ADAM.-
- ¡Estoy agotado! –Digo sentándome en el sofá y colocando mi cabeza sobre el espaldar-
- ¡Yo también! ¿Quién diría que una cosita tan pequeña podría agotar tanto a dos adultos? –Dice Jessica imitando mis movimientos-
- Nadie la verdad –Digo negando con la cabeza y frotándome los ojos-
- ¡La amo con toda el alma! Pero estoy exhausta y solo dormirá por tres horas -Dice con frustración-
- Lo sé, ¿Por qué no aprovechas y te vas a descansar mientras duerme?
- ¿Seguro? –Dice alzando las cejas y con un brillo en sus ojos-
- ¡Jajaja! Sí, ve yo me quedo arreglando todo este desastre y al pendiente cuando despierte, pero luego descanso yo por favor -Juntos mis manos en expresion de suplica-
- ¡Ok! Te tomaré la palabra porque no creo que mis ojos duren un minuto mas abiertos – Emite un bostezo y se levanta del sofá, arrastrando los pies y sonrío al verla-
Nunca pensé que ser padre fuese tan difícil, no hay trabajo más agotador que este, admiro a las mujeres que lo hacen solas, no entiendo