Alexander estaba tranquilo sentado en un sofá mientras Jessa iba a traerle un vaso de jugo para refrescar un poco la garganta debido al apretón que le hizo Iván, estaba un poco irritada, Enrico hablaba que iba a regresar a Rusia para dar la buena nueva en persona a su esposa y a sus hijas, porque no es lo mismo que en celular
Mijaíl y Dominik, en cambio, querían alentar a Jessa de que siguiera estudiando ballet para que salga en la presentación que sería en un mes más adelante y Alexander estaba muy de acuerdo pues su ilusión fue siempre de verla danzando, algo que ella adora hacerlo
Mientras Jessa traía el jugo sintió un leve mareo que la hizo tambalear un poco, pero afortunadamente nadie se percató, llego hasta la sala para darle en la mano a su adorado novio, se sentó a su lado para observarlo beber y sonreírle
Para Enrico verla hacer ese gesto lo entusiasmaba porque demostraba el inmenso amor que le profesaba a su hijo, Dominik se levantó entusiasmado y le platicó muy alegre
—Jessa