole a él, que se encontraba con una toalla envuelta alrededor de su cintura. Ella intentó hablar, pero él aplastó sus labios en un beso, delineando de manera sensual sus labios con la punta de la lengua.—Calma Lors, no podemos, debo ir con Ana, ella me necesita más que tu excitación— dijo mirando hacia abajo su hombría levantada haciendo una casa de campaña con la toalla. Maia se apartó con una sonrisa maliciosa en los labios.—Vamos pequeña, está vez será muy rápido, lo prometo— pidió él nuevamente con deseo de volver a entrar en ella, lo ponía muy duro pensar en lo bien que se sintió estar oprimido en ese estrecho

Narrador.Fer se detuvo en el lugar que había dejado su ropa, la busco y se la colocó con prontitud, luego entró a la casa buscando con desesperación a Ruya, quien estaba en el área de la piscina tomando el sol, tratando de disfrutar de la buena vida manteniéndose alejada de Maia porque no quería quedarse nuevamente sin un hogar y la atracción que sentía por Lars dejó de ser interesante cuando él casi la deja sin vida, más le gustaba vivir que probarlo.—Tú…,—la señaló con el dedo acusatorio, —bruja, ven aquí— exigió con voz mandona y Ruya se quedó muy tranquila en su lugar, así que Fer encabronado dio dos zancadas hacia ella y la levantó por el pelo.—Cuando yo te llame debes correr a mí—dijo con aspereza.—Pues ahora soy, la recibe golpe de este lugar, — con un toque furioso, la bruja utilizó su débil poder y le dio un fuerte golpe por el pecho, haciéndole sentir que miles de agujas se incrustaron en él.—Asquerosa hechicera, no te pases de lista conmigo— exclamó sobándose el pecho

Narrador.—No soy engañosa, cumplo mis palabras y ahora que decidí cumplir mi promesa, recordé que hiciste varios pedidos aprovechándote de mí necesidad de sentir lo que era ser amada por un hombre, o para reducirlo, digamos que quería conocer el placer e hiciste uso de eso como ventaja haciéndome prometer que no me iría de tu lado—, ella se levantó de su lugar y caminó hacia él—, estoy cumpliendo con mi promesa Lars, pero es justo que yo también pida algo a cambio, ya que te aprovechaste como el embaucador que eres, si me quieres tendrás que acabar está venganza conmigo, sé que no te devolveré a tus padres, pero al menos míralo como un intercambio, le has quitado la hija a mi padre, ya no lo veré, si eso llena tu alma oscura. Lars se quedó en silencio, no sabía cómo responder a ese pedido, que más que un pedido era una propuesta, — si decides avanzar con esto, entonces yo me retracto de mi promesa y me voy dejando en claro que has creado a una enemiga que te cazara de igual manera

Narrador.Seguido Matthew fue jalado por la bruja, Lars volvió a su estado humano, y sin importarle su desnudez, corrió hacia Maia, tomándola en brazos; apretaba los dientes para reprimir su furia, quería ir a la reserva y acabar con esos malnacidos; sin embargo, Maia era su prioridad.—¿Qué demonios te hicieron pequeña? — preguntó a medida que avanzaba con ella cargada.Fer y Camilo se devolvieron junto a Lars, Fer pensó que no podría dejar a su hermano solo en un momento tan crítico para él. Veía como el aura negra se adueñaba de todo el cuerpo de Maia y eso nunca lo había visto.«Es un hechizo fuerte» pensó mirando a Maia prácticamente desmayada.Jhoa tragó grueso y luego se tapó los ojos mostrando asombro en cuanto vio a Lars llegar desnudo, nunca había visto a su jefe en esas condiciones.«Que estaba haciendo que aparece desnudo con Maia entre los brazos» pensó, imaginando varios escenarios lujuriosos, muy lejos de lo que realmente sucedía en ese lugar en el que ella piensa que v

Narrador.Paul quedó maravillado con la mujer de mirada fría que lo quería lejos de allí, y no supo por qué, pero le encantó su manera, a pesar de ser un león dominante que no le agrada ser golpeado por otros.«Quizás solo estoy buscando un reemplazo para Maia» pensó ensimismado.—Será mejor que te vayas, créelo, no te conviene estar aquí —, volvió a pedirle la vampiresa, pero ahora con voz suave y preocupada a la vez.—¿Y si aún no quiero? — la desafió y ella alzó ambos hombros.—Yo te lo advertí— respondió con simpleza, y volvió a sentarse en su lugar, como si nada le perturbara. Paul también hizo lo mismo sentándose a su lado.—Eres terco. —Le cortó con frialdad.—Si, y tú una chavala bastante fría—dijo burlón.—Hueles a decepción amorosa—, empezó ella por decir mientras arrugaba la nariz.—Si me dices que te tiene tan triste, yo te contaré mi pena, es como un intercambio para desahogarnos— propuso él animado a llevar un poco más larga la conversación.—No le contaré mi problema a