No estoy entendiendo nada, me odia y luego me besa, no sé qué sentir o qué creer, a veces pienso que me quiere y a veces creo que solo me usa.
Me alejo del beso, volteo y miro mis manos.
- Nat, ¿porqué viniste?
Me toma de los hombros mientras habla y me acerca a su cuerpo.
- No te iba a dejar allí encerrado.
- Pero podrías haber enviado a alguien más.
- No quería que alguien lo supiera, podrían malinterpretar el asunto y tu nombre podría terminar enlodado.
- Gracias por siempre preocuparte por mi.
- Es mi trabajo.
- Es más que eso.
- No. - Respondo firme y decidida.
- Lo es, y tú lo sabes.
- No sé a qué te refieres.
- Mírame - Dice volteando mi cuerpo para que quedemos de frente y mirándonos. Dios, quisiera comerlo a besos, pero el no siente lo mismo por mi.
- Jason, yo quisiera...
- Dime todo lo que quieras y yo lo haré realidad.
- Sólo quisiera saber que pasó, porqué estabas aquí con Iván.
- Lo golpeé.
- ¿Porqué?
- Por imbécil.
- No creo que sólo sea por eso.
- No, pero eso será l