Marck estaba desesperado, sus hombres buscaban a su hija, el detective Michael también por su lado, caminaba por la sala de la clínica, su mamá estaba en casa de Loretta para que descanse de su dolor, vibro el celular era el detective. Hola, Marck, ¿el auto de tu hija tiene GPS? ¿Qué cosa? ¿GPS? Yo… No me acuerdo Oye, estás nervioso, voy para allá Marck solo contesto por inercia, su cabeza estaba en otro lado, sus pensamientos en otro lado, recreaba el rictus de odio de su hija para con su abuelo y eso le dolía en toda su alma. —Mi niña ¿Dónde estás? ¿Dónde te metiste? Allí estaba en la clínica, un padre preocupado por su hija que salió alterada y rabiosa, esta desaparecida no se comunica, no contesta las llamadas, no se sabe nada de ella, estaba como loco ensimismado, sus manos le temblaban, su padre casi muerto y su hija sin dar signos de que está viva. --------------------------&---------------------------- EN CASA DE LUIGGI Amanda muy so

Pasaron tres días y Marck con la ayuda de sus amigos no iba ya mucho a tomar, a su empresa fue a revisar contratos y demás, pero salía temprano e iba a casa después a la clínica para ver a su padre, su hija había regresado a la universidad, pues no podía faltar mucho. Ya era viernes en la noche iba a acostarse cuando el celular vibro lo miro y era la aplicación anunciándole la Cita para el sábado a las 6 pm, con el mismo contexto, sonrió, por fin volvería a verla, a sentirla quizás para olvidar ese mal trago de lo que está pasando. —Por fin, sentirla, tocarla, amarla de nuevo, te amo mi Ángel del deseo, después de este encuentro pediré verla a Oliver Ser acostó muy feliz a descansar era su palaciego verla era su felicidad Jenna en la universidad estaba tranquila, además de orgullosa en todas las materias, saco el puntaje perfecto, esa era su meta, sus amigos la felicitaron, por eso ya se había duchado y estaba sentada en su cama acicalándose el cabello cuando su celular sonó con la

El médico había llegado con los Black y hablo —Familiares del señor Marck Black, por favor —Su madre salto de un susto al escuchar el nombre de su hijo y comento sorprendida —¿Dijo Marck?, ¿mi hijo está aquí? ¿Qué pasó Dios mío? —El señor Black está siendo atendido de un disparo en la sien señora — dijo el doctor sin saber el impacto que causaba Todos se admiraron al escuchar esas palabras y Marcus se levantó a preguntar —Marck ¿está herido? Pero como… ¿Quién le disparo? El doctor sin imaginarse el impacto que iba a causar con su respuesta contesto —Él mismo lo hizo, eso informaron cuando lo trajeron, solo deseábamos saber que están aquí para cualquier situación que se presente Se fue dejando atrás dudas, sorpresas, incredulidades, miradas mutuas sin comprender nada Loretta con Oliver se miraban, ninguno quería decir nada, cuando Jenna abrió la boca diciendo en su sopor —Fue por mí… yo tengo la culpa… lo hizo por mí Loretta veloz se sentó a su lado abrazándola diciendo —No f

Cuando Jenna entro a ver a su padre nadie más fue, dejando que esté sola con Él, ya que sabían de qué eran muy unidos. Carla cerro la puerta de la habitación suspirando profundo, dejando ver su felicidad y tranquilidad de saber que su amado hijo está vivo y que su amada nieta quedo adentro. Jenna sollozaba de la inmensa alegría de verlo con vida, acariciaba su rostro con amor, pero ese amor era más de mujer que de hija, beso su frente o lo que se veía de Él allí, ya que estaba tapado con vendas por su herida de bala. —Te amo, esto es un milagro de amor, sabes con lo que he escuchado, parece que no tenemos la misma sangre, esos arrebatos de ese tal Luiggi, escuché cuando hablaban de esa posibilidad y si es cierto, le agradecería a la vida que sea de esa manera para poder amarte como yo quiero Quizás Marck estuviese escuchando o tal vez no, pero en el ambiente allí dentro era de puro amor verdadero, Jenna sujeto una de sus manos acariciándola, sintiendo su piel, esa piel que la vuelve

Jenna sintió algo dentro de su ser que le insinuaba ir a casa de su padre, lo pensó unos momentos y hablo con sus abuelos para despedirse. Subió a su auto, manejaba muy tranquila, en una intersección sintió la presencia de alguien miro a su derecha y vio una estela blanca que se fue transformando en su madre sonriente observándola, su sorpresa fue enorme, se estacionó para buscarla, se bajó del auto miro para todos lados, pero no lograba verla. Pero parece que fue solo un detalle para que viera a otra persona, pues, al fijar su mirada, apareció un hombre rubio que parece que buscaba algo a alguien porque se lo notaba preocupado, lo reconoció en el acto y llamo su atención gritándole su nombre. —Luiggi Lombardi, espere… quiero hablar con usted… ¡Oiga, no se vaya! Él al verla y escucharla puso pies en polvorosa y se perdió entre tanta gente, Jenna lo persiguió lo más que pudo, pero le falto aliento para seguirlo porque con la rapidez que este sujeto llevaba era imposible que lo alcan