La mañana siguiente…12:00pmAl despertar de mi nueva cama que había comprado en una mueblería me di a la tarea de casi remodelar todo mi apartamento a un estilo más increíble.Toda la buena parte que me dio el señor Marcó me aproveche la oportunidad exacta de comprar nuevas cosas para mi hogar. Compre una nueva televisión, un nuevo refrigerador, una nueva mesa de color blanca para 2 personas y lo más importante un nuevo teléfono y la nueva laptop. Sin duda todo mi departamento ya es muy respetable (se me olvido agregar que en algunos días termine de pintar en toda la habitación con colores grises y azul a lo largo de mi pequeño espacio. Sin duda quedo más fantástica de lo que planeé).Al haber terminado de hacer todos los pendientes me dispuse a checar los papeles qué me dio el señor Marcó. Toda la información es muy detallada y sin ninguna duda.Su esposa tiene 29 años (casi la edad mía), es originaria de Tampico (Tamaulipas) del país de México. Sus

7:48pmHan pasado montones de horas esperando a qué el tráfico fluyera y por suerte fue así. Ocurrió un grave accidente en el que una pobre pareja perdió el control del automóvil y se estrelló con un camión de carga. Por suerte nadie salió herido pero la leve multa de aquel auto se hará muy difícil de pagar.Me decidí a pasar en un bar en el que deseo tomar unas cuantas bebidas y desahogar todo lo que pasó en está tarde. El bar en el que e llegado se llama “Las trechas”. El establecimiento es de muy poca monta, se ve que el lugar no existe la palabra “higiene”.Huele un montón a vómito y sobretodo a humedad. Es muy asqueroso para estar aquí. Pero es el mejor sitio para calmar estos fuertes impulsos que tengo en mi sangre.Me siento en la barra y en eso aparece el maldito cantinero que se ve muy intimidante y demasiado fuerte para resistir un fuerte golpe.Intenta ser amable conmigo y en eso me saluda él muy desgraciado.— Hola mi buen amigo,

— Mi nombre es Hugo Mcgregor, mucho gusto.Ella se ríe locamente y ella al final comenta su nombre. Normalmente ya me lo sé pero hago qué no sé nada.— Que buen nombre— respira una gran bocanada de aire y prosigue— él mío es Nayeli Salazar y es un placer.Los dos nos volvemos a reír nuevamente.— Ahora que ya nos presentamos puedes contarme todo.— Bueno por dónde empiezo.Y así al final trato de contar toda mi vida. Le digo exactamente lo que a pasado en todos los casos. Trato de ser muy claro en algunos detalles importantes sin sonar algo aburrido al respecto. Algunas cosas ellas si las toma en atención y siempre se muestra preocupada por mí.Hace ciertas preguntas si estoy bien y yo siempre lo afirmó. Le cuento la vez de cuando conocí a mi amiga y de como fue que la deje en el olvido. Es una chica que en realidad muestra tener cierta apreciación a las personas y que en realidad se preocupan por ellas. Al final ella trata de consola

Y eso es lo mismo que voy hacer.Me siento en el mismo sillón de color café y me veo por unos momentos el celular. Me abro mis redes sociales y me doy cuenta que por extraña razón tengo varias solicitudes de amistad de mis 2 hermanos, de algún viejo amigo de la preparatoria. Pero sobretodo de la misma “Esposa del señor Marcó”.Sentí un ligero nudo en la garganta. Estoy tan metido en problemas y mejor decidí en guardar el celular por un momento para no meterme en problemas. Mejor decido en escuchar mi música y me puse a escuchar a Billy Joel con la canción “you ‘re human” o no se cómo se pronuncié, mi inglés es muy malo.Y en esos momentos aparece el señor Marcó.— Buenas tardes detective — aparece con un atuendo al estilo el padrino él muy infeliz.— Hola señor Marcó, ¿Cómo se encuentra el día de hoy?— le digo amablemente.— Más que perfecto detective, por favor puede sentarse ¿A esperado mucho?— Apenas acabo de llegar, el tráfico a

4:30pmMe quedo sentado en mi oficina y me siento más tranquilo. Trato de distraerme pensando en otras cosas tan tontas como lo es en ver algunas películas o sino escuchar música con mis propios audífonos.Trato de cerrar los ojos y aún así no logro en absoluto quitar esas asquerosas imágenes de él detective siendo partido a la mitad con la enorme motosierra cerca de su cuerpo. Me limpio la cara con una toalla y de sorpresa alguien toca a mi puerta. No tengo ganas de ver a nadie en esté momento y es así que me acerco a la puerta y les gritó que estoy muy ocupado en absoluto. Cuando derrepente alguien de potente voz me dice.— ¡Es la policía, por favor abra la puerta ahora!Abro enseguida y veo que está una enorme patrulla parada enfrente de los locales y con las luces a todo lo qué da.— ¿Qué está pasando?— le comento al policía.— ¿Usted es él señor Hugo Mcgregor?— comenta un oficial muy delgado y de tez morena. Él hombre lleva sus gafas os