“No lo hagas”.

Catherine agarró rápidamente la muñeca de Shaun. La voz de ella estaba ronca y era suficiente para derretir el corazón de cualquiera. “Él no hizo nada. Tú también estabas allí. ¿viste si me intimido?”.

Shaun se sintió angustiado.

Hace un momento, solo había escuchado a Cathy decirle muchas cosas a ese tío, pero no entendió de qué estaban hablando.

Intimidación... No hubo intimidación. El tío tampoco la había golpeado.

“Entonces... ¿Por qué estás llorando?”. Shaun estaba muy ansioso. No podía soportar verla llorar. Hacía que le doliera el corazón.

“Porque... pensé en algunas cosas tristes”. Catherine se obligó a darle una sonrisa forzada a él. “Entra al coche”.

De camino a la mansión, Shaun se sentía preocupado. Seguía pensando en el mismo problema.

Cathy lloró porque pensó en algo triste. Entonces, ¿ella sonreiría si pensara en algo feliz?

Sin embargo, ¿cómo podría hacerla feliz?

Él apoyó sus mejillas en las palmas de sus manos, lo que hacía que se viera adorab