Los únicos en desayunar, uh, en beber café, fueron Ryan, Oliver y Chris, ya que el resto no parecía tener estómago para nada, a menos que de simple agua se tratase. Al menos el dolor de cabeza ya había casi desaparecido en algunos, dejando solo un alivio reconfortante. Matt terminó recostándose muy relajadamente sobre las piernas de su amigo, estirando sus brazos y ubicando una de sus piernas por encima del respaldo. Manteniendo su cabeza en el regazo de James, ya que no fue mandado lejos. Terminó mostrando una sonrisa, una muy sospechosa sonrisa de alegría. Por supuesto todo aquello logró llamar la atención.—¿Qué es?— Preguntó James, él ahora tenía una tolla de mano en su mano, secando los cabellos mojados que se ocupaban de mojarle el pantalón de dormir. De todas formas no se quejó ni iba a hacerl

  Ahora James se sentía pegajoso en todas partes, el sudor lo cubría y entre sus mejillas esta caliente y resbaloso, mucho más en su interior. Claro, los condones se habían terminado, aunque no era un gran problema. De alguna forma, a James le gustaba sentirse de esta manera; Bien jodido.Apretándose un poco más al costado de Ryan, James dijo —Quería que saliéramos a almorzar..— Su voz perezosa y un poco ronca, había tenido una polla golpeado el fondo de su garganta hace un rato, y esa era explicación suficiente para ello.Ryan le devolvió la mirada luego de haber restado mirando a través de la ventana, —Esta nevando y esta muy frío afuera, ahora no es una buena idea. Además ya compre el almuerzo— Sonrió con humor, —Pero tenemos que prepararlo— Y eso, eso era lo jodido, a penas ambos tenían manos f

  Luego de un profundo y fundido abrazo lleno de mimos y besos, James al fin se soltó de Ryan. Dejándole moverse con un poco más de libertad, aunque a Ryan realmente no le había causado impedimento alguno. Después de todo, tampoco había ido de un lado hacia el otro. —¿Ocurrió algo mientras no estaba?— Preguntó Ryan una vez regreso a al cocina y comenzó a sacar las compras de las bolsas. Si, él había comprado mucho más que solo leche y azúcar. Los labios de James de ladearon, pero no dejó de ayudar con las compras. Todo esto mientras aun estaba presionando su cadera contra las de Ryan, aunque la diferencia de altura entre ellos daba otro enfoque. James tarareó, tomándose su tiempo en en hablar, pues sus pensamientos estaban un poco dudosos. ¿Si le decía la verdad a Ryan, este se preocupar&i

  Un amigo abuso de mi...Entonces las sospechas de James eran ciertas, aun así escucharlo lo hizo más que real. James fue cuidadoso en dejar caer su brazo por encima de los hombros de Emily, ella era tan joven y pequeña, e inocente, no se merecía nada malo en la vida. Pero el destino a veces jugaba de manera cruel, haciendo sufrir a los más inocentes.Hubo una abrazo reconfortante, y en medio de ello Emily dejó salir muchas más lágrimas. Era claro que ella había estado muy sola hasta ahora, no había tenido a nadie a su lado, no había tenido nada. O tal vez si, su gato, aun así... era un tanto solitario no tener la presencia humana. Por lo que como ahora lo tenía, ella se desmorono por completo, siendo solo un mar de lágrimas. James la contuvo todo el tiempo que ella creyera que era necesario, y no pudo evitar soltar una que

    Ahora mismo James estaba más que estresado, no solo había recibido una llamada de la empresa de su padre, sino de la inmobiliaria. Y esto último era lo que le molestaba más, simplemente había querido solo olvidad ese lugar. Porque claro, la dichosa mansión había permanecido mucho tiempo abandonada y por supuesto los pagos correspondientes no se estaban haciendo. ¿Y qué le habían dicho a James Lawrence? Solo que tenía que pagar los meses en donde no se efectuaron los pagos. Eso había sido el trato amistoso poco legal que el tipo de la otra línea le dijo. Y eso, m****a, James no quería soltar un solo centavo por esa mansión del mal. Pero bien, si no lo hacía, entonces sería rematada al mejor postor y él ni siquiera recibiría nada porque no era directamente el dueño, al menos no legalmente. La mansión seguía a nombre de su difunto "padre". El maldito hijo de perra siquiera había hecho un testamento aun. Que precavido se su parte, había pensado Jame