Al ver la emoción del Señor Bay, Jacob sintió curiosidad. Sin embargo, todavía estaba un poco apático mientras preguntaba: “¿Qué ocurrió, Señor Bay? ¿Qué te hizo tan feliz?”.El Señor Bay dijo con gran emoción: “¡La secretaria de la asociación me llamó para decirme que una oskiana del extranjero quiere donar ocho pares de obras del calígrafo Finnegan Jonas a la Asociación de Caligrafía y Pintura, bajo instrucciones de su abuelo!”.“¿Finnegan Jonas?”, repitió Jacob, con una expresión de desconcierto. “¿Es esa una persona muy famosa?”.Al escuchar esto, el Señor Bay quedó estupefacto. Realmente no sabía si debía reír o llorar. “Jacob… Ya te lo he dicho, ¿no? Eres el vicepresidente de la Asociación de Caligrafía y Pintura. No importa si no tienes talento para la caligrafía o la pintura, pero al menos tienes que tener algunos conocimientos. Siempre que estés libre, debes leer más y estudiar las obras de caligrafía y pintura antiguas y modernas. ¡Ni siquiera conoces a Finnegan Jonas! Si

Pronto, el Señor Bay y Jacob llegaron al edificio de la Asociación de Caligrafía y Pintura.Kathleen Fox llevaba mucho tiempo esperándolos.Cuando el Señor Bay y Jacob regresaron, la secretaria los condujo a la sala de reuniones, y luego los presentó a Kathleen.“Señorita Jane, estos son el presidente y el vicepresidente de la Asociación de Caligrafía y Pintura, el Señor Bay y el Señor Wilson”.Entonces, la secretaria les presentó a Kathleen: “Señor Bay y Señor Wilson, llamé hace un momento sobre una señorita francesa oskiana. Esta es la Señorita Jane, Kylie Jane”.Kathleen no utilizó su verdadera identidad para estar segura. Ella tenía muchas identidades completamente legales y reales en varios países. Su identidad como Kylie Jane, una mujer francesa oskiana, era solo una de las muchas.Kathleen miró a Jacob y se sintió aliviada. Por fin estaba en contacto con Jacob. Ahora tendría la oportunidad de conocer a su yerno, Charlie.Se levantó cortésmente y dijo con una sonrisa: “Que

El Señor Bay consideró la cena e inmediatamente dijo: “Señorita Jane, usted es una patrocinadora importante para nuestra asociación. ¡Déjenos invitarla a cenar esta noche!”.Kathleen conocía bien las reglas de socialización. Uno debía ser cortés al aceptar el favor de otro siempre que se le pida, pero rechazarlo con firmeza si se consideraba inapropiado.Utilizando una invitación a cenar como ejemplo, si la otra parte solo la extendía como una cortesía, uno debía agradecer cortésmente su amabilidad y rechazarla con firmeza. Así, ambas partes podrían mantener un intercambio agradable que terminaría felizmente.Si la otra parte era sincera en la invitación, no habría que ser demasiado cortés ni preocuparse por pagar el detalle. Aceptar de buena voluntad la invitación de la otra parte sería el mayor de los respetos hacia ella.Con esto en mente, Kathleen respondió con una dulce sonrisa: “Señor Bay, si lo dice así, aceptaré con gusto su oferta. ¡Estoy ansiosa por la cena!”.El Señor B

Jacob desconocía por completo las consecuencias de sus palabras. No se dio cuenta de que sin querer había expuesto a su hija y yerno a Kathleen. Por el contrario, él sentía que los había ayudado inmensamente al referir un nuevo cliente a su hija y yerno.No era culpa de Jacob por ser tan desprevenido. ¿Cómo podía haber sabido que Kylie Jane no era quien decía ser? La verdadera identidad de Kylie era Kathleen Fox, hija de una familia prestigiosa con un valor neto de cientos de miles de millones de dólares estadounidenses. Poco sabía él que Kathleen se apresuró a venir a Colina Aurous con la intención de encontrar a Charlie justo antes de la subasta de la Píldora Rejuvenecedora. Al final de la comida, Kathleen estaba de buen humor.Ella no mencionó el Feng Shui ni la renovación de su casa durante el resto de la comida. Todo lo que ella habló estaba estrechamente relacionado con la exhibición de arte. Hizo que pareciera que el Feng Shui y la renovación de su hogar eran simplemente

Charlie tomó la tarjeta de presentación y la miró casualmente. Se dio cuenta de que solo había un nombre y una serie de números en la tarjeta.El nombre de Kylie estaba impreso en él con un número de teléfono local que comenzaba con 159. Todavía había un ligero olor a tinta en la tarjeta de presentación. Parecía como si hubiera sido impresa no hace mucho tiempo.Charlie no lo analizó. Sacó su teléfono, tomó una foto de la tarjeta de presentación y luego se la devolvió a Jacob.Él planeaba ponerse en contacto con Kylie mañana, revisar rápido el Feng Shui de su villa y terminar de una vez.Al día siguiente, Jacob volvió a recordarle a Charlie durante el desayuno. “Oye, Charlie. Recuerda llamar a la Señorita Jane”.Charlie asintió. “Llevaré a Claire a la oficina primero y luego contactaré a la Señorita Jane”.Jacob rápidamente dijo: “Puedes saltarte eso. Yo llevaré a Claire a la oficina. De todos modos, necesito ir a la asociación hoy temprano, y así Claire puede dejarte el coche. S