Capítulo: 5

                                                “Confesar sentimientos”

Brenda

Había ido a la cafetería AMOR PERFECTO

Así es, muy empalagoso el título.

Pero un lugar muy tranquilo donde podía inspirarme y pensar, lo que más me gustaba era tomar chocolate con  tortas de frutilla, mis favoritas.

Estaba disfrutando de mi bebida cuando mis amigas llegaron.

—Sabíamos que estabas aquí — Leah habló mientras se sentaba a mi lado.

—Por algo son mis mejores amigas, me conocen demasiado bien — añadí con una sonrisa.

Y era cierto, bastaron sólo días para que las tres nos unieramos, ellas fueron una de las mejores cosas que me pasó en Lodyssion. Desde ahí las tres nos volvimos inseparables.

—Si te quisieras esconder de nosotras te encontraríamos fácilmente — murmuró Aziara.

—Ajá — las miré a las dos —. Y cuéntenme ¿a que se debe su llegada? — pregunté curiosa por la situación.

En realidad vinieron por algo, siempre nos avisamos para encontrarnos y si nos aparecíamos en algún lugar era por alguna razón, y ésta no debe ser la excepción.

—Queremos pedirte algo — Leah anunció emocionada.    

—¿Y de que se trata? — enarque una ceja mirando fijamente a las dos.

— Ésta noche habrá una super fiesta que organiza Gael Kenner, mi futuro esposo aunque él no lo sepa —Leah suspiró encantada.

Estaba muy enamorada de Gael, para qué negarlo, aunque él sólo la ve como su amiga. Ella sabe disimular muy bien ante su presencia, pero es un tonto por que no se da cuenta de como ella lo mira y se derrite por él.

—¿No me digas que aún sigues suspirando por él? — bromee divertida, porque la respuesta ya lo sabía.

—Sabes que mis sentimientos no puedo botarlo así de fácil, están en los más profundo de mi corazón, intento pero es un lío — añade tristemente —, pero me conformo con ser su amiga.

—¿Y porque no vas y le cuentas tus sentimientos? quien sabe y también se gusta de ti. Tienen mucha química — le alenté.

—¿Y dónde queda mi dignidad? — susurra.

—Tu dignidad se queda contigo, si le dices lo que sientes y también te dice qué siente lo mismo bien por ustedes, pero si en el caso de que sólo pueden ser amigos dejas de insistir e intentas olvidarlo — informa Aziara —. También las chicas podemos dar el primer paso y saber así lo que siente ese chico, y por fin dejar de sufrir con el pensamiento de me quiere o no.

—Aziara tiene mucha razón — alegué con una media sonrisa — pase lo que pase estaremos aquí.

—¡Sus palabras me conmueve chicas! — exclama con felicidad la castaña — ¡Lo haré! iré y se lo diré ésta noche por lo que debes venir con nosotras.

—Ya sabía que venían por algo — hago una mueca — no las puedo abandonar ahora.

—Y Aziara irá para ver a Alex— añade Leah divertida.             

—¿¡Estás loca!? — exclama la rubia, desconcertada.

—Mmmm...tal vez un poquito — ríe mi amiga.

—Así que a ver a Alex — sonreí con picardía.

—¿Pero qué les pasa? yo no voy para ver a ese chico fresa — recalca un poco molesta.

Y Aziara todavía seguía en negación, le gusta Alex pero lo niega a muerte, digamos que ella es más cerrada con estos temas.

—Vamos Aziara, porque no admites que estás bobita por él — la castaña prosigue.

—Porque no es así, son sólo ustedes las que irán para ver a sus príncipes idiotas —Aziara rodea sus ojos.

—¿Y yo a quien iré a ver?— hable sin entender lo dicho.

—Pues a quien más que a tu novio falso — responde Leah, haciendo lo obvio.

—Ahora si se pasan, yo no lo quiero ver, prefiero evitarlo— afirmé.

—Te mueres por verlo boba — informa Aziara.

— ¡Qué no! Yo no lo quiero ver ni en pintura, vayan ustedes — les aclaro a las dos seriamente.

—Vamos Bren, te estamos hinchando nada más — dice Leah —, debes venir o no me animare a hablarle a Gael — pone la cara como un cachorrito.

—¿Qué harían sin mí? — me hago la dramática.

—Seriamos unas desgraciadas como Helen — las tres soltamos unas carcajadas

—Entonces vámonos y arreglémonos para la super fiesta — animó Leah.

—¿Tengo opción?— pregunté entre risas.

Y así entre bromas salimos del café y nos fuimos a preparar. Sólo espero que la noche sea buena.

♟♟♟

—¡Llegamos! — exclamó Leah emocionada.

—Llegamos a la casa del diablo — susurra Aziara.

—Chicas, estoy muy nerviosa, no sé cómo se lo diré.

—Sólo debes calmarte y pensar positivo, te le acercas y le dices todo lo que sientes. Quien sabe y terminan en una de las habitaciones — añade fácilmente la rubia.

—¡Oye! yo no soy como las chicas que se enreda Gael — admite mi amiga.

—Tú no te puedes comparar con nadie, eres única — manifiesto mirándola con una sonrisa —. Sólo ve por tu chico — le guiño el ojo.

—Y tú por tu novio falso — dijo entre risas.

—Espero y no me reconozca con toda ésta mascarilla que Aziara me puso — hice una mueca.

—Estás perfecta Bren, todos los chicos babearan por ti — me guiño un ojo.

—Yo sólo quiero divertirme nada más — rodé los ojos.

Y espero que sí.

Suficiente tengo que aguantar a Hansel en el studio.

—A ver, vamos ya que la fiesta nos llama — añade Leah.

Salimos del auto de Aziara y nos dirigimos en la gran mansión de Gael.

Uno de los mejores amigos de Hansel, por lo que aseguro que él también estará aquí.

—Esta mansión es enorme — susurra por lo bajo Aziara —. Cuantas chicas de seguro trae a diario —- me habla sólo a mí para que Leah no nos escuche.

—No quiero ni pensar en eso.

La música se escucha cada vez más fuerte mientras nos vamos acercando.

Había muchas luces led de todos los colores, y el salón era enorme decorada con lucecitas. En el centro estaba la pista de baile, donde muchas personas bailaban desenfrenados, y en una esquina se encontraba un Bar, y para el otro lado una sección de juegos.

—¡Chicas esto está muy cool! — grita Leah.

—Así es — hablé alzando también un poco más la voz.

—Vamos por unos tragos, necesito liberarme para tener más valentía — informa la castaña.

—Vayan ustedes, yo me quedo aquí — comuniqué.

Ellas asienten y se van hacia el Bar.

Busco un asiento para sentarme hasta que siento algo.

¡Alguien me toca la nalga!

—Qué hermosa princesa me encontré hoy — susurra en mi oído.

Me volteó para mirarlo y es un desconocido.

—Eres un imbécil — gruño para darle un golpe en su rostro pero me ataja del brazo.

—Que tal si nos vamos otro lado y nos divertimos mejor — se nota que bebió mucho. Es guapo pero detestable.

—Suéltame idiota — me quiero zafar de su agarre pero aún borracho agarra fuerte.

—No te hagas la difícil princesa — se acerca más a mí.

Huele a cigarro y alcohol.

—¡Dijo que la sueltes imbécil! — una segunda voz se hace presente.

Alguien me agarra de la cintura para acercarme a su cuerpo, y yo sólo volteo para ver de quien se trata.

—Sólo yo le digo princesa, porque ella está conmigo así que búscate otra — gruñe nadie más que Hansel.

Por éstas palabras el chico desconocido me suelta y sale huyendo.

—¿Estás bien? ¿te hizo algo? — me pregunta tocando mi brazo y buscando algún indicio de herida.

—No pasó nada, estoy bien — me salgo de sus manos.

—Pero si no llegaba ese idiota se aprovecharía de ti — me mira observando mi rostro, siento como si tratara de meterse en mi cabeza.

— Me sé defender sola, gracias — digo con simpleza.

— Sí ya lo vi — rodea sus ojos—, en fin, no te esperaba por aquí.

— No esperes muchas cosas de mí Grozzi, te puedo sorprender — le guiño un ojo.

— Pues sí me sorprendiste, casi no te reconozco aunque es imposible no reconocer tu carita — dice achinando los ojos con una media sonrisa.

Y yo que creí que el maquillaje podría hacer efecto.

—Y eso que no me maquillo — rodé los ojos sarcásticamente.

—Sin o con maquillaje eres la misma — alega.

Estoy a punto de responderle cuando la voz de mis amigas me interrumpe.

—¡Hey Grozzi! — exclamó Leah.

—Hola chicas — dice con su sonrisa que cautiva a todas.

Aunque el hechizo Grozzi no causa nada en mí.

—¡Tardaron mucho! — reclamé con una sonrisa falsa.

—Lo siento pero Aziara no sabía que bebida escoger — informa la castaña.

—Casi la secuestraron — habla Hansel entre risas y yo le fulmino con la mirada.

—Deja de burlarte de mí idiota — me defiendo.

—¿Cómo que casi te secuestran? — pregunta desconcertada Aziara.

—Es mentira chicas, un imbécil quiso aprovecharse conmigo pero me defendí, estoy bien — comenté con una media sonrisa para transmitirles de que era cierto lo que decía.

—Mas bien pude llegar a tiempo y yo la salvé, como todo novio que defiende a su chica — informó el idiota.

Haciéndose del gran salvador. Éste chico no cambia.

—Que suerte, tienes al mejor novio —Leah admite y yo la miro mal.

—Muy bien chicas, debo irme. Me están esperando para tocar una canción, nos vemos luego — dice.

—Está bien, les vamos a escuchar desde aquí — habló la castaña.

Estuvo a punto de darse la vuelta e irse, pero se quedó y se acercó a mí para susurrarme al oído:

— Por cierto, tengo que admitir que te ves hermosa, más que todas las que están  aquí — me miró y guiñó un ojo para irse definitivamente.

Espero que la poca luz y el maquillaje hayan tapado mis mejillas que ardieron por tal comentario.

Nadie me había dicho algo así, y salía con muchachos pero no era tan serio porque siempre me mudaba de país.

—¿Que te dijo? — pregunto curiosa Aziara.

—Nada importante — rodé los ojos.

Segundos después la música que estaba a todo volumen se apagó y las luces reflejaron en dónde estaban Hansel y sus amigos.

Comenzaron a tocar, todos gritaban y bailaban eufóricos. Hasta las chicas y yo.

Miré cómo Hansel cantaba y sus otros dos amigos lo acompañaban, sonaban demasiado bien. La pista se llenaba de humo y se olía cervezas y otros que fumaban mientras las personas bailaban y miraban a los chicos.

Después de terminar la canción el Dj volvió a poner música.

—¡Sonaron estupendos! ahora debo ir a buscar a Gael y decirle de una vez — se animó nuestra amiga y luego de dos segundos se fue en busca de su chico.

—Yo voy por un trago más — añade Aziara — ¿Vamos?

Iba a responder pero alguien me agarra del brazo dando un pequeño salto por el tacto, pero miro y veo que se trata de Hansel.

—¿Es esa siempre tu costumbre? ¿aparecer y asustarme? — dije enarcando una ceja.

—Necesito hablar contigo, se trata sobre nuestra relación falsa — hace comillas con sus dedos la última palabra.

Miro a mi amiga pero ella ya entiende mi mirada.

—Ok, iré sola por los tragos.

—Dime te escucho — me pongo de brazos cruzados.

—Es que mañana tenemos un versus en el KaraokeFest, con otros chicos de studio diferentes y me acompañarás — se pasa una mano por su pelo.

—¿Es obligatorio? — pregunto haciéndome la tonta.

—Irá Helen y seguro con Ramiro — dice serio.

—Y por eso también nosotros dos juntos — le sonreí falsamente.

—Debemos ir— volvió a decir.

Estoy a punto de responderle cuando alguien se acerca a mí.

Y es Leah.

¡Llorando!

—¡Vámonos de aquí Brenda! — exclama llorando.

—¿¡Que paso!? — pregunté atónita.

—¿Estás bien Kiara? — esta vez preguntó Hansel.

—¡Dile a tu estúpido amigo que no se vuelva a acercar a mí! — seguía llorando con un destello de enojo y rabia en su voz.

—¡Dile que ésta tonta estúpida ya no caerá por el! — bramó con fuerza.

—Leah cálmate por favor — traté de tranquilizarla.

Pero ella sólo se dio la vuelta y se fue sin decir nada más.

—Debo irme — dije y Hansel se interpuso.

—Te espero mañana — sonó dudoso.

—¡Mi mejor amiga me necesita ahora! — lo miré seriamente — ¡Tu estúpido juego puede esperar después! — y sin más salí de ese lugar.

Tratando de encontrar a mis amigas.

Me equivoqué al animar a Leah para que declarara sus sentimientos.

Me equivoqué al venir a ésta fiesta.

Me equivoqué al aceptar el juego de Hansel.

Soy una mala persona.

Ahora mí vida era más que un lío.

¿Cuándo me volví tan mentirosa y falsa?

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