Mi madre salió de la habitación y afuera Ryan se encontraba muy inquieto por saber quién había enviado las flores. Ella le dijo que, era la persona que nos había traído al hospital, pero él estaba seguro que no era casualidad del destino; pensaba que algo más a fondo había en esa persona, que era más cercano de lo que imaginaba y su corazón tenia las fuertes sospechas que, Ismael se hizo pasar por la persona que nos rescató, solo para acercarse de nuevo. A Ryan le causaba ira y repugnancia recordar todo el daño que me causó y su enojo lo hizo marcharse.- ¿A dónde vas?-Me voy. No tengo nada que hacer aquí, ese hombre ha regresado y solo se hace pasar por quien nos salvó para volver a la vida de Sara.-No creo que sea él, y si fuese él ¿No deberías agradecerle qué te salvó la vida?- ¡

La pregunta la hizo sentir muy incómoda y a pesar que creía estar preparada para la peor respuesta, lo que me dijo me dejó muy sorprendida. Mi accidente había sido una causa para que todos mejoráramos aquello en lo que estábamos fallando y tal parecía que, estábamos aprendiendo bien la lección o al menos ellos lo estaban haciendo, porque mi madre y yo seguíamos culpándonos; tal vez si hubiéramos actuado diferente probablemente habríamos compartido más tiempo junto a mi viejo. -Trataré de ser precisa en responderte y quizá no me creas, pero seré lo más sincera posible. Sin embargo ¿Puedes decirme por qué hablaremos de él ahora? ¿Ha vuelto? Esa era mi manera de medir su nivel de sinceridad hacia mí. Necesitaba confiar en ella y era la forma adecuada porque siempre ha sido muy directa.<

La elipsis invadió la habitación, pero ninguna pronunciaba ni una sola palabra. Minutos después, ella continúo hablando: -Sé que te aleje de mi hija y ya sabes la verdadera razón por la que lo hice y la justifique diciendo que, no encajabas en mi círculo social. Hoy, luego de toda esta etapa que hemos vivido, he aprendido que la vanidad no es buena, que el amor no se puede comprar y que el verdadero amor no tiene status social, precio, estigmas, etiquetas o protocolos ¡El verdadero amor simplemente se siente! Decirte que me arrepiento de haber estado con tu padre aquella noche, sería un gran error, porque estaría diciéndote que me arrepiento por haber tenido a mi hija y es algo de lo que jamás me arrepentiré; pero sí puedo decirte que, lamento mucho que tengas que estar sufriendo por las cosas que nosotros hicimos y que no medimos las consecuencias. No eres culpable de nada de lo que est

Día a día nos alejamos de las personas: por temor, por circunstancias que escapan a nuestra voluntad, por decepción y múltiples causas que sin importar el dolor que producen, cuando el sentimiento de amar es mutuo no hay nada que pueda separarlo y volverás a encontrarlo en ese alguien, como un farol en medio de la nada, como un lucero que te guie cuando navegas a la deriva; pero, mientras ello sucede, no olvides que la confianza hacia nuestro interior es fundamental para no ahogarte en el silencio y así la vida se te hace ¡Un poquito más fácil! “Seremos tan fuertes como unidos estemos, y tan débiles como lo divididos que estemos” K. Rowling.  Estar sola en mi habitación me estaba dando el tiempo necesario para idear mi plan y una vez que Luna llegara, p

La miré y mis ojos estaban inundados. –No te preocupes.-Pensé que habías traicionado mi amistad. Recordé todo lo que me habías contado sobre Daniel y descubrir que, ese hombre era mi esposo, me hizo sentir tan poca cosa ¡Me hizo sentir utilizada! ¡Te juzgué sin dejarte defender!-Tifani ¡Lo siento tanto! Nunca quise que vivieras ese dolor.-No importa, gracias a Dios, he logrado superarlo y hacerme fuerte. Además, no estoy sola… Ángel siempre ha estado junto a mí.-De no haber sido por esto, no te habrías dado la oportunidad de fijarte en alguien más.-Así es. También quiero que sepas que, no te culpo. Tú también fuiste víctima de sus garras, a ti también te lastimó y como dicen por ahí “quien lleva armas está dispuesto a utilizarlas” y él utilizó todas