Narra Álvaro:Logre esquivar el golpe que Gabriel me había enviado; moviéndome hacia un lado para alistar mi puño y mandárselo hacia el mentón dando en el punto exacto, logrando que saliera a volar y cayera al suelo. Se levantó, mirándome con desprecio mientras sangraba su boca, uno de sus compañeros se quiso meter en medio de la pelea, pero no se lo permitió, respetando su propia palabra. Se abalanzó encima mío, cayendo al suelo y empezando a propinar golpes contra mi cara estando sobre mí; logre mover mi pierna para proporcionarle un rodillazo en su entrepierna haciendo que cayera al lado del dolor; colocándome de pie para cogerlo del borde de su camisa, levantándolo y dándole un golpe en su nariz para soltarlo nuevamente. — Desgraciado, vas a pagar — Susurro uno de sus compañeros, pero se notaba la impotencia que tenia de no poder meterse en el medio —, No saldrás vivo de aquí, debes tenerlo en cuenta — Amenazó con sus ojos cegados de rabia, solo suspire porque sabía que hablaba s

Sabía que sucedía algo extraño en mi hogar, primero se había desaparecido Álvaro donde mi madre me juro que no tenía que preocuparme, porque él iba a volver. Enseguida, se fue Hades viendo la preocupación en la mirada de Ariana, aunque quisieran disimular en frente de uno. Nos llevaron al colegio, donde Angie se siente más cómoda y tenía diferentes amigos sintiéndome feliz por ella porque poco a poco íbamos saliendo de la mala experiencia que tuvimos, Juan Mario también se encontraba contento con sus nuevos amigos especialmente porque había una chica que le llamaba la atención, donde esperaba que las cosas se dieran; dándome cuenta que estábamos creciendo no solo a nivel físico si no también personal.Llegamos a la casa, como lo esperado ninguno de los dos aparecían, mamá me juro que despertaba al otro día e iban a estar en casa, así que no me quedó otro camino que creerle. Nos fuimos a dormir, pero mis ojos no lograban conciliar el sueño, Angie se dio cuenta prendiendo la lámpara par

Narra Elizabeth:Tenía miedo ante la propuesta de Leo, pero sabía que no lo había planeado de mala fe sino al contrario para poder ayudarme a pesar de estar en contra de que hiciera mi vida al lado de un narcotraficante; pero al mismo tiempo sabía que si cambiaba de cara entonces podría ser una modelo libre sin temor a ser juzgada o encadenada por errores de alguien más. Por eso mismo, entré a la habitación de Álvaro para manifestarle mi apoyo, diciéndole cuánto lo amaba desde lo más profundo de mi corazón y haciéndome feliz al saber que no me abandonaría ni siquiera desde mi apariencia de mujer lobo. Cuando coloqué su mano sobre mi pecho, sentí una corriente por todo mi cuerpo inexplicable y más aumentó cuando unió sus labios a los míos, entendiendo que habíamos nacido el uno para el otro. Él le daba sentido a mi vida, después de sentir que la vivía por vivir saliendo adelante por los demás y yo le di una razón de vivir más allá del dinero, la droga y el sexo sintiendo el amor verda

Narra Elizabeth:Era extraño pensar en Álvaro con una cara diferente, me cuestionaba una y otra vez donde no me dejaba concentrarme en mi trabajo, más porque sabía que Leo estaba en este momento con él escogiéndola. Sabía que todo lo hacía, para que pudiéramos estar juntos sin ningún inconveniente, pero al mismo tiempo se sentía la adrenalina de que pasaría después de pasar por el quirófano, además tener que contarles a los niños del cambio de su padre y más que sus hijos ya no se parecerían a él al menos artificialmente. Intenté concentrarme en el ensayo de modelaje donde mi amiga se daba cuenta que estaba en todos lados, menos aquí por eso mismo me senté, tomé agua y me dediqué a observarlas mientras sentía que mi corazón se tranquilizaba esperando que todo saliera bien. Al rato, vi a Hades llegar, pero me arrugo el corazón al ver su mirada perdida, nostálgica y con ganas de llorar, colocándome de pie para ir a abrazarlo. Salimos del estudio, hacia una cafetería donde se encontraba

Narra Hades:Decidí enfocarme en mi trabajo, para no pensar tanto en Ariana debido a que no tenía noticias de ella como si la tierra se la hubiera tragado; sentía miedo más cuando fui a su trabajo y hablaron mal de ella, peor cuando encima de mi escritorio encontré una orden judicial buscándola por secuestro de un recién nacido. Me sentía inútil, estúpido porque sabía que si ella había cometido esta locura había sido por mi culpa, por no ir detrás de ella y protegerla como se merecía, sino al contrario la abandone como todo el mundo.— ¿Si ella entrega él bebe puede ser libre? — Pregunte a mi superior, quien sabía de mi relación íntima con ella —, Es mi culpa, sé que si la encuentro la hago reaccionar — Manifesté con seguridad, mirando la orden una y otra vez.— Puede ser, al igual la paciente no tiene familiares externos — Mencionó caminando de un lado a otro —, Tendríamos que hablar con el hospital, más porque esa señora a pesar de su trastorno mental está loca buscando a su hijo pe