Al día siguiente, Anais contacto a Ginger para que le ayudara a buscar el nombre de la persona que pago su cuenta en la clínica.Estaba casi segura de que era Tom, pero si no tenía una prueba física no podía enfrentarlo.Debido al beso de la noche anterior su cabeza pensaba más lento que de costumbre, aún cuando recordaba lo ocurrido sentía que se le apretaba el estómago.Por suerte Tom fue citado en su club muy temprano así que no se encontraron en el desayuno, le dejó una nota informándole su paradero.- Como si me preocupara por ti... Tonto- murmuró siguiendo los elegantes trazos de su escritura.Tom fue un alumno modelo, siempre obtuvo las mejores calificaciones en la preparatoria, se graduó con honores y las universidades se pelearon por unirlo a sus equipos de fútbol.- ¿Ginger pudiste averiguar algo?- Tienes tanta suerte de ser  mi amiga, al principio no querían mostrarme el registro pero en un descuido de la administrativa tení

- No puedo vivir con esa deuda en mis hombros, podía resistirla con los bancos y la clínica pero no contigo, mi orgullo no me deja.- sus hombros bajaron rendida ante la situación.- Yo no te estoy exigiendo que me pagues, eres tú la que insistes en devolver ese dinero.- le recalcó.- Si me hubiese dado más tiempo...-- Quería que te dieras cuenta que es imposible.- Le escribiré al Sr. Clark... - dió pasos hacia la puerta. -... Espera su llamada. - Sus ojos se apagaron.- Anais...-- Te sales con la tuya siempre, espero puedas aguantar un año.- No lo miró para despedirse.Tom se sentó en el sillón con una mezcla de emociones en su pecho. Había aceptado vivir con él, pero se veía tan triste que  se arrepentía  un poco de presionarla hasta la cornisa.- Por supuesto que soportaré un año,-

Buenas… tar…- tartamudeo, era el futbolista Tom Miller en vivo y a todo color.-- Hola, eres la tutora de Lili- - …- la chica asintió, se le olvido el discurso que llevaba ensayado, se quedó embelesada ante el varonil porte del futbolista.- Pasa y toma asiento en el sofá, mi esposa está por llegar.- le sonrió.- “Esposa???” No estaban separados hace años?- analizaba en su mente Sofía.- Gracias.- hizo lo que le pidió- Deseas beber algo? Jugo, agua, café?- le preguntó.- Agua estaría bien.- respondió- “ podré decir que un hombre guapo y famoso me sirvió agua, absolutamente nadie me creerá”- pensaba divertida la adolescente.Tom le sirvió el vaso de agua y se sentó al frente de ella.- Anais mencionó que estudiabas pedagogía, ¿en qué año vas?- Tercer año señor- respondio- Te ves muy joven,

  Estudiantes, les presentó al Sr. Adam Parker, enfermero jefe supervisor de la Unidad de Urgencias de la Clínica Pacífico, especialista en ACLS Y PAHLS Y Reanimación cardiovascular básica.-- Buenos días jóvenes- saludo con una sonrisa profesional el aludido.- “ Disfrutas ser admirado… casanova”- pensaba viendo el comportamiento de sus compañeras.-- Esto no me lo esperaba, los otros enfermeros que vinieron no eran tan bellos, hemos tenido suerte amiga- le susurraba Patty.-- Patty, es un hombre mayor, no se fijará en universitarias como nosotras.-- Se ve muy joven.-- Puede ser genética-- Es alto y musculoso-- Debe tener tiempo de entrenarse-- Sofía- le llamó desde el pizarrón Adam, al escuchar su nombre le dieron escalofríos, además que sus compañeros se voltearon a mirarla.-- Lo conoces Sofía?- le pre

 Tom se ambientó sin problemas a la vida en el pequeño departamento de su ahora pareja. A los conserjes le llamaba la atención que mantuviera su rostro cubierto casi siempre, cuando le preguntaron a Anais ella les respondió que su novio tenía un trastorno obscesivo compulsivo y que era maniático de la limpieza, explicación que no le cayó en gracia al futbolista pero aceptó en silencio.Habían transcurrido ya tres semanas, Anais llegaba muy tarde al departamento, salía del trabajo y luego pasaba al gimnasio. Los tiempos que compartían los tres eran básicamente el desayuno y la cena, los fines de semana ella cubría turnos en urgencia. Tom creyó que viviendo en la misma casa podrían compartir más tiempo, pero entendió que fue un error.El futbolista la observaba mientras ayudaba a vestir a Liliana el pijama de oso.