Capitulo 8
•Alice•
“Ya ha enviado hombres a buscarte. Y esta vez, no se detendrá… no hasta encontrarte.”
Se me cortó la respiración. Pero George aún no había terminado.
“No tienes idea de lo desesperado que está por encontrarte. Y si lo hace… me temo que no se detendrá hasta arrebatártelo todo… empezando por ese niño.”
“No.” Susurré, apretando a Leo con más fuerza. “No puede pasarle nada. Es todo lo que tengo.”
“Exactamente. Por eso necesitas dejar que te proteja,” dijo con firmeza. “Mis hombres ya están apostados por todo el vestíbulo. Solo dime dónde estás y vendrán a por ti enseguida.”
Dudé, dividida entre dos opciones imposibles: confiar en George o quedarme para enfrentarme a Thomas sola.
Pero enfrentarme a Thomas no era una opción. Nunca lo había sido. Me había perseguido durante demasiado tiempo. ¿Y enfrentarme a él ahora? Sería un suicidio.
Así que solo me quedaba una opción... mudarme con George. Por mucho que la idea me pusiera los pelos de punta, tenía que aceptar su ayuda.