¿Como paso?

Narra Roberto.

Hola soy Roberto Olary futuro Alpha de la manada Luna Sangrienta o Roja como quieran decirle.

Tengo veinte años humano y cien años lobuno, aunque parezco de menos, voy al Instituto solo para pasar el rato. Soy de tez bronceada, ojos grises con destello azulado, mido 1.80, tengo el cuerpo bien tonificado y cuidado, soy así como una especie de playboy para las chicas, pero no cuido mi imagen para ellas, lo hago por ser el futuro Alpha, cuando tome mi lugar quiero ser admirado y respetado como mi padre o mucho más que él.

Este año encontré a mi mate debería estar con ella en este momento haciendo cachorros, pero no la acepto como mi mate, ni como luna de mi manada, es una débil y m*****a humana, no sé por qué la diosa luna me castigo con ella, ni siquiera se su nombre y no me interesa he esperado paciente para rechazarla y lo haré en unos días, pero antes me divertiré con ella o después lo que pase primero.

Nadie sabe que la encontré ni mi Beta, ni mi Delta, nadie lo sabrá hasta ese día que la rechacé. Me he mantenido al margen de todo lo que le pase la verdad no me interesa.

La veo llegar como todos los días con su uniforme que se le ve muy bien, su olor golpea mis fosas nasales, pero aun así me mantengo fuerte, para que Erick mi lobo no tome el control y haga una locura, a él no le importa lo que ella sea, pero a mi si me importa y por eso no la acepto.

Hoy no me mira no sé le ve golpeada camina normal, frunzo el ceño como podría una simple humana curarse de la paliza que le dieron, sacudo mi cabeza, término de inhalar el cigarro y camino para ir a la clase de no sé qué.

Al entrar veo Abigail con una sonrisa y se acerca muy coqueta.

—Mi amor cómo estás—. Se guinda de mi cuello y me besa correspondo su beso y llevo mi mano a su trasero y lo aprieto. —Rob amor déjalo para después—. Odio ese diminutivo de mi nombre.

—Como quieras—. Paso de ella y voy al lugar donde siempre me siento.

A la salida me encuentro con mis amigos.

—Hey Roberto ahora sí empezarás buscar a tu mate—. Miró a Daniel mi beta.

—Si creo ¿por qué? —. Miro al largo pasillo y la veo, cada vez que la veo me da irá, porque estuvo que existir esa m*****a humana porque fue destinada como mi mate.

—No pareces muy entusiasmado como nosotros—. Dice Samuel mi delta.

—No sé si tenga éxito está vez—. Agudizó mis oídos para escuchar lo que habla la m*****a escoria.

—En verdad no sé cómo paso, fue como arte de magia no sé, cuando me levante ya no sentía nada, talvez Juli trajo alguna pócima y me dio mientras estaba dormida—. 

Desconecto mi sentido auditivo, pero tiene un buen punto talvez le dieron alguna pócima. —Andando chicos tenemos cosas que hacer antes de nuestro viaje—. Subimos a mi Jeep y nos vamos...

Narra Emily.

Al levantarme ya no tenía ningún dolor solo lo morado, pero dolor nada era como si no hubiera pasado nada, y así sucedía siempre que Abigail me golpeaba o sus amigas, ¿cómo pasó? no lo sé ni yo misma sé.

Al llegar al instituto no lo miro, es más lucho contra una clase de fuerza invisible que me llama a mirarlo es como si me sintiera atraída por él, es demasiado rara está especie de atracción o lo que sea.

Y lo hago también porque después de llorar como una magdalena anoche me prometí terminar mi año escolar en paz, ya no quiero que mis huesitos duelan más, ha sido suficiente, como dice Bri él jamás se fijara en mí y más si soy una humana débil como suelen decir los de otras especies.

Bri y Raúl me preguntaron cómo es que camino después de semejante paliza que me dio la perra y no lo dije yo, lo dijo Bri y Raúl, a mí no me gusta juzgar a nadie, en fin, les dije que ni yo misma sabía o que talvez Juli me dio alguna pócima que me quito el dolor y por eso hoy puedo caminar como si nada haya pasado.

Al terminar las clases Bri, Raúl y yo vamos a la plaza a pasar un rato y después cada quien para su casita.

Al estar sola en mi habitación me despojo de mi uniforme y me miro al espejo, ya no tengo ningún morado, me sorprendo como desaparecen de un día para otro, aún no me lo explico es demasiado raro en verdad y no es ahora que sucede esto, desde que cumplí los quince viene sucediendo esto y no es que siempre me trataban como la m****a no, es solo este año que entre a este instituto, a veces extraño mi antiguo Instituto, pero todo sea por el progreso de esta familia... Y él de mi padre como abogado.

Me acuesto en mi cama pongo un poco de música y a estudiar se ha dicho...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo