DAIANA JONESDeseaba tanto pedirle que se quedara por unos días más, pero supongo que de esto se trata nuestra relación, tener que despedirnos continuamente en aeropuertos que lo único que hacen es separarnos.No podía controlar mis ojos cuando lo vieron irse, las lagrimas fueron cayendo una tras otra sin compasión como si no lo volvería a ver en unas semanas. Me recuesto en el asiento observando por varios minutos el gran aeropuerto frente a mi, por la puerta sale Thomas mientras guarda algo en el bolsillo de su pantalón, se dirige en mi dirección y sube al auto apenas esta frente a el, su mirada pasa de mi hacia el aeropuerto y una media sonrisa es su respuesta a la pregunta que iba a salir de mi mente.-Asi que ya se fue- susurro poniéndome el cinturón de seguridad.-Tu bien sabes que si fuera por el no se hubiera ido tan pronto, lo necesitan- dice, tratando inútilmente de convencerme.-Yo también lo necesito- le respondo en el mismo tono.-Al menos tu no te vas a la quiebra si no

EZRA ANGHEL-Solo debe recordar echarse esta crema por dos semanas y no quedaría absolutamente nada después de eso- asegura ya en la habitación que me asignaron- todos los días vendrá un enfermero como usted lo pidió a las cuatro en punto, solo se debe dejar echar la crema- pide lo que me hace rodar los ojos, pero asiento.-Gracias por tomar en consideración lo que le pedí- digo lo mas sincero, él asiente en dirección al enfermero que se acerca y quiere poner una venda en mis ojos lo que me hace retroceder mi cuerpo con desconfianza.-Por seguridad siempre le vendaran los ojos porque la crema puede producir ardor en ellos si están expuestos- dice y yo asiento poco convencido de lo que él hace, pero dejo que ese chico envuelve mi rostro dejándome a oscuras.Siento como me echa esa crema despacio y cuando termina la venda, después desata el nudo y vuelvo a mirar al hombre que ahora no hay rastro del doctor.-Ya terminé-avisa agarrando sus cosas y yéndose.Cuando la puerta se cierra aca

EZRA ANGHELAceptar que estaba equivocado fue una pelea conmigo mismo hasta que ganó la parte lógica donde me pedís disculparme, pensé que lo tomaría mal, pero aquí esta riéndose en mi cara.-¿En serio pensaste que sería capaz de traicionarte?, te di mi lealtad voluntariamente no esperaba que un día después ya me querrías matar- añade riendo, creo que en verdad no esta cuerdo y está algo loco.-Me preocupe por nada, sabes, regresa a trabajar- le ordeno con molestia al ver que no se toma enserio mis disculpas.Veo como se aleja hacia la puerta para irse, pero recuerdo algo.-Haz que cambie, no quiero que un enfermero me atienda, que sea una mujer- le pido antes de que se vaya.-Ya lo hice, hoy viene, igual mañana es su ultimo día- dice antes de irse.El resto del día fue normal, vi televisión para matar el aburrimiento, y la chica si vino tal como me dijo Nicolás, se fue después de echar la crema.No quería que otra mujer me volviera a tocar, pero creo que mi vida importa más que mis t

EZRA ANGHELMi mente quedo en blanco cuando la escucho y me quedo completamente helado en mi lugar.¿Acaba de decir aborto?¿Quería abortar? ¿A qué se refiere?¿Lo hizo?Volteo lentamente y enfoco mi atención en ella. Sus ojos están cerrados, sigue sentada en la camilla, su cabeza esta gacha y sus manos están a cada lado de sus piernas manteniendo prisioneras las sabanas bajo de ella.Se ve tan inocente. Como si temiera algo, camino hacia ella sigilosamente y agarro su mano sorprendiéndola.Su mirada sube hasta intercambiar miradas.-Es la mejor noticia que has podido darme- susurro mientras me arrodillo para mirarla a la misma altura- ¿Quisiste abortarlo sin al menos decírmelo?- interrogo dolido mientras miro de reojo su vientre con mas atención que antes.No parece que este embarazada.Acerco mi mano lentamente y la posiciono encima de su abdomen, está un poco duro y sólo hay un pequeña bulto, imperceptible.-No creí que estábamos listos- dice en voz baja lo que hace que vuelva a m

EZRA ANGHEL-¿Por qué lo hiciste?- pregunto apenas entro a la oficina. Él voltea a verme completamente confundido, como si en verdad no entendiera de lo que estoy hablando- La carta de Thomas, ¿Dónde está?- interrogo intentando no perder la calma.-Sobre eso- dice y puedo ver como sus ojos bajan con arrepentimiento- se lo iba a decir, pero no sabía como explicárselo.-¿Sobre qué?- cuestiono sentándome frente a el.-Yo le iba a entregar esa carta, pero lo deje sobre su mesa ese día en un descuido, una enfermera cometió el error de mojarlo mientras limpiaba y no pude solucionarlo - explica.- ¿Por qué no me lo dijiste antes?- interrogo ya con mi molestia un poco calmada al entender por donde va todo.-Usted recién me acababa de encargar este trabajo y supongo que no le quería echar todo a perder- dice cabizbajo mientras noto como se lastima la mano hundiendo su uña en la piel en señal de nerviosismo.-Al menos debiste contármelo, no te hubiera culpado y no habría perdido tanto tiempo- l