Ashley
Will corresponde ansioso y devora mis labios, mi cuerpo y mi piel se derriten ante su tacto, sus manos recorren mi espalda y la tersa piel de mis piernas, sin soltarlo lo guio hasta mi casa, nuestros pasos son torpes, pero no lo son nuestros besos, su aroma me embriaga completamente y tocar sus fuertes brazos por primera vez en todo este tiempo es excitante, lo deseaba y creí que no sucedería.
Abro la puerta sin necesidad de mis llaves, tenemos suficiente seguridad en las casas como para tener bloquearlas y mis cariñitos siempre entran antes que su mamá a mi casa.
Sigo aferradme a Will y en un segundo nos soltamos para mirarnos a los ojos en silencio, mientras recuperamos el aire que los ardientes besos nos han robado.
—No te detengas —pido y él me besa nuevamente sin hacerse esperar y hace que mis pies se eleven del piso para subir las escaleras.
Llegamos a mi habitación donde él cierra la puerta con el pie haciéndome reír, sus manos se llenan de mis nalgas, las presiona con u