MiaMi cuerpo dolía horriblemente, no aguantaba el olor a tabaco invadir mis fosas nasales, abrí los ojos lentamente y vi a ese desgraciado inspeccionarme de una manera horrible, hasta mi piel se me erizo al ver esos ojos el cual me miraban de las mismas maneras como cuando era pequeña.—Me das asco, por fin puedo verte, eres una escoria, el asesino de mis padres, no te imaginas todo lo que tengo planeado hacerte, así que mátame de una vez o no tendrás una segunda oportunidad.Aitor ríe a carcajadas como si decirle eso fuera un chiste, no dejo de mirarlo, sus malditos ojos son iguales a los de Xavier, sin embargo, Xavier no tiene el corazón y el alma tan podrida como lo tiene este tipo tan enfermo.—Tienes mucha valentía, pero creo que arrancare esa lengua cuando cumpla mi propósito contigo. —replica muy cerca de mi rostro a lo que sin pensarlo tanto lo escupo, si tuviera las manos suel

MiaMi boca está seca, me levanto desorientada. Los latidos de mi corazón son lentos y dolorosos. Espero que no me de un ataque. Todo está oscuro en este lugar y el olor a guardado me tiene nauseabunda, mi herida aún duele, mis manos y pies están aún atados en la silla de metal.Las puertas se abren y Aitor entra junto a Karla, la maldita me mira como si yo fuera una basura.-Vaya miren a quien tenemos aquí, mi esposo ya sabe que esta niña esta aquí.-Eres estúpida o que.Su esposo, desde cuando. No puede ser...-Uy suegrito baja un poco a tu ego.-Querías ver a esta niña, aquí la tienes y ya ahora lárgate que necesito resolver unos cuantos asuntos.-Aitor me mira moviendo la cabeza como un demente. La herida en mi costado aún sigue abierta y duele, necesito tomar agua o moriré, aunque seria mejor morir ya que el amor de mi vida está casado, seguramente

Mia.Esta mierda estaba fuera de control, Deán había traído a muchos Aliados y uno de ellos es el gran Arthur Miller, conozco poco de él sin embargo es de admirar. Todos empiezan a disparar, el maldito de Aitor me tiene del cuello y el otro esta apuntándome con su arma, busco a Xavier con la mirada y no lo encuentro, me estoy desesperado.-Tus días están contados, imbécil-Comentó molesta.-Los tuyos igual pequeña, si yo muero tu lo estarás, así que no importa, ambos perderemos.Lo miro de reojo y estoy pensando matarlo con mis propias manos. Pero no puedo porque sería una asesina y pensándolo bien no quiero ensuciar mis manos con escorias como él.-Entrega a la chica y arreglemos esto de buena manera.-Observó a Deán mientras trata de llegar a un acuerdo y de escapar de las balas que los hombres de esta escorias lanzan.-Escuchaste lo que pide ese idiota. Piensa

Mia. Los meses comenzaron a pasar sin lograr detenerlos. Xavier cada día mejoraba gracias a Dios, las terapias eran dolorosas, eso quería decir que el se estaba recuperando y pronto lo vería caminando. Me sentía completa de estar con él, había pasado más de dos años de ese acontecimiento que marcó nuestras vida. Los dos salimos heridos y a punto de morir, pero gracias a Dios estamos vivos y tratando de olvidar todo lo que concierne al pasado incluyendo el Rostro de Aitor. Aún no logro olvidar que mis padres habían cometidos errores que les costaron la vida e incluso Deán estaba en ese embrollo por esa razón el se sentía atraído por mi, porque estaba enamorado de mi madre, no soy quien para juzgarlo así que deje los rencores en el olvido ahora el es otra persona, se enamoró de Stefani o mejor dicho ella lo logró enamorarlo, se casaron y tuvieron una bella bebe rubia de ojos azules como el cielo, a veces las cosas buenas uno se las debe ganar ca