| Cristina |
Desperté por el sonido de las hermosas aves, iba a pararme para bañarme pero un brazo me lo impidió, me voltee y vi a Malcom se ve tan hermoso durmiendo que no pude evitar acariciar su mejilla me encanta cómo se ve durmiendo sereno, sin ninguna preocupación y sobretodo sin pensamientos que lo agobien no pude evitar besarle saborear sus labios fue delicioso pero no conté con que me correspondiera.
Después de 5 minutos o más nos separamos el acaricio mi mejilla y dejó un beso en mi frente.
— Buenos días preciosa-dice con voz ronca
— Buenos días-digo
— ¿Cómo dormiste?-dice
—Bien y tú-digo
— De maravilla ¿Quieres ir a desayunar?-dice
— Si pero no me quiero parar-digo
El sonrió y me estrelló contra sus brazos me encantaba estar entre sus brazos, s