Casi al amanecer Ethan me despierta besándome.—Es increíble que hasta con esa playera vieja me parezcas muy sexy, no tienes una idea de lo que me haces sentir.Empieza a hacerme el amor muy lentamente, cuando sabe que estoy a punto se detiene.—Ethan.—¿Qué?—No te detengas.—¿Porqué no?Empiezo a desesperarme y lo sorprendo cuando le doy la vuelta.—Vaya alguien está muy ansiosa esta mañana.Empiezo a moverme despacio y poco a poco aumento la velocidad, mi cuerpo está completamente a la deriva, siento que el placer me invade de una manera tan inesperada que grito.Ethan de inmediato me besa para acallar mi grito.—Por poco y te escuchan todos en la casa.—Lo siento, no sé que me paso.—Me encanta que lo hagas pero te recuerdo que hay más personas en esta casa.

Empiezo a recordar todo lo que hacía antes, tal vez no tenia ropa cara ni una enorme casa pero era muy feliz y ahora no sé ni que pensar en los brazos de Ethan soy feliz y él a veces es tan tierno pero luego las hurracas le lavan el cerebro y cambia totalmente conmigo. —¿Qué tanto piensas enana? Asher me saca de mis pensamientos. —Extraño a Ethan. —¿Lo amas? —Quisiera negarlo pero no puedo, si lo amo y tengo tanto miedo de sufrir, el tiene una vida muy distinta a la mía, su pareja perfecta seria la cotorra. —No digas tonterías enana, Ethan también te ama, se le nota. —Y si me ama porque se deja influenciar. —No lo sé, sigo pensando que hay algo extraño ahí. —&i

Llegamos al hotel mientras ellos van retándose con la mirada, subimos a nuestra habitación y Ethan se va a la ducha, yo me siento en la cama y me quito los zapatos, de pronto se abre la puerta del baño y Ethan esta escurriendo agua por todos lados, se acerca a mi y me levanta en los brazos para llevarme a la ducha. —¿Pero qué te pasa? Empieza a quitarme la ropa desesperado. —Si te vas a ir a pasear con Trent, quiero que lleves mi aroma en tu piel. —Ethan estás loco. —Si, así me tienes tú. Yo lo abrazo desesperada y paso mis uñas por su espalda, me pega a la pared mientras el agua sigue cayendo y hacemos el amor tan intensamente que me cuesta un poco respirar con normalidad. —¿Preciosa estás bien? —Si.<

—Lo siento Pau no quiero ser grosero pero le prometí a mi mujer no dejarla sola en toda la noche. Oh por favor, si alguien me hace mala cara en este momento sin dudarlo le sonreiré, me siento más que feliz. —Vamos preciosa acompáñame a bailar. Trent sonríe y mi madre voltea a ver a Gonzalo. —Vamos hijo baila con Pau. Ethan y yo llegamos al centro de la pista y empezamos a bailar, paso mis brazos por su cuello mientras el me toma de la cintura. —Te has fijado en todas las miradas que has atraído a esta noche. —No, la única mirada que me interesa la tengo sobre mi en este momento. Pasamos una magnífica noche, Ethan cumple su promesa de no separarse de mí, en un momento Trent me saca a bailar y antes de que yo pueda contes

Abro los ojos y me doy cuenta que ya llegamos a Portland, Ethan me levanta en los brazos y yo me abrazo a su cuello, aún me siento adormilada por la pastilla, cuando vuelvo a abrir los ojos estamos entrando a la casa. —Vaya Gema, por Dios no pensé que tú accidente hubiera sido tan fuerte, pero si tienes golpes hasta en la cara. —Kendra. La recrimina Ethan, empieza a subir las escaleras y yo suspiro. —¿Prefieres la cabaña?  Yo asiento. —Esta bien. Me lleva a la cabaña y me acomodan en la cama, Nelly se acerca a saludarme. —Gema que susto tan feo nos diste, me alegro mucho que estes bien, no te preocupes por nada que aquí te vamos a cuidar. —Gracias Nelly.