DESTINADOS A ENCONTRARSE
DESTINADOS A ENCONTRARSE
Por: Alisha Kiss
Capítulo 01

—¡Dios mío estoy tan nerviosa! No puede creer que por fin llego el gran día, seré toda una señora casada Seré la señora Peterson es un sueño hecho realidad suena tan hermoso.

Se veía al espejo mientras esperaba en la parte trasera de la capilla, estaba tan ansiosa tan nerviosa, los nervios no por miedo si no por la emoción luego de dos años de noviazgo con su amado Bryan por fin se unirían en sagrado matrimonio.

«¿Dónde andas niñas? Siento que las piernas me tiemblan en un momento como estos es que necesito tú té de manzanilla y miel, abuela te extraño tanto, me hubiera gustado que estés hoy conmigo acompañándome en mi día especial, pero tranquila Casidy no puedes ponerte nostálgica cuando ella me vea feliz de la mano del hombre que me ama sé que terminara aceptando mi locura.

De la nada ve que dos de sus tres mejores amigas y damas de honor se acercan todas con vestidos en tono arena con unas pequeñas flores en un lado cerca al corazón

—Estamos completas así que Tranquila no te podríamos dejar sola en un día como hoy, queremos verte feliz porque sabemos que te mereces serlo ¿Eres Feliz verdad Casidy? — Le indico Katherine la más tierna y romántica de su grupo de mejores amigas.

—Hay Katherine claro que estoy feliz no vez mi enorme sonrisa por unir mi vida a un hombre tan maravilloso como Bryan, pero que eso de completas ¿Saben algo de Miranda? Por esa cara de Regina me lo dice todo, amiga yo las adoro al igual que a ella.

—¡Ah verdad Miranda! Con razón el ambiente estaba tan tranquilo y sin ese perfume chillón que le gusta usar tan característico en ella, pero Katherine tiene razón él algo aquí lo verdaderamente importante es tu felicidad, y lo único que queremos es verte feliz, eres una chica maravillosa que se merece todo el amor del mundo.

—Les repito chicas yo las adoro — Abrazándolas

«Pero ella también es mi mejor amiga, sé que Miranda nunca les ha caído bien porque ella es así tan particular su manera de ser no es fácil de entender, pero así yo la quiero, además deben estar feliz por mí voy a pasar el resto de mi vida al lado del hombre que amo, de mi alma gemela, porque para mí Bryan es eso mi alma gemela, la que Dios y la santísima virgen asignaron para mí de eso estoy segura.

—Si estamos hoy aquí en esta iglesia ante tanta gente que no conocemos es porque queremos compartir tu fieldad en un día tan especial, por ti estamos aquí y te juramos ¿Verdad Regina? Que haremos un esfuerzo por llevarnos mejor con esa digo con Miranda.

A lo que Regina contesto

—Todo sea con tal de verte feliz como te lo mereces las mosquiteras siempre juntas — Fundiéndose en un abrazo pegando sus frentes como los jugadores de futbol americano antes de una jugada maestra.

Cuando retocaban el maquillaje de Casidy se acerca una morena de metro sesenta con curvas de infarto y arreglándose el labial que lo tenía algo corrido era Miranda Wilson una mujer con un cuerpo de diosa que sabía aprovechar muy bien., cuando Regina y Katherine la vieron no pudieron evitar sentir esa bilis ante su presencia si fuera por ellas esa boda se acabaría en un minuto si contaran lo que sabían, pero no podían hacerle eso a su amiga que con tanto amor espero este día.

—Miranda tiene que ser una broma, eres mi otra dama de honor no todo se trata de solo usar un vestido bonito. Te necesito aquí conmigo acompañándome como la mejor amiga que eres.

Cuando abrazo a Miranda por un instante aspiro su perfume y de alguna manera le hacía recordar algo, pero no sabía que era ese algo, decidió no tomarle importancia además había cosas más importantes en un día como hoy

Cada minuto que pasaba la acercaba más a esa felicidad que ya podía palpar, su corazón parecía una fiesta saltando por todo su pecho, primero entraron las niñas lanzando las flores tan tiernas ellas con sus hermosos vestidos blancos y sus lindas sonrisas. La música de ILDIVO sonaba como marcha nupcial adelante suyo y a paso lento tomados del brazo de los amigos del novio estaban las tres damas de honor sus mejores amigas para luego entrar ella del brazo de su padre muy serio él sin mostrar emoción alguna a paso lento llegaron hasta el altar Bryan le hablo bajita un te amo mientras tomaba de sus manos y el cura que los casaría empezaba con el discurso tradicional, luego de los aceptos correspondientes el padre ordeno besar a la novia y cuando Bryan se acercó a besarla simplemente algo se congeló, era como si la teoría del bin bang hubiera explotado en su cabeza, su novio su amor tenía en su camisa una mancha de labial lila y sobre todo también olía aquel chillón perfume que minutos atrás había reconocido, su mente empezaba a crear una historia en su cabeza de su mejor amiga revolcándose con su novio, quería llorar y gritar de la rabia que creía en ella.

—Amor que pasa, ¿Te sientes bien? Cariño me estás asustando ¿Qué sucede?

Ella no podía creer que todo su mundo se viniera abajo por un par de traidores, miro a Miranda y luego a su novio que ya se veía nervioso y aflojándose el cuello de la camisa ahí fue que se dio cuenta de que había una mancha en él ahí fue que entendió lo que estaba pasando

—¿Cómo pudieron el día de nuestra boda? ¡El maldito día de nuestra boda Bryan! Te has revolcado con mi mejor amiga en el que se supone que sería el día más importante de nuestras vidas ¿Cómo pudieron? ¡Miranda cómo pudiste hacer esto!

Nadie podía creer lo que pasaba la alta sociedad la crema innata de la ciudad, no dejaba de murmurar cuando dirigieron su mirada a Miranda en un ademán de falso arrepentimiento solo agacho la cabeza, pero sintiéndose triunfadora por dentro y por fin lograr su cometido acabar con la felicidad de Casidy.

—Amor no es lo que tú piensas, todo esto tiene una explicación muy lógica, me estás ofendiendo de verdad — Un nervioso Bryan trataba de razonar con Casidy, pero era en vano, las lágrimas de Casidy le demostraban que no le creería nada.

La situación era insostenible y las amigas de Casidy no podían creer el cinismo del ese hombre que se la quería dar de ofendido, por eso fue que Katherine se acercó a él y lo abofeteo delante de todos.

—Eres un sinvergüenza y esa una doble descarada, mira que venir a decir que no es lo que parece, amiga perdóname por lo que voy a decir y nos duele no haber hablado a tiempo, pero todo lo que Casidy dice es verdad nosotras te vimos ayer besándose en el baño del bar con Miranda, pero no dijiste que había sido un error producto del alcohol.

Eso fue él detonando para que los gritos de rabia y decepción de Casidy retumbaran en toda la iglesia, una hermosa iglesia cerca al mar, su madre Doña Estefanía se acercó a ella muchos pensaron a calmar a su hija y acabar con esto de una vez.

—No puedes arruinar un día como hoy que todas las personas más influyentes de la ciudad han acudido a tu boda, déjate de tonterías eres una mujer casada con que lo beses sellan el matrimonio, así que basta ya veré yo que invento para justificar su brote psicótico de aquí sales casada y punto.

Casidy no podía creer las palabras de su madre, aun sabiendo que le estaban rompiendo el corazón a su hija, ella solo pensaba en lo que pensarían de ellos, ¿Acaso no ve su dolor y las lágrimas que corren por su rostro? ¿Acaso nadie en este lugar se daba cuenta de que a la que le rompieron el corazón era ella? No solo por el hombre que amaba, también porque sus amigas que para ella era su familia también la habían traicionado.

—Por mí y se pueden morir e irse a la misma mierda, Si mamá mierda, mierda y más mierda, Si señores oigan MIERDA, así me siento porque mi mejor amiga se andaba revolcando con mi novio quien sabe desde cuanto, Mamá me importa un pepino lo que otras personas opinen, me acaban de romper el corazón y clavarme un puñal en él y tú solo piensan en el que dirán, y ustedes, mis supuestas mejores amigas, ¿Por qué me hicieron esto? Las odio, odio a todos jamás voy a perdonar lo que me han hecho.

Con el maquillaje todo corrido producto del llanto, levanto ligeramente su vestido y salió dela iglesia encontrándose con un hombre evidentemente ebrio que no podía ni encajar la llave en la cerradura de su auto, no lo pensó dos veces le quito las llaves y salió disparada de ahí, no pensaba, no razonaba solo quería salir de ahí sea como sea

Mientras que la madre de Bryan le gritaba que vaya a buscar a su esposa y la regrese de inmediato no podía hacerle pasar esta vergüenza a la familia, cuando Bryan salió gritando el nombre de Casidy solo vio que un auto andaba en la carretera a toda velocidad dejando solo polvo a su pasado, Casidy no pensaba solo lloraba y se lamentaba haber sido tan estúpida para tantas personas.

—¿Qué hice en esta vida para merecer esto? Siempre fui una hija obediente a pesar de muchas cosas siempre lo fui, fui la novia perfecta y hacia siempre lo que él quería, fui buena amiga siempre estuve ahí para ellas y ellas sabían que podían contar conmigo para lo que sea ellas también me traicionaron, no quiero vivir con este dolor no lo merezco.

De pronto vio que a un lado del asiento del copiloto había una botella de tequila así que la bebió para luego quitarse el anillo, el velo de novia la diadema que adornaba su cabello un regalo de su dizque querida suegra, para luego ver hacia el horizonte pensando que sería lo mejor para su vida de ahora en adelante, perdonar, olvidar o tal vez desaparecer para siempre

Muchas horas después el titular del diario que circulaban por las calles era “Al estilo Hollywood novia fugitiva termina muerta en un barranco a pie de un acantilado”

En otro lado de la ciudad en la mejor habitación del hotel central de ciudad, ropa regada por la habitación, botellas vacías del mejor whisky y dos cuerpos desnudos cubiertos solo con unas delicadas sabanas de seda, cuando de pronto la mujer de caballera larga y castaña poco apoco iba abriendo los ojos.

—¿Qué fue lo que paso? Dios que dolor de cabeza — De pronto su mano choco con un cuerpo dándose cuenta de que al lado suyo había un hombre de espalda ancha y cabello corto y negro durmiendo, estaba desnudo al igual que ella que levanto la sabana para observar que era cierto ambos estaban desnudos, ese fue el momento en que se sentó en la cama tratando de recordar que es lo que había pasado.

Justo antes de presionar el acelerador de la camioneta una luz de cordura paso por su mente, no iba a morir y dejar que ellos simplemente se salieran con la suya, así que piso el freno puso su rostro sobre el timón sin dejar de llorar se bajó del auto para luego empujarlo cayendo este por el barranco cerca de un acantilado, eran cerca de las seis de la tarde y sin saber que hacer se quitó los zapatos y empezó a pedir aventones anduvo en auto, camiones hasta que un hombre con aspecto rudo con casaca de cuerpo y anteojos oscuros con una pañoleta en la cabeza le hizo señal que se subiera, estaba en una Hardy Devinson por primera vez en su vida su madre se desmayaría si la viera sobre una moto como está, pero no importaba la opinión de los demás ya no importaban, la vieja Casidy había desaparecido junto con la camioneta, el hombre que luego descubrió que se llamaba Charly la dejo en un bar muy concurrido al entrar todos la quedaban observando cómo no hacerlo si era una mujer vestida de novia con los bordes de esto enlodado, el maquillaje hecho un desastre, no se percató de las miradas solo fue directo al bar y pido el trago más fuerte del lugar. Para luego girar su rostro a su derecha viendo un hombre vestido de traje como si también saliera de una boda y mientras se bebía el trago le pregunto.

—Parece que no soy la única que le arruinaron el día, salud por eso amigo somos un par de desdichados a que la vida odia, — El trago hizo estragos en ella de manera tan rápida, puesto que no era su costumbre beber a lo mucho un ponche.

Él seguía sin levantar el rostro de la barra, estaba sumando en sus pensamientos, pudo escuchar que ella seguía pidiendo tragos para luego alzar la mirada y observarla la vio vestida de novia con el cabello hecho un desastre y discutiendo con el cantinero pidiendo otro trago.

—Algo por el estilo, mi mejor amigo Javier se casó con el amor de mi vida y para colmo fui uno de los padrinos, por cierto, me llamo Ethan Mcgregor el idiota más grande la tierra

Cuando ella observó su mirada, era la misma que ella tenía una de dolor, de decepción de la vida, una en que te sentías el hombre más infeliz del mundo y eso era algo que compartían, puede ser producto del alcohol, de la rabia o de lo guapo que se veía que por un momento pensó que quería ser otra, quería dejar de ser esa estúpida de las que todos se aprovechaban

—Hola soy Nataly.

Cuando Ethan pudo ver ese intento de sonrisa y la mano estirada de ella, por un momento quiso dejar todo atrás, quiso ser por una vez el quien tomara el control de las cosas o tal vez también producto del alcohol

—Hola Nataly sabes... —No termino de hablar cuando ella se le acercó y le hablo al oído.

—Sabes que sigamos la fiesta en otro lado que te parece.

No era una santa, el primer hombre de su vida había sido Bryan y pensó que sería el último, pero durante esas horas ya no era ella, era una mujer que tomo la iniciativa tratando de olvidar por un momento todo su pasado, cuando subieron al auto que Ethan había alquilado esa noche, ella simplemente se abalanzó sobre él y lo empezó a besar a lo que él respondió de inmediato mientras el auto seguía su curso entraron a tropezones producto del alcohol ahí siguieron bebiendo, bailando y de manera torpe cayeron sobre la cama a lo que ahora fue el quien la beso para luego bajar la cremallera de su vestida mientras que ella quitaba la corbata de su cuello, esa noche se entregó a el de tantas formas que jamás hubiera creído, sus cuerpos se unieron de tal manera que los jadeos salieron de sus bocas siendo calladas por la boca del otro, ya otro día pensarían en las consecuencias de una noche de locura como esa.

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