Melania Castello No sé qué duele más los golpes que me ocasionan o ver que el diablo prefiere confiar en esa víbora venenosa que en mi palabra. Por más que le he dicho que ella ha sido la amante de mi padre no me creyó afirmando que soy uno de los peores tratos que ha realizado en su vida.Mientras sus labios se tatúan en mi piel con ferocidad siento su odio en cada una de sus caricias y en especial, en esas estocadas que me dejan algo adolorida mi cuerpo.Fiorella disfruto golpeándome como se le ha antojado, sin embargo, no le di gusto de demostrarle algún gesto de dolor, al contrario, le hice ver que casi no me dolieron sus golpes, solo me causaron cosquillas en mi piel enervando a esa víbora.No sabía si sentirme a gusto o culpable por todas las visitas recibidas, no solo de Fiorella, sino de los primos Salvatore, Henri, Mosca y mi pequeño Alan,