Quería dormir, pero no acudía el sueño, estaba tan cansada ese día, el timbre de su teléfono le saco de sus muchos pensamientos. -Perdón por la hora, desperté hace un rato y no puedo dormir- - ¿Jake? - -Me quede dormido profundamente- El sueño me abandono- ¿Y tú? -Yo estaba dormida- mintió, bajando la voz simulo cansancio. -Solo quería escucharte- Debí haberte dado un beso anoche- -No creo- -Creo que si-Estoy seguro de que no hubieras objetado nada- -Bien, Jake debo madrugar muy temprano- -Yo también- Tengo una idea- Desayunemos juntos- -No es buena idea- a esa hora ya todos están por aquí levantados-. -En tu casa no, paso a tu negocio antes que abras, estaré a las ocho de la mañana- No me digas que no puedes, sé que estas a esa hora ahí-. guárdame lo mío `por favor-. -Jake… No sé, además era a la nueve que… -Ocho en punto, soy puntual- y añadió- Olvidas que rompo m

 Clarisa y Alejandro sentían un profundo respeto por el señor Robert, cuando él estaba presente, parecían palomitas de la paz,pero que era mala no le quedaba la más mínima duda, aparte que le gustaba su primo Jake, aunque Jake se había dado cuenta, por eso la trataba con cortesía, le mantenía a distancia prudente, claro Eloísa no miraría con malos ojos a Clarisa para su hijo, él siempre le decía a su madre que solo la veía como una hermana, era su prima y no le gustaría mezclar las cosas, tenía razón su hijo, Robert tampoco veía eso con buenos ojos.Eloísa siempre le animaba a conocer algún chico, ejemplo le hablaba de Horacio, y a Clarisa se le iban los ojos cuando lo veía, pero Horacio la veía como una chiquilla. Ella tenía solo veinte años, recién cumplidos.Rosita ya hab&i

  -Quería contarte algo muy importante, ayer quise decírtelo, pero en el momento se me pasó -comenzó diciendo él. -Estoy seguro de que sabrás lo de Claudia, no hay nada entre nosotros, es difícil que me creas puesto que a mi madre se le dio la brillante idea que viva en casa, por lo sucedido, aunque he sido firme en cuanto a que se mude conmigo. -Jake, no soy quién para opinar. Supongo…que tu madre lo hará con el fin que... -Estas suponiendo mal-No me interesa Claudia, me interesas tu- -Yo no quiero traer problemas a tu vida- dijo ella mientras se movía de su lado hacia la mesa donde tenía el armado para llevar al horno. -No es problema Angelina-La tomó de la cintura y la fue acercando hacia él, ella intento soltarse, la beso tiernamente, y ella se abandonó a sus besos. Se quedaron mirándose a los ojos, sus labios unidos, él le besaba sus labios. -La culpa es de estos ojos que me hechizan- -Jake, esto no está bien-. <

 Ruth, le había dicho a su hija que todo obraría para bien, Leonardo se había enterado de que las tierras tenían deudas, era un ambicioso caballero, quien más había disfrutado todo era la víbora de Aymeth, había disfrutado bastante con el dolor de Angelina, era sabido que sentía cierta maldad hacia Angelina.Las tierras que poseían eran fértiles, una vasta zona, de hermosa vegetación, ahora era todo de su niña., y así sería por siempre, Ruth su madre era lo que más había soñado, era algo hecho realidad, estarían con Angelina y ella cuidaría de todo, era el trabajo, esfuerzo, dedicación de sus padres, el amor del uno por el otro era lo más importante.Angelina se tomó unos minutos para un té, mientras tomaba el descanso meditando en las palabras de Licha. Tener cuidado con Aymeth quien viv&ia

 Natalia estaba envuelta en un vestido rosa a media pierna, su cabello negro, resaltaba esa noche, sus azules ojos eran únicos, Sheila divisó a los primos de Jake, William departía con algunas amistades de sus padres, Jake invitó a Angelina a bailar una balada suave, le susurro al oído suavemente sin que nadie lo notase, lo mucho que le gustaba, quería algo serio con ella, sabía que no sería muy fácil, pero estaba dispuesto a todo por ella.Angelina le dijo a media voz, que era casi imposible, él tenía situaciones, Jake le recordó que era soltero, sin compromiso, Jake comenzó a tarea en baja voz la canción, Nat King Cole, era uno de sus cantantes favoritos, la voz melodiosa de Jake la transportó a sus recuerdos, sus padres se quedaban en las noches escuchando música, en el tocadiscos, era su pasión la música.Sheila y Horacio bailar